Lisboa: la nueva meca del arte urbano

Las empinadas calles de Lisboa presentan más de 1.500 obras de arte urbano, que se pueden recorrer en tours personalizados

Los amantes de la fotografía y de la arquitectura tienen a los azulejos y los dibujos de las calzadas de Lisboa como los motivos más tradicionales y bonitos para presumir en redes sociales. Pero la irrupción de una generación de artistas del espray y la creación de centros culturales catapultan a un nuevo protagonista: el arte urbano.

Es cierto que Lisboa no tiene la fama de São Paulo, Berlín o Melbourne en el mapa de los graffitis y los muros pintados, pero se está ganando su lugar en el mundo.

El punto de partida

Hace una década esta rueda comenzó a girar con la apertura de la Galeria de Arte Urbano (GAU), que se impuso dos objetivos: impulsar a los artistas que expresan su talento en las paredes paredes y evitar el vandalismo en el patrimonio y las viviendas de Lisboa.

La Galeria de Arte Urbano catalogó a 1.500 obras de este estilo en Lisboa

La apuesta tiene una excelente repercusión, precisa un artículo de Travel and Leisure. Desde su apertura la GAU identificó y registró 1.500 obras en la ciudad, incluso de artistas de otros países como PichiAv de España y EAJ de Francia.

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Consignas y arte en los puentes de Lisboa, realizado por Maismenos.

Exposición de Banksy

Este arte también salta a las galerías. Hasta el 27 de octubre, en la Cordoaria Nacional (una antigua fábrica de cuerdas para la industria náutica reconvertida en centro de exposiciones) se realiza una muestra sobre la obra de Banksy, el huidizo artista británico.

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En ‘Banksy: genio o vándalo’ se repasa su carrera y se muestran algunos de sus trabajos más famosos, como la serie de la niña con globos.

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Una de las obras del artista Vhils en las calles de Lisboa. Foto: Jon Furlong.

Uno de los protagonistas

La movida en torno al arte urbano permitió el surgimiento de creadores como Vhils, seudónimo de Alexandre Farto. Este artista no solo pinta, sino que también realiza grabados en paredes, trozos de madera u hormigón con cinceles o máquinas industriales.

En su carrera ha presentado sus trabajos en 30 ciudades en el mundo, entre ellas en el Centro Pompidou de París o el Museo CAFA de Pekín.

Una de sus obras más bonitas se encuentra en la Rua de São Tomé, en un muro del bohemio barrio de Alfama que homenajea a la cantante de fado Amália Rodrigues, donde combina la técnica del aguafuerte con los tradicionales pavimentos lisboetas.

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Homenaje a la artista de fado Amália Rodrigues.

El arte en las calles y galerías

Vhils es uno de los fundadores de Underdogs, una plataforma de arte urbano que convoca a creadores de todo el mundo para realizar obras de gran formato.

Una de ellas se puede ver en Cais do Sodre, una serie de edificios industriales decorados con intensos colores y elaborados motivos.

Una galería creada por el colectivo Underdogs presenta trabajos de arte urbano de creadores de Portugal y otros países

Este colectivo cuenta con una galería en el barrio de Marvila, que presenta trabajos de André Saraiva, Shepard Fairey y, por supuesto, de Vhils, entre otros. Hace poco el músico Fatboy Slim pasó para avalar una muestra inspirada en el popular ícono de la cara sonriente.

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Hay más de 1.500 obras de arte urbano en Lisboa. Foto: Bruno Lopes.

Muchas obras se encuentran fuera del centro de Lisboa, por ello se sugiere contratar tours como los que ofrece Yes You Can Spray Collective, que también organiza cursos para crear obras con sprays o stencil (dibujo a partir de un patrón recortado).

[Para leer más: La manera más romántica de conquistar las alturas de Lisboa]

Y quien piensa que esto es para jóvenes se equivoca. Mistaker Maker, una organización que suele montar festivales musicales y culturales, presenta el programa Lata65, creado para que los mayores de 65 años puedan conocer la expansión del arte urbano en Lisboa.

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Muchas obra son creaciones de stencil con consignas.

El arte urbano en un hotel

Para tener una auténtica experiencia inmersiva, el 1908 Lisboa Hotel convocó a varios artistas a que decoren sus paredes. En el interior de este bonito edificio art nouveau se puede ver la libélula gigante que mira desde el lobby, creada por el artista Bordallo II usando restos de la remodelación del edificio.

Otra obra, creada por Supervan en el hueco del ascensor, describe a lo largo de tres pisos la historia del barrio de Intendente, en el centro de la ciudad.

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El arte urbano en el hueco del ascensor en un elegante hotel. Foto: 1908 Lisboa Hotel.

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