Las inundaciones en Vall d’Aran cuestan 20 millones de euros

El Consorcio de Compensación de Seguros hace pública la estimación provisional de daños

Las inundaciones de la semana pasada en Vall d’Aran (Lleida) han dejado un reguero de destrucción valorado en 20 millones de euros. Esta es la estimación provisional que ha realizado el Consorcio de Compensación de Seguros de los daños en la comarca catalana.

La factura incluye la reparación de las carreteras de la Generalitat y obra civil que la entidad considera que están aseguradas. “Pagaremos los daños de aquellas infraestructuras que tengan póliza de seguro”, ha declarado el director de operaciones de la entidad pública, Alejandro Izuzquiza, a Europa Press. También incluyen “viviendas, comercios, industrias, automóviles y obras civiles”, añade.

Entrada a la Vall

El consorcio adscrito al ministerio de Economía y Competitividad ha dejado claro que la carretera N-230 no está asegurada, por lo que los daños en esta infraestructura no se cuentan en la estimación inicial.

Se trata de una vía importante para la Vall d’Aran, ya que es la que da acceso a la zona a través del túnel de Vielha/ Juan Carlos I. Su trayecto sigue el curso de los ríos Noguera Ribagorçana y Garona, por lo que ha sufrido desperfectos en varios puntos. Se deberá buscar otra fórmula para sufragar los desperfectos ocasionados por el agua en la carretera.

Pocos daños, pero importantes

La crecida del agua en Vall d’Aran ha provocado pocos siniestros si se compara, por ejemplo, con las 32.000 notificaciones de daños que el Consorcio asegura que recibió tras el terremoto de Lorca (Murcia). Pero, en esta ocasión, los daños han sido importantes, asegura la entidad.

De hecho, la factura final puede crecer cuando los peritos del ministerio realicen la valoración más detallada de los desperfectos. Por el momento, sólo han llevado a cabo para tener una primera valoración e iniciar la reconstrucción lo antes posible.

Temporada turística

El turismo es el primer motor económico de Vall d’Aran, por lo que recuperar las infraestructuras y la obra civil de la zona lo antes posible para minimizar el impacto de las riadas en la temporada de verano.

Por el momento, ya se ha perdido buena parte de la facturación que se conseguía en el puente de San Juan, festivo en Catalunya.

a.
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