Estas islas de Escocia quieren a los turistas lo más lejos posible

Mientras que toda Europa busca la manera de atraer visitantes, los residentes de las Islas Hébridas se niegan a recibir turistas este verano

Toda Escocia está preparada para recuperar la actividad turística. ¿Toda? No, hay un grupo de islas que resisten como la aldea de Astérix. Se niegan a recibir visitas a menos que el gobierno cuente con una reapertura escalonada que proteja a la población de posibles contagios.

Alrededor de 2.000 residentes de las Hébridas Interiores, un archipiélago de 80 islas al oeste de Escocia, firmaron un petitorio en Change.org para que los gobiernos escoceses y británicos tengan una hoja de ruta que tenga en cuenta a las particularidades de las comunidades, y que brinden apoyo financiero para recibir visitas pero de una manera gradual.

El 15 de julio es la fecha programada por Londres para que se recupere el movimiento turístico, pero los residentes de las Hébridas consideran que la política del ‘café para todos’ en la reapertura no encaja con su forma de vida ni sus medidas de prevención.

Pocos contagios en las islas

Estas islas escocesas apenas han tenido casos de coronavirus, en gran parte debido al aislamiento donde viven: los vuelos se limitaron solo para casos esenciales y los servicios de ferries se redujeron al mínimo.

Gracias al aislamiento los archipiélagos de las Hébridas, Orcadas y Shetland apenas han tenido casos de coronavirus

Las Hébridas Exteriores tuvieron siete casos y es la única región de Escocia sin fallecidos por el virus. En tanto en las islas Shetland hubo 54 contagiados y siete muertos, y en las Orcadas fallecieron dos personas, sobre un total de nueve casos.

Avion en la playa de Barra

El aislamiento fue clave para tener el virus a raya en las Islas Hébridas. Foto: Hial

Cada año unas 250.000 personas visitan las Hébridas, que aportan unos 80 millones de ingresos a la economía local, informa The Telegraph.

[Para leer más: Las fascinantes caras de Escocia que casi nadie había visto]

Pero los residentes prefieren afrontar la crisis económica y la caída en los ingresos antes que exponerse al virus tras meses de un duro confinamiento.

Las islas cierran sus puertas

Muchos propietarios de comercios y casas rurales anunciaron que no abrirán hasta el otoño. Además del riesgo para la salud de los residentes, también piensan en el impacto económico: “si un visitante cae enfermo, tendremos que mantenerlo aislado. Y nadie nos pagará por los días que esté en nuestra propiedad”, dijo el dueño de un alojamiento de las islas Uist en el petitorio de Change.org.

Los residentes recuerdan que gran parte de la población es mayor de 65 años, el grupo de más riesgo, y que los comercios son pequeños, razón por la que los residentes se acostumbraron a esperar en la intemperie bajo el duro clima atlántico de Escocia.

Gran parte de la población de las Hébridas con mayores de 65 años, y el tamaño pequeño de los comercios no ayuda a mantener las medidas de protección sanitaria

Además puntualizan que sus centros sanitarios no tienen capacidad para afrontar un hipotético incremento de pacientes, y que muchas personas no tienen quien los cuide en caso de caer enfermos.

ISlas hebridas

Las Islas Hébridas cuentan con un rico patrimonio histórico. Foto: Visit Scotland

Los habitantes de las Hébridas presionan a la naviera CalMac Ferries a que mantengan su política de vender solo el 10% de los pasajes, y que las reservas se hagan con dos semanas de anticipación, para mantener el volumen de visitas bajo mínimos.

La resistencia contra el lord

Donde más virulenta se torna la resistencia a la apertura es en la pequeña isla de Colonsay, donde los 120 residentes están organizando una protesta contra los primeros turistas que puedan llegar este viernes, informa la agencia Deadline.

El propietario de la isla, Lord Strathcona, anunció que abrirá sus alojamientos rurales al turismo, lo que originó un movimiento de protesta entre los habitantes. Algunos de ellos anunciaron que harán un boicot a los recién llegados y cerrarán sus comercios, “lo que significa que no podrán comprar alimentos ni artículos de primera necesidad”, dijo un vecino a ese medio.

Colonsay 2

Los habitantes de Colonsay llaman al boicot al turismo.

Lord Strathcona, cuyo verdadero nombre es Alex Howard, aseguró que la posibilidad de contagio es mínima y que reducirá la oferta de camas disponibles.

Pero para los residentes de Colonsay no es suficiente. En los 100 años en que su familia tiene esta isla en propiedad, nunca antes las relaciones con los residentes habían sido tan tensas.

a.
Ahora en portada