Etiopía: donde el cielo convive con el infierno

El rico patrimonio histórico de Etiopía y sus iglesias subterráneas contrastan con paisajes que parecen extraídos del infierno

Las iglesias excavadas en la roca en Lalibela y las tierras del desierto de Danakil sintetizan la dualidad de calma celestial y paisajes del infierno que presenta Etiopía.

La puerta de entrada a Danakil es la ciudad de Mekele, donde el olor a café invade todos los rincones. De hecho su planta, el cafeto, es originaria de la provincia etíope de Kaffa, que bautizó a la bebida más popular del mundo.

Danakil es uno de los lugares más deprimidos de la Tierra, a 150 metros por debajo del nivel del mar, y, según dicen, también el más inhóspito. Un ascenso nocturno de tres horas a paso de camello (que no es poco) por una montaña de lava solidificada llevará al cráter del volcán Erta Ale, uno de los pocos que en el continente mantiene intacta su actividad.

P1080133
Paisajes lunares en el desierto de Danakil.

La cima del volcán Erta Ale presenta un paisaje infernal de lava y focos de fuego

El humo rojizo que desprende y que sirve de faro al caminante antecede al espectáculo que se verá al borde del cráter: focos de fuego que forman un auténtico infierno en la tierra. Y a pocos metros de esta explosión rojiza es donde el visitante dormirá, en la cima del volcán, bajo un cielo estrellado.

Las caprichosas formaciones de sal

En Danakil se puede descubrir las entrañas de la tierra. Es el Dallol, un lugar de la naturaleza único en el mundo con formaciones de sal que parecen maquetas de montañas y manantiales sulfurosos de tonalidades que pueden ser amarillas o verdes, según la luz del sol.

Etiopia OK 01
Las formaciones de sal en Dallol crean paisajes surrealistas.

Un espectáculo que se contempla en soledad casi absoluta, lejos de cualquier presencia humana. Para llegar hasta aquí se atraviesa el inmenso Lago Assale, una formación cubierta de sal que parece nieve y de donde el pueblo afar extrae este material para dividirlo en piezas y transportarlo a bordo de camellos.

Las iglesias bajo la tierra

El paisaje surrealista de Danakil y Dallol contrasta con la calma de los templos cristianos esculpidos en roca monolíticas en la región de Amhara. El conjunto llamado la “Jerusalén africana”, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1978, y está formada por 11 iglesias orientadas hacia esa ciudad.

La iglesia de Bete Medahne Alem celebra misas en forma ininterrumpida desde el siglo XIII

El rey de Lalibela, considerado un santo por la iglesia ortodoxa, mandó construir en el siglo XIII estas iglesias para minimizar el sufrimiento de los peregrinos, y evitar que tengan que peregrinar hasta Jerusalén.
P1080268
La iglesia de Bete Giorgis, excavada en la roca con forma de cruz griega.

Las construcciones tardaron 24 años y, según la leyenda, los ángeles continuaban por las noches el trabajo diurno de los hombres. La iglesia Bete Medahne Alem, con capacidad para 500 personas, nunca ha dejado de celebrar misa en sus siete siglos de historia. Con un espacio interior de 10.000 metros cúbicos, es el templo monolítico más grande del mundo.

La iglesia Bete Giorgis, que simboliza el Arca de Noé, fue construida en honor a San Jorge, patrón de Etiopía, y es todo un símbolo de Lalibela. Con forma de cruz griega, tiene 12 metros de alto, o mejor dicho, de profundidad porque apenas se la percibe a la distancia por sobre la superficie de la roca.

Gondar

Otra de las ciudades de Etiopía declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco es Gondar, conocida como el “Camelot de África” por su conjunto de castillos de estilo europeo medieval.

Etiopia OK 06
A Gondar se la conoce como la Camelot de África por sus castillos.

Este grupo histórico es acompañado por una gran piscina rectangular de 2.800 metros cuadrados que en la fiesta de la Epifanía (Timket), entre el 18 y el 20 de enero, se llena de las aguas de los ríos de los alrededores.

Gondar también alberga, a 20 minutos en tuc-tuc (motos reconvertidas en cabinas de taxis), una cervecería que se puede visitar, la Dashen Brewery, y beber de los grifos situados en el exterior. Un buen lugar de comida tradicional en Gondar es el restaurante Four Sisters, regentado por cuatro hermanas que tan pronto sirven los platos como bailan con los comensales.

a.
Ahora en portada