Lloret de Mar, en contra de su ‘Gran Hermano’

La localidad protesta contra un 'reality' que ensalza el turismo de borrachera

Lloret de Mar no consigue librarse de su sambenito. Pese a que el Ayuntamiento y el propio patronato de turismo de Girona han iniciado varias campañas para cambiar el modelo de turismo de borrachera, la tradición que durante años ha atraído a la zona a miles de jóvenes turistas en busca de fiesta aún pesa.

Prueba de ello es que la cadena privada alemana ProSieben emite el reality We love Lloret, donde se maximizan todos los estereotipos relacionados con el pueblo costero. El programa tiene una estructura muy similar a Gran Hermano. Ocho concursantes (cuatro chicos y cuatro chicas) acuden a la localidad de la Costa Brava dispuestos a disfrutar del mejor verano de su vida: fiestas donde predominan las hormonas disparadas y cantidades industriales alcohol.

Modelo Gran Hermano

Los escenarios transcurren entre las salas de fiestas nocturna y un lujoso chalet lleno de la comarca de la Selva. Todo ello dirigido por el cuanto menos peculiar presentador, Don Francis. A diferencia del modelo Gran Hermano, además de las cámaras fijas, los concursantes incorporan cámaras propias que hacen los contenidos más explícitos.

El Ayuntamiento de Lloret de Mar ya ha presentado una queja formal a la cadena por la imagen que ofrece de la localidad y a la Agència Catalana de Turisme. Lloret ha sido un destino muy popular para jóvenes de toda Europa por los bajos precios de los hoteles y así como la amplía oferta de discotecas y fiestas en la playa con promesas de alcohol barato y sexo fácil.

a.
Ahora en portada