Londres construirá la Tate Modern de la música clásica

Con un presupuesto de 332 millones de euros, el nuevo auditorio prevé ser el revulsivo de la escena de música clásica que fue la Tate Modern para el arte

Música para los oídos. Así suena el nuevo proyecto que dotará a Londres de un nuevo auditorio “acústicamente perfecto” de 2.000 butacas para la London Symphony Orchestra (LSO) y que nace con la vocación de resultar tan transformadora para la música clásica como la Tate Modern lo fue para las artes visuales.

Diseñado por el estudio Diller Scofidio + Renfro, de Nueva York, y con un presupuesto de 332 millones de euros, el auditorio se ubicará en la actual sede del Museo de Londres, que culminará su traslado a la zona del mercado de Smithfield en 2023, y completará la oferta del Barbican Centre.

Ideado como una pirámide retorcida, su diseño recuerda la ampliación de la Tate Modern diseñada por Herzog & de Meuron en 2016

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Música clásica en Londres

Ideado como una pirámide retorcida –y con un diseño que recuerda la ampliación de la Tate Modern diseñada por Herzog & de Meuron en 2016 e incluso al centro de estudiantes de Aldwych en la London School of Economics-, el proyecto incluye también una plaza peatonal y un hall de entrada sobre el que se situará la sala de conciertos, con 2.000 localidades.

 

Más arriba, un total de cuatro pisos calificados como “espacio comercial”, un restaurante y, en la parte superior, otra sala para conciertos más íntimos de jazz y otros géneros, con vistas a la Catedral de San Pablo.

Sus impulsores -Barbican, London Symphony Orchestra (LSO) y la Guildhall School of Music & Drama- aseguraron que será sufragado por donantes privados. Se espera que la comercialización de esas cuatro plantas comerciales contribuya también a financiar la obra.

En plena discusión del brexit y ante quienes cuestionan la idoneidad de este auditorio, el director musical de la LSO, Simon Rattle trató de despejar las dudas: “nunca es el momento de hacer nada nuevo”, mientras recalcó que no se utilizará dinero público.

Revulsivo para la ciudad

De momento, los planes cuentan con el apoyo de la City of London Corporation, que ha proporcionado 2,87 millones de euros para la siguiente fase de trabajo. Conseguir un patrocinador principal sería crucial para el proyecto, que tiene un plazo de construcción estimado de cuatro años.

Nuevo auditorio Londres. Barbican Centre.
La parte superior contará con salas para conciertos más íntimos. Foto Diller Scofidio + Renfro.

La cifra de 332 millones de euros, si bien es elevada, es muy inferior al coste de la magnífica Elbphilharmonie de Hamburgo, que acabó costando 866 millones de euros (casi el doble de lo presupuestado) pero que se ha convertido ya en el símbolo del resurgir de la ciudad.

El nuevo edificio, luminoso, delicado y etéreo, contrastará con la arquitectura del Centro Barbican, de estilo brutalista y con predominio del hormigón

Por su parte, la sala de conciertos que Jean Nouvel proyectó en París alcanzó la cifra de 390 millones de euros, tres veces más de lo presupuestado. El éxito de ambas, para Nicholas Kenyon, el director gerente del Barbican, está en haber logrado crear una nueva demanda de música clásica.

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Ruta musical en Londres

Por su parte, la arquitecta Liz Diller desveló algunos de los detalles de la sala, que será íntegramente de madera, con una forma inspirada en formaciones geológicas de estratos en capas, y donde la audiencia envolverá a la orquesta y destacó especialmente su perfecta acústica, así como la inclinación que permitirá una excelente vista en todos los asientos.

El público envolverá a los artistas en el nuevo auditorio. Barbican Centre. Londres.

También se diseñarán cápsulas transparentes que proporcionarán espacios adicionales para observar conciertos o ensayos, por ejemplo, para grupos de escolares, siguiendo una idea desarrollada en el proyecto de Norman Foster para el Reichstag de Berlín, donde el público puede ver a los parlamentarios en acción desde una pasarela en espiral.

El espacio interior, que estará salpicado de pequeñas plataformas donde los músicos podrán actuar de un modo más cercano a la audiencia, servirá también para proyectar todo tipo de montajes audiovisuales

Todo el espacio interior, que estará salpicado de pequeñas plataformas donde los músicos podrán actuar de un modo más cercano a la audiencia, servirá también para proyectar todo tipo de montajes audiovisuales.

Respecto a su ubicación, en medio de una concurrida rotonda londinense, reconoció que no era el lugar más adecuado para albergar un edificio emblemático, pero su proyecto prevé transformar también la circulación en la zona.

Render del nuevo auditorio del Barbican Centre.

Así, propone crear una nueva plaza peatonal en el sur de la rotonda y canalizar el tráfico, lo que permitiría a peatones y ciclistas conectar con la ‘milla cultural’ que se extiende hacia el sur hasta la Catedral de San Pablo y la Tate Modern.

También se ofrecerá una nueva entrada “transparente, porosa y acogedora” al Barbican en esta zona –justo lo contrario de lo que es el acceso norte-.

Más aún; este nuevo edificio, luminoso, delicado y etéreo, contrastará con la arquitectura del complejo en el que se insertará, de estilo brutalista y con predominio del hormigón. También en su tiempo fue muy polémico por su estética, tan diferente al Londres clásico. ¿La historia se repite?

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