El turismo reclama una marca única para Galicia

Los expertos señalan que la ordenación y la puesta en valor del patrimonio es clave para el futuro frente al sol y playa. Abogan por una estrategia conjunta de promoción y un modelo de turismo no masificado

Son muchos los retos pero hubo un diagnóstico común en la mesa de debate: hay que aprender a vender. Y no se puede vender con criterio sin gestionar mejor el patrimonio natural, arquitectónico, cultural e incluso gastronómico.

El debate organizado por Economía Digital en Ribadeo (Lugo), cuna de la mejor playa de España según TripAdvisor, As Catedrais, evidenció la necesidad de definir un modelo de turismo para la comunidad y de promocionar la marca Galicia en conjunto, en un momento en el que el sector, no con pocas dificultades, está buscando una única voz en el exterior y ante la Administración a través del Clúster del Turismo de Galicia, recientemente constituido.

A ello se refirió Javier Goyanes, presidente de Pazos de Galicia, al insistir en que “se necesita un modelo turístico, queremos todos y no tenemos ninguno” y en que urge promocionar “el destino Galicia”, porque con As Catedrais o Santiago no basta para competir.

La gestión

La jornada de Galicia en clave económica, organizada por Economía Digital y con la colaboración de la Deputación de Lugo y el Grupo El Progreso, arrancó con la exposición del modelo turístico de Benidorm. ¿Es sostenible?, se preguntó Miguel Pazos Otón, nuevo director del Centro de Estudios Turísticos de la Universidade de Santiago de Compostela.

La respuesta es sí. Tiene mucha afluencia de turistas, de visitantes internacionales, ha roto con la estacionalidad… “pero es estéticamente desagradable”, matizó. “No se trata de conseguir muchos turistas porque sí, sino de que los que vengan quieran volver”, apuntó. Y para ello abogó por no concentrar el turismo sino movilizar “flujos de gente” hacia los distintos atractivos de Galicia, región con excelso patrimonio, parte de él sin descubrir, catalogar y promocionar.

“Nadie viene a Santiago a comer un kebab”

Miguel Pazos es sabia nueva. Considera que “el mundo anglosajón tiene menos recursos pero los utiliza mejor” y no le supone un problema cuestionar la celebración de San Juan en A Coruña y el estado de la playa de Riazor, cubierta de basura y cenizas, al día siguiente. “El reto es regular, no prohibir, prohibir es muy fácil”, apunta.

El presidente de Pazos de Galicia, la marca que engloba a una veintena de casas señoriales, rectorales y pazos recuperados como alojamiento, coincide parcialmente con su modelo. Dice que no se debe hacer un turismo “isla”, que vayan a Santiago y se marchen, sino promocionar los distintos puntos de interés.

Pero para ello hace falta una buena gestión política y una puesta en valor del patrimonio. “No vamos a competir con Canarias en sol y playa, quizá sí con patrimonio”, sentencia.

Y en este asunto hay muchos aspectos a mejorar. “Hay feísmo gastronómico en Galicia. Se venden nécoras que no han pisado aguas gallegas en su vida. Nadie viene a Santiago a comerse un kebab. Hay talleres al lado de monumentos y polígonos industriales vacíos. Nuestra marca era muy potente y la estamos desgastando”, advierte.

“La banca nunca financiará como antes”

La receta se fue escribiendo: que los recursos se recuperen y se ordenen, que los distintos agentes desarrollen una estrategia de promoción conjunta y que se genere un flujo de turistas no concentrado en puntos como Santiago, As Rías Baixas o As Catedrais. Que se reparta juego.

¿Hay posibilidades de hacerlo? En el sector se están moviendo. Otra cosa es que haya dinero. Vicente Martín, director general de Finanzas Corporativas y socio de Inversis Corporate, alertó de que, tras la crisis, “la banca nunca más volverá a financiar como antes” y urgió a buscar formas alternativas de crédito, como la búsqueda de socios.

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