La ruta para descubrir el arte urbano de Okuda en Cantabria

El faro del Ajo es la mayor creación del artista urbano Okuda en su Cantabria natal, pero no la única: los pueblos, museos y calles de esta comunidad autónoma viven una revolución de color

Una de las ultimas creaciones de Okuda en Cantabria. Foto Celia Agüero Pereda | EFE

Una de las ultimas creaciones de Okuda en Cantabria. Foto Celia Agüero Pereda | EFE

No hace falta buscar la firma: ni bien se mira esa composición con sus triángulos y figuras de colores se sabe que se está frente a una obra de Okuda San Miguel, uno de los talentos del arte urbano más importantes de la escena española.

Nacido como Óscar San Miguel Erice en Santander, este pintor, escultor y diseñador ha desplegado su inconfundible creatividad en multitud de lugares de su tierra cántabra, ya sea en su ciudad de origen como en pueblos, plazas, campos de fútbol y hasta en un faro.

El faro pintado por Okuda

Sí, porque su obra más monumental es la decoración cromática del faro de Ajo. Ubicado en el cabo de Ajo, 40 km al este de Santander, es el más modernos de los nueve faros de Cantabria.

Y también el más bonito, con un despliegue de figuras geométricas con 72 tonalidades de color, protegidas de las inclemencias del clima y el mar con un barnizado especial.

Faro de Ajo, decorado por Okuda. Foto Román G. Aguilera EFE

Cuatro murales de Okuda en Santander

Hablamos de su Santander natal. Pues allí hay cuatro obras de Okuda. La primera es un mural de 15 metros de altura por ocho de ancho en la calle da la bienvenida al viajero, creada en 2015 bajo el proyecto Huellas.

El faro de Ajo, pintado por Okuda, es el más bonito de los faros españoles. O al menos, el más artístico

Le sigue en la calle Río de la Pila un mural pintado con Spok Brillor en la fachada del edificio del Mesón Riojano, donde como un tótem se apila la cabeza de un felino, una calavera, un motivo geométrico y un ave.

Producción del mural de la Calle General Dávila

La tercera obra se encuentra en el Colegio Vital Alsar del barrio de Cueto, donde el artista decoró las paredes gracias a una campaña de micromecenazgo.

El cuarto trabajo está en el barrio de Valdenoja, con un mural dedicado a Mukis y sonrisa contagiosa, realizado junto con Jank333.

El oso de Okuda en Reinosa

En el pueblo de Reinosa no hay un mural sino una estatua, ubicada frente a la Casa de la Cultura, y que representa a un oso.

Escultura de Okuda en Reinosa. Foto Turismo de Cantabria

Cuando se presentó en sociedad Okuda dijo “el oso y el mural escenifican un diálogo entre la escultura y la pintura entre un paisaje integrado por montañas y agua y uno de los animales más representativos de la fauna de Campoo y Cantabria”.

La nueva cara de la oficina de turismo de Laredo

En Laredo, una villa de cara al Cantábrico, a Okuda le encargaron darle una nueva estética a la oficina de turismo.

Y lo hizo desplegando figuras geométricas de colores en el techo, mientras que la fachada combina barras cromáticas con flores, puntillismo y otros motivos que se presentan en armonía.

Los recuerdos de Okuda en su pueblo

Okuda creció en el pueblo de Cuchía, en el municipio de Miengo, que cuenta con varias de sus obras.

En el municipio de Miengo, donde creció, se pueden ver varias obras de Okuda, entre ellas la escultura Tótem

En el Club Deportivo de Miengo ha dejado varios motivos, entre ellos un homenaje a Nelson Mandela.

En la rotonda de acceso a la playa de Marzán se puede ver la escultura Tótem, realizada junto con el artista Remed.

En tanto en el Colegio de Educación Infantil de Elsedo ha obsequiado otro mural de su creación.

Homenaje al escritor José María Pereda

Polanco es la cuna del escritor José María de Pereda, figura clave de la literatura realista del siglo XIX.

En el barrio de La Cochera se encuentra un mural en que Okuda plasmó toda la iconografía para representar al personaje del escritor polanquino.

Más pueblos con el arte de Okuda

Otros trabajos de Okuda se pueden hallar en los pueblos de Somo, donde con el ucraniano Waone decoraron íntegramente una vivienda; en Ruerrero, en que homenajea a los vecinos con dos retratos de sus habitantes; y en Torrelavega, donde en mayo decoró la sede de la Coordinadora contra el Paro de Torrelavega y Comarca con una alegoría que recuerda al pasado nobiliario e industrial de la ciudad.

El recorrido por el arte de este talento del arte urbano sigue por el Museo de la Naturaleza de Cantabria, en el pueblo de Carrejo, que guarda la escultura de un lobo revestido de figuras de colores.

El último punto es su última creación en Cantabria es el mural de 140 metros en el Centro Comercial Bahía Real de Camargo titulado ‘The rest of the rainbow zebra’ (El descanso de la cebra arcoíris), en el que presenta diferentes personajes inspirados en el arte clásico y animales bajo una explosión cromática.

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