Las 10 mejores piscinas naturales de España

El interior peninsular y sus islas cuentan con varios lugares espectaculares donde disfrutar de los días más calurosos del verano sin tener que pisar la arena de la playa. Aguas termales, cascadas espectaculares y ríos en plena naturaleza son algunas de las opciones 

El verano parece que ha llegado para quedarse. Las temperaturas veraniegas en buena parte de la península son el anticipo de las vacaciones que ya aparecen en el horizonte. ¿Qué mejor que empezar a planear escapadas de fin de semana o viajes al interior de la península? El portal de búsqueda de vuelos Skyscanner ha elaborado un ranking con las diez mejores piscinas naturales de España. Pasen, vean y refrésquense.

1. Garganta de los infiernos (Cáceres, Extremadura)

El Valle del Jerte cacereño es conocido por su precioso paisaje blanco de cerezos en flor. Pero esta zona tiene muchos más secretos por conocer. La reserva natural Garganta de los Infiernos cuenta con una gran cantidad de senderos para caminar y una variada oferta de saltos de agua, cascadas y piscinas naturales causados por la erosión de los ríos en el granito. Algunos de ellos verdaderamente espectaculares.

2. Termas de Ourense (Ourense, Galicia)

En la orilla del río Miño y a lo largo de cuatro kilómetros se encuentra un precioso circuito termal al aire libre. Las pozas de A Chavasqueira, Muíño das Veigas, Outariz y Burgas de Canedo están llenas de aguas que brotan del interior de la tierra. Además del placer de pegarse un chapuzón, un baño en ellas está recomendado para el tratamiento de diversas enfermedades.

3. Los Charcones (Lanzarote, Islas Canarias)

Llegar hasta este lugar no es fácil, pero la recompensa bien vale el esfuerzo. Junto a las ruinas de un hotel de los años 40 inacabado, se encuentran un conjunto de piscinas naturales de todas las formas y donde el agua toma diferente tonalidades y colores. Para los viajeros que lleguen hasta Lanzarote, este singular paraíso natural al suroeste de la isla es de visita obligada.

4. Piscinas naturales de Rascafría (Madrid)

Junto al cauce del río Lozoya y con unas vistas privilegiadas del Pico Peñalara, encontramos las piscinas de Rascafría –cuya agua hace honor al nombre de la cercana localidad–. Los aventureros que lleguen hasta ellas deberán tener cuidado con las resbaladizas piedras de su fondo. Una escapada ideal para aliviar el caluroso verano madrileño.

5. La Font Calda (Tarragona, Cataluña)

Junto al río Canaletes se encuentra esta fuente de agua medicinal que brota a 28 grados de temperatura. Desde el siglo XIV los habitantes de la zona han disfrutado de este lugar tan especial. Algo que todavía se puede seguir haciendo a día de hoy, gracias al tramo que se ha habilitado para el baño y la zona de picnic que se ha construido a su lado.

6. El Caletón (Tenerife, Islas Canarias)

La erupción del volcán de Trevejo en 1706 y la posterior solidificación de la lava tras su contacto con el mar dieron como resultado estas piscinas naturales de formas caprichosas. Las vistas del océano y el cercano castillo de San Miguel de Garachico, también son motivos suficientes para hacer una excursión hasta esta zona de la isla.

7. Gulpiyuri (Asturias)

En el municipio de Llanes está una de las piscinas (¿o deberíamos decir playa?) más espectaculares del norte de España. Gulpiyuri está a la orilla de un mar que permanece oculto por un conjunto de formaciones rocosas y vegetación. La posibilidad de baño depende de las mareas, ya que el agua salada llega a través de las cuevas subterráneas que conectan este lugar con el océano.

8. Fuentes del Algar (Alicante, Comunidad Valenciana)

En Callosa d’en Farià, a escasos 15 kilómetros de Benidorm, está este precioso pasaje natural lleno de cascadas de aguas de tono turquesa. El lugar se encuentra dentro de una zona húmeda protegida, donde se pueden realizar diversas rutas de gran interés medioambiental. Una escapada perfecta para alejarse de la masificada costa alicantina.

9. Las Chorreras (Cuenca, Castilla La Mancha)

En el cauce del río Cabriel se encuentra este conjunto de gargantas, cascadas, hoces y pequeñas piscinas de aguas turquesas que recorren cerca de 300 metros de río. Para llegar hasta este paisaje único hay que llegar primero hasta la localidad de Enguídanos. Una vez allí se puede realizar una ruta circular de cuatro horas que permite ver este paraje desde las alturas.

10. Arenas de San Pedro (Ávila, Castilla y León)

Enclavadas en la Sierra de Gredos, las piscinas de Arenas de San Pedro son el plan perfecto para realizar una excursión por la zona en los días más calurosos del verano. El lugar cuenta además con una zona muy bien acondicionada y un espacioso aparcamiento. Para los que quieran algo más de intimidad, la zona con saltos de agua que se encuentra río arriba es el lugar idóneo.

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