La isla de los dragones de Komodo seguirá abierta al turismo

La isla de Komodo, cuna del famoso lagarto, se mantendrá abierta al turismo. La población del reptil se mantiene estable, afirman las autoridades

El gobierno de Indonesia canceló los planes para vetar al turismo de la isla de Komodo. Las autoridades de la provincia de Nusa Tenggara Oriental habían prohibido las visitas a la cuna del famoso dragón para no interferir con el desarrollo de su población.

La medida iba a ser impuesta a partir de enero del 2020 y con una duración de un año. Pero el lunes la ministra de medio ambiente Siti Nurbaya Bakar dijo que la prohibición no se iba a poner en marcha.

Un primo de los dinosaurios

Según las estadísticas oficiales en la isla viven 1.727 dragones de Komodo. Este reptil, que puede alcanzar los tres metros de largo, es uno de los animales más peligrosos para el hombre: su mordida desgarra la piel de sus presas y la saliva es portadora de más de 50 agentes patógenos. La infección es tan rápida que la víctima muere a las pocas horas.

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Según precisó Bakar, el número de dragones se mantuvo estable entre el 2002 y 2019, “por lo que no hay amenaza de que la población esté en peligro”, dijo a Reuters.

Los dragones de Komodo son 'usualmente' vendidos a compradores asiático | Pexels.
La caza furtiva amenaza a esta especie.

La amenaza del furtivismo

La prohibición llegó cuando las autoridades desmantelaron una red de tráfico de animales que planeaba vender 40 dragones a 32.000 euros cada uno.

En la isla de Komodo hay más de 1.700 dragones, y su población se mantuvo estable en las últimas décadas

Además se había informado que los turistas estaban cambiando los hábitos del reptil al arrojarle comida.

Según la policía local los dragones de Komodo suelen ser vendidos a compradores asiáticos, tal y como sucede con otro tipo de fauna de la isla, como algunos felinos, cacatúas y otros pájaros.

Confusión en los despachos

Las medidas de las autoridades de Indonesia son, al menos, confusas; y no se sabe a ciencia cierta cuál es su política turística a largo plazo, indica The Guardian.

El año pasado unas 176.000 personas visitaron el Parque Nacional de Komodo, creado para preservar a este reptil. Para el gobernador Viktor Bungtilu Laiskodat eran demasiados, por lo que propuso una visa de 460 euros para los turistas que quieran llegar a la región.

Komodo dragon (Varanus komodoensis)
El dragón de Komodo es una de las especies más peligrosas para el hombre. Foto: Wikipedia.

“Solo las personas con bolsillos llenos pueden ver a los dragones de Komodo”, dijo.

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Las incertidumbres dispararon las protestas de los residentes, que temían la pérdida de ingresos por la prohibición. Otros pensaban en que tendrían que mudarse para poder atender al flujo turístico.

A pesar del levantamiento del veto habrá cambios en la isla de Komodo. En el lugar se inaugurará un centro de investigación del reptil, y desde el ministerio prometieron la apertura de nuevos atractivos para mantener al turismo.

El dragón de Komodo fue clasificado por los científicos occidentales en 1910, y hay muchos interrogantes sobre los efectos de su mordida. En todo el mundo hay 5.700 ejemplares que viven en su hábitat natural, lo que para la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN) significa que su población es vulnerable.

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