Los destinos se vuelven verdes para atraer a los viajeros premium

¿Estrategia de marketing o compromiso a largo plazo? Diferentes destinos europeos ofrecen una cara sostenible para atraer a un turista concienciado

Oslo es la próxima ciudad que ostentará la capitalidad verde europea, un ‘sello verde’ que le permite presentarse como destino idóneo para los visitantes concienciados y dispuestos a pagar más por disfrutar de un turismo que garantiza la sostenibilidad.

Desde 2010 la Unión Europea reconoce a las ciudades más comprometidas en la lucha contra la contaminación y el cambio climático. Estocolmo, Hamburgo, Vitoria-Gasteiz, Nantes, Copenhague, Bristol, Liubliana, Essen y Nijmegen son las anteriores capitales verdes de Europa que ha hecho uso de esta marca ecológica.

Las experiencias de Noruega y Eslovenia demuestran cómo la sostenibilidad puede ser una potente herramienta para atraer a los viajeros

¿Compromiso real o truco de marketing? Analizamos las experiencias de Noruega y Eslovenia, para comprobar cómo la sostenibilidad puede ser una potente herramienta para atraer a los viajeros.

Oslo: vivir en verde

Una de las ciudades más felices del mundo, según el Informe Mundial de la Felicidad promovido por la ONU, es también uno de los destinos con mejor calidad medioambiental del continente, lo que le ha valido el título de capital verde europea en 2019.

Entre las razones se cuentan su cuidada planificación urbanística, con una arquitectura adaptada al principio de eficiencia e integración con el entorno, pero también el uso de energías renovables y las políticas de gestión de residuos.

El lema de Noruega, ‘Impulsado por la naturaleza’, recoge a la vez los atractivos de sus paisajes y las políticas en favor de prácticas responsables con el medioambiente

El país incentiva el uso de bicicletas y del transporte público y anima a prescindir del coche. En 2019, prevé cerrar el centro de la ciudad al tráfico. En este sentido, potencia especialmente el uso de vehículos eléctricos no contaminantes promoviendo infraestructuras de recarga y premiando su utilización con aparcamiento gratuito y reducciones de impuestos.

Sostenibilidad y turismo están estrechamente ligados en su estrategia de promoción, no solo de Oslo sino de Noruega en su conjunto. Su lema tradicional, ‘Impulsado por la naturaleza’, recoge a la vez los atractivos de sus paisajes y las políticas en favor de prácticas responsables con el medioambiente.

Además, el país está cambiando su estrategia para captar turistas todo el año y así evitar la saturación de los destinos de naturaleza en el verano.

Capital verde europea en 2016, el compromiso de Liubliana (y Eslovenia) con el turismo verde comenzó sin embargo hace diez años, cuando se definió el compromiso con la ecología como una oportunidad de desarrollo y posicionamiento

Para ello se potencian otros de sus atractivos, como el legado artístico de Edvard Munch o Henrik Ibsen o la cultura de la etnia sami, la revolución arquitectónica en ciudades como Oslo, que estrena edificios como el Museo Munch, el nuevo Museo Nacional y la futura Biblioteca, y tendencias, sobre todo en barrios como Grünerløkka, también en la capital.

Grünerlokka es el barrio de las tendencias y el motor de la vida social de Oslo. Fotos: JPCM y Visit Oslo.
Grünerlokka es el barrio de las tendencias y motor de la vida social de Oslo. Foto Visit Oslo.

Eslovenia: oportunidad de desarrollo

Capital verde europea en 2016, el compromiso de Liubliana y Eslovenia en su conjunto con el turismo verde comenzó mucho antes, hace ahora más de diez años, cuando definieron el compromiso con la ecología como una oportunidad de desarrollo y posicionamiento.

En palabras de la directora de la oficina de turismo del país, Maja Pak, «nuestra transformación de un país agradable en el corazón de Europa al primer destino ecológico del mundo no sucedió de la noche a la mañana. Fue la consecuencia de un conjunto de decisiones estratégicas y un trabajo sistemático que comenzó hace unos 10 años”.

Eslovenia cuenta con un programa específico para evaluar y mejorar la sostenibilidad de los destinos y los proveedores turísticos y certifica a alojamientos, destinos y agencias de viajes sostenibles

El cambio arrancó con la introducción de ‘I Feel Slovenia’ como el eslogan de su marca-país, seguido del Green Scheme of Slovenian Tourism (GSST), un programa nacional diseñado para evaluar y mejorar la sostenibilidad de los destinos y los proveedores turísticos.

Se trata de un programa de certificación que ofrece a los destinos y proveedores una herramienta para la evaluación de su sostenibilidad y que ya se aplica a alojamientos, destinos y agencias de viajes.

A continuación se desarrolló una estrategia de turismo sostenible 2017-2021 donde se definió la visión de Eslovenia como un destino boutique verde para experiencias cinco estrellas, con el objetivo de atraer a los viajeros a otros puntos de interés, más allá de la cada vez más poblada capital.

Solo en 2017, Eslovenia registró una marca histórica en cuanto a número de turistas, con más de 4,7 millones de visitantes, un 13% más que el ejercicio anterior

Los picos alpinos, los viñedos, los bosques o las llanuras en zonas rurales se pusieron en valor con un marcado enfoque sostenible y de respeto por el medio ambiente. Y los frutos están llegando.

Solo en 2017, el país centroeuropeo registró una marca histórica en cuanto a número de turistas, con más de 4,7 millones de visitantes, un 13% más que el ejercicio anterior, según datos de la agencia nacional de estadística.

Además, otro de sus éxitos pasa por involucrar a una cantidad cada vez mayor de agentes, en un modelo en que el desarrollo de prácticas sostenibles y el marketing están profundamente conectados.

Ljubljana fue capital verde europea en 2016. Foto Turismo de Eslovenia.
Ljubljana fue capital verde europea en 2016. Foto Turismo de Eslovenia.

Green is the new glam

El pequeño Mónaco, ha iniciado una campaña que, bajo el nombre de ‘Green is the new glam’ avanza también en la adopción de prácticas sostenibles y compromisos concretos (como el objetivo de lograr la emisión cero de carbono en 2050).

Con alrededor de 355.000 visitantes anuales y un sector turístico que representa un 6,2% del PIB, Mónaco ha introducido medidas que van desde la bicicletas de alquiler a los autobuses impulsados por energía solar para turistas

Con alrededor de 355.000 visitantes anuales y un sector turístico que representa un 6,2% del PIB, el país ha introducido medidas que van desde la bicicletas de alquiler a los autobuses impulsados por energía solar e híbridos para turistas.

Los hoteles, por su parte, han incorporado un sistema que controla el consumo de electricidad (Smart box) y algunos de ellos avanzan hacia sistemas de calefacción y aire acondicionado alimentados por fuentes de energía renovable, como el Fairmont Monte Carlo, que produce calor a partir del agua del mar.

Los responsables de todas estas campañas están convencidos del impacto de estos mensajes entre los visitantes y defienden que la sostenibilidad es ya un factor de decisión en los viajes. La clave, sin embargo, es promover políticas y medidas reales encaminadas a favorecer un turismo responsable; desde luego, no sirve como truco de marketing.

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