Miles de linternas gigantes encienden el cielo de Toulouse

Más de 50.000 metros cuadrados de seda, 80.000 bombillas, una tonelada de porcelana, 30.000 piezas de cerámica y 2.500 farolillos. Son algunas de las impresionantes cifras que definen el Festival des Lanternes, que vuelve el próximo 1 de diciembre con uno de los mayores espectáculos lumínicos del mundo y el más grande de este tipo en Europa pero, ¿qué hacen miles de linternas gigantes con motivos orientales en los alrededores de Toulouse?

Enormes pandas y dragones, pagodas, representaciones de las epopeyas dinásticas de Ming y Qing o de leyendas y mitologías chinas pero también episodios de la historia e identidad de la región francesa de Occitania y epopeyas relacionadas con el mundo de la aviación conviven en este festival que prevé atraer a la ciudad de Blagnac hasta 1 millón de visitantes procedentes de todo el mundo.

Tras 3 ediciones en la localidad de Gaillac, en Midi Pyrénées, y suspendido en 2020 como consecuencia de la pandemia, el festival se traslada este año al área metropolitana de Toulouse donde desplegará su universo de fantasía en un espacio mayor, de hasta 8 hectáreas.

Una joya de la cultura tradicional china

Ahora será el Parc du Ritouret, en Blagnac, quien albergue este esperado espectáculo, que se basa en una joya de la cultura tradicional china que se remonta a la dinastía Tang (618-907) y que consiste en el despliegue de farolillos gigantes con formas animadas que se iluminan al anochecer.

Muy cerca del museo aeronáutico Aeroscopia, de los talleres de montaje de la factoría Airbus (que se pueden visitar) y del aeropuerto, hasta 80 artesanos chinos procedentes de Zidong, conocida como la ‘ciudad de los farolillos’, trabajan para que todo esté listo el próximo 1 de diciembre, cuando se inaugurará esta nueva cita, que se extenderá hasta el 1 de febrero de 2022.

Hasta 80 artesanos venidos de la ciudad china de Zidong trabajan en la confección de los 2.500 farolillos con formas animadas que se podrán ver en el festival

Soldadores, pintores, costureros o ceramistas, entre otros profesionales, suman sus conocimientos, heredados de generación en generación desde tiempos ancestrales, para dar forma a animales reales y mitológicos, edificios y, en esta ocasión, también gigantescos dinosaurios.

Y es que Zidong es también conocido por asentarse sobre uno de los yacimientos más importantes de China y por contar con el mayor número de fósiles jurásicos del mundo.

Animación 3D

Cada noche, entre las 18.00 y las 23.00 horas, se encenderá la magia. Nada más acceder al gran pulmón verde que alberga el festival, los visitantes se adentrarán en un enorme cuadro de 80 metros de largo que representa, en imágenes 2D y 3D, el jardín de Daguanyuan de Pekín, en su día inspirado por la novela del siglo XVIII El sueño en el pabellón rojo, de Cao Xueqin, y uno de los grandes orgullos de Mao Zedong.

Entre dragones y enormes farolillos también se podrá asistir a conciertos de la Ópera de Sichuan, con cantantes que cambian de máscara hasta 30 veces por actuación. Practicada por sólo un centenar de personas en el mundo, este arte es reconocido en China como un Tesoro Nacional.

Una “ventana de esperanza”

Tras la cancelación de su última edición (entre tantos eventos suspendidos por la pandemia), la celebración del Festival des Lanternes sera “una oportunidad para salir y abrir una ventana de esperanza”, explica Jean-Claude Dardelet, Président Directeur Général de la Oficina de Turismo de Toulouse.

Precisamente la cita quiere celebrar la libertad recuperada tras la época de pandemia, libertad para “volver a estar juntos, para celebrar, compartir y dejarse sorprender por lo maravilloso”, añade.

El festival es la excusa perfecta para descubrir Toulouse que, con motivo de la Navidad, se llena de luces y mercadillos desde el comienzo del mes de diciembre, que se unen a su habitual oferta turística, cultura y gastronómica.

Para visitarla se ofrecen diferentes visitas que incluyen el Pass Tourisme y entradas al Festival des Lanternes desde 29 euros.