El virus Zika pone en jaque a Brasil a las puertas de los Juegos

La OMS ha declarado la emergencia de salud pública internacional tras la rápida expansión del brote por toda Latinoamérica. Las autoridades sanitarias de EEUU y la UE desaconsejan a las embarazadas viajar a zonas con alta presencia del virus, como Brasil 

Brasil se prepara para un año en el que vivirá bajo el foco de la atención mundial. La celebración de los Juegos Olímpicos, en Rio de Janeiro, supone una nueva oportunidad –tras el Mundial de 2014—para potenciar al país como destino turístico de primerísimo nivel. A pocos meses de la celebración del evento, las autoridades brasileñas se han encontrado con un invitado sorpresa, nada agradable.

El virus Zika, que transmite el mosquito Aedes agypti (el mismo del dengue y la chikunguya), se ha expandido a gran velocidad en las últimas semanas por toda Latinoamérica, con Brasil como el país más afectado. La alarma se ha encendido tras conocerse la supuesta vinculación de la infección con casos de microcefalia y otros trastornos neurológicos (como el síndrome Guillain-Barré) en bebés de madres infectadas.

Emergencia internacional

Las máximas autoridades sanitarias de la Unión Europea y Estados Unidos desaconsejan a las mujeres encintas viajar a zonas afectadas. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este lunes la emergencia de salud pública internacional –los dos precedentes más recientes son la epidemia del ébola, en 2014, y la Gripe A, en 2009–.

Además de Brasil, otros de los países más afectados son Colombia y México, entre otros.

Combate del virus

Ante las posibles especulaciones, el Gobierno brasileño ya ha descartado una posible cancelación de los Juegos de Río por el brote. «Tenemos que explicar a quienes vienen a Brasil, los atletas, que el riesgo es cero si no es una mujer embarazada», ha asegurado Jaques Wagner, jefe de gabinete del ejecutivo de Dilma Rouseff.

Aun así, el gigante latinoamericano ya se ha puesto manos a la obra para combatir, con todos los medios posibles, la expansión del virus. El ejército y los equipos de fumigación –que pueden entrar en los domicilios a la fuerza, gracias a un decreto especial—ya han visitado 11 millones de inmuebles y han encontrado focos del mosquito en alrededor de 355.000 viviendas.

En total, el Gobierno ha desplegado a 220.000 militares para combatir un virus que, según los primeros datos, podría haber afectado a 3.448 bebés en todo Brasil.  

Sin vacuna por ahora

Los especialistas advierten de que ahora mismo no existe tratamiento contra esta infección. Y que los ensayos clínicos para encontrar una vacuna no empezarán, como mínimo, hasta el verano, según el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por las siglas en inglés). Debido a ello, el único modo de luchar contra el virus pasa ahora mismo por la prevención, evitando que el mosquito te pique. 

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