Japón se suma a la fiebre de los coches voladores

El gobierno de Japón convoca a Uber, Airbus, Boeing y otros gigantes para desarrollar vehículos voladores en una década

Japón no se quiere quedar afuera del desarrollo de los coches voladores, más conocidos como taxis aéreos por el supuesto de que se concentrarán en el sector de la movilidad compartida. El gobierno nipón convocó a importantes empresas del mercado del motor, aeronáuticas y tecnológicas para impulsar la puesta en marcha de estos vehículos en los próximos años.

Mientras que casi todas las iniciativas para desarrollar los coches voladores pertenecen a empresas privadas, la administración de Japón es uno de los pocos gobiernos que quieren participar activamente en esta carrera.

Para ello convocó a 21 empresas líderes como Uber, Airbus, Boeing, Nec, Cartivator (del grupo Toyota), Ana Holdings, Japan Airlines y Yamato Holdings para que presenten una hoja de ruta sobre cómo piensan poner en marcha estos vehículos, informa Bloomberg.

Apoyo para tener normativas claras en los vehículos aéreos

“El gobierno de Japón dará todo el apoyo posible para que los coches voladores sean reales”, dijo el ministro de Economía Hiroshige Seko. Uno de estos impulsos será “crear normativas que sean aceptables para todos”, agregó.

El gobierno de Japón convocó a 21 empresas líderes para que presenten una hoja de ruta sobre el desarrollo de los vehículos aéreos

Este es uno de los puntos con más incertidumbre en el desarrollo de los coches voladores. Las compañías investigan, realizan experimentos con más o menos éxito, pero su expansión dependerá de las normas que impongan los organismos reguladores. Y la seguridad de estos vehículos será la clave para avalarlos o rechazarlos.

Voladores, eléctricos y autónomos

En paralelo a estas investigaciones se desarrollan avances para mejorar los vehículos eléctricos y la conducción autónoma.

El gobierno japonés está especialmente interesado en aunar estos tres campos en un solo tipo de vehículos por las numerosas soluciones que puede aportar a su movilidad.

Por una parte, porque permitirá agilizar el gigantesco tráfico de coches en las calles y carreteras de sus grandes ciudades, como Tokyo (8,71 millones), Yokohama (3,64 millones), Osaka (2,64 millones), Nagoya (2,24 millones), Sapporo (1,89 millones) y Kobe (1,53 millones).

Pero también puede resolver el transporte a zonas remotas o montañosas, o para ayudar en tareas de rescate en casos de emergencias, como en los periódicos terremotos que sufre el archipiélago nipón, describió el ministro Seko este mes.

Y por no olvidar la posibilidad de que estos vehículos sean usados como reclamo turístico, para visitar los puntos más destacados de la geografía japonesa.

Carrera de alianzas y rivalidades

La carrera por los coches voladores presenta una red de alianzas y competencias entre empresas tecnológicas, del sector del automóvil y aeronáuticas.

Uber lleva invertidos 20 millones de euros en su Centro de Tecnologías Avanzadas de París para lograr la meta de tener su vehículo volador plenamente operativo en los próximos cinco años.

Los fabricantes de coches japoneses no demostraron (por ahora) un gran entusiasmo en desarrollar vehículos aéreos

El cofundador de Google, Larry Page, invierte en las start-ups Kitty Hawk y Zee Zero, que han probado con éxito un prototipo de dron gigante tripulado por una persona.

Airbus abrió las puertas de su centro Urban Air Mobility (UAM), en Múnich, que estará dirigida por el ingeniero español Eduardo Domínguez Puerta. Entre los proyectos que esta unidad tiene en carpeta se encuentra el prototipo de taxi volador autónomo City Airbus, otro modelo llamado Vahana, y la plataforma para reservar helicópteros de lujo Voom.

Otro tipo de vehículo en el que Airbus está trabajando es el Pop.up, un modelo de transbordador eléctrico no tripulado que se presentó en París, y en el que el fabricante aeronáutico está asociado con Audi.

Cautela entre las empresas de Japón

Entre las empresas de motor, Volkswagen, Daimler y la china Geely Automobile Holdings también cuentan con proyectos para tener sus vehículos aéreos.

Sin embargo, las grandes fábricas japonesas como Honda, Nissan, Toyota, Mazda y Suzuki no dieron grandes muestras de entusiasmo por participar de esta carrera. Pero quizás el impulso del gobierno nipón les haga cambiar de parecer.

a.
Ahora en portada