Indonesia cambia de capital: así será la nueva

La isla de Borneo, a unos 2.000 km de la capital actual, Yakarta, acogerá a la nueva metrópoli -aún sin nombre- que comenzará a construirse el próximo año

Yakarta se hunde. Concretamente entre 1 y 15 cm por año como consecuencia de las extracciones de agua subterránea que se realizan en ciudad, ubicada en la isla de Java. La superpoblación, la congestión circulatoria y la contaminación galopante son otros elementos fatales en un cóctel que conduce a una medida drástica: el traslado de la capital a otro punto del país.

La provincia de Kalimantan oriental, en la isla de Borneo, alojará esta nueva metrópoli que, por el momento, no tiene nombre. Situada entre Kutai Kartanegara y Penajam Paser Utara, la zona se sitúa a unos 2.000 km al noroeste de Yakarta y ocupa una superficie de 129.000 km2, donde viven alrededor de 3,5 millones de habitantes.

La nueva ciudad, aún sin nombre, se ubicará en Borneo oriental, una zona de mínimo riesgo de desastres naturales y conectada a un importante puerto

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Confirmado por el presidente del país, Joko Widodo, la nueva capital se ubicará en esta zona de “mínimo riesgo” de desastres naturales que afectan con frecuencia a otras islas del archipiélago como tsunamis, terremotos y erupciones volcánicas.

Se encuentra, además, próxima a las dos principales ciudades de Borneo Oriental: Balikpapan y Samarinda y quedará directamente conectada a un importante puerto y un aeropuerto internacional.

Yakarta. Foto: Gede Suhendra | Unsplash.
Yakarta tiene una densidad de 15.700 habitantes/km2. Foto: Gede Suhendra | Unsplash.

Un plan de 30.000 millones

Si bien no se sabe su nombre, sí que se ha estimado el coste del que será el nuevo centro político de Indonesia, que ascenderá a 466 billones de rupias o, lo que es lo mismo, 29.330 millones de euros.

Según detallaron desde el Gobierno, el 19% de la inversión saldrá de las arcas federales y, el resto, de la venta de activos del Estado y la inversión tanto pública como privada.

El traslado de las sedes gubernamentales se proyecta para 2024; mover la capital tendrá un coste superior a los 29.000 millones de euros

Aún en fase de diseño, la ciudad comenzará a construirse a finales de 2020 y se espera realizar la mudanza en 2024. Solo en funcionarios públicos tendrán que desplazarse alrededor de 1,5 millones de personas.

Se construirá prácticamente de cero, cerca del parque nacional Bukit Soeharto, en una zona sin poblaciones importantes y se realizará en tres fases que incluyen la planificación, el desarrollo de infraestructuras básicas como carreteras, puentes, embalses o saneamientos, y la construcción de los edificios, comenzando por los gubernamentales.

En la agenda desde hace décadas

Aunque parezca sorprendente, el proyecto no es nuevo; desde hace décadas los mandatarios indonesios han valorado la posibilidad de trasladar la capital ya desde la presidencia de Sukarno, que gobernó Indonesia entre 1945 y 1967.

Con una densidad de población de 15.700 habitantes por km2 (frente a los 29,22 de Borneo oriental), en Yakarta viven actualmente 10,4 millones de personas, que se elevan a 30 millones si se contemplan las ciudades satélite de su área metropolitana.

La sobrepoblación, la contaminación, las inundaciones y la congestión vial, unidas al hundimiento de Yakarta, motivaron la decisión de construir (de cero) una nueva capital

Un peso que juzgó “excesivo” el presidente, conocido popularmente como Jokowi, que señaló que toda la isla de Java soporta “una población de 150 millones de personas, el 54% del total de Indonesia, y el 58% del producto interior bruto”.

Las frecuentes inundaciones, especialmente en la zona norte de la ciudad, unidas a la contaminación y los problemas de congestión, son otras de las razones que motivan esta decisión.

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Otros países que trasladaron su capital

Aunque inusual, existen precedentes de la decisión de Indonesia, que no será el primer estado que decide trasladar su capital, comenzando por España, que trasladó la corte de Toledo a Madrid en 1561, además de países como Australia, que se decantó por Canberra para evitar la confrontación entre Melbourne y Sídney; Brasil, que ha tenido ya tres capitales, contando Salvador, Río de Janeiro y la actual, Brasilia; y Kazajistán, que movió su centro gubernamental de Almaty a Astana.

Belice tuvo que construir una nueva capital, Belmopan, tras la destrucción de Ciudad de Belice por el huracán Hattie en 1961, mientras que en Nigeria y Tanzania se proyectaron nuevas capitales como consecuencia de la superpobación de las antiguas, Abuya y Dar es Salaam respectivamente.

Costa de Marfil decidió promover el progreso de sus regiones interiores mediante al creación de una nueva capital, Yamusukro, y Myanmar, movió su capital de Rangún a Naipyidó hace apenas 13 años, en 2006.

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