El Tulipán de Londres pone en peligro el tráfico aéreo

Las autoridades del aeropuerto de Londres advierten que las góndolas giratorias del edificio proyectado por Norman Foster pueden confundir a los radares

El Tulipán, la torre de 305 metros diseñada por el estudio de Norman Foster, aspira a coronar el skyline de Londres. No habrá viviendas ni oficinas, será un gigantesco mirador de vidrio y acero, como si fuera extraído de una película de ciencia ficción. Pero las autoridades del aeropuerto de la capital británica exigieron paralizar el proyecto.

La causa del reclamo del London City Airport no es ambiental ni urbanística (donde ya cuenta con varios detractores), sino que argumenta que el movimiento de las esferas giratorias perjudicará al control del tráfico aéreo.

Las cápsulas de la discordia

El proyecto de Foster contempla que en las tres caras de la cúpula haya una serie de cápsulas que girarán lentamente por las siete plantas de la parte superior de la torre.

Expertos técnicos citados por el Daily Mail aseguraron de que estas esferas de vidrio interferirán en los radares de los sistemas de control del aeropuerto londinense, ubicado a 9,65 kilómetros de la city de la ciudad.

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El Tulipán de Londres será construido en vidrio y acero.

Un problema inesperado

Los edificios modernos tienen protocolos de construcción que respetan las medidas de seguridad del tráfico aéreo. Los radares detectan las construcciones de una gran altura, pero el problema reside en las esferas: su movimiento continuo puede ser interpretado por los sistemas como aviones en tránsito.

Los técnicos del London City Airport aseguran que los radares confundirán el movimiento giratorio de las cápsulas con aviones en tránsito

Por ello, el aeropuerto de la ciudad de Londres solicitó que el proyecto se detenga hasta que haya un informe técnico que asegure que esta nueva diversión no afectará al tráfico aéreo en la ciudad.

Tres veces más alto que el Ojo de Londres

La ciudad cuenta con una famosa noria llamada Ojo de Londres, que cuenta con 32 cabinas que dan un giro de media hora. Esta atracción tiene 135 metros de alto, y por su baja estatura no representa un riesgo para los radares. En cambio, el proyecto de Foster casi triplica la altura de esta rueda.

Desde el estudio Foster + Partners aseguraron que trabajarán con el London City Airport para buscar una solución mientras dure el período de consultas y alegaciones al proyecto.

El Tulipán, con sus 305,5 metros, pretende ser el mirador más alto de Londres. Imágenes: DBox Forster & Partners.
El Tulipán, con sus 305,5 metros, pretende ser el mirador más alto de Londres.

Nuevo icono de la ciudad

El Tulipán aspira a convertirse en el edificio más alto de Londres. Estará situado junto a otro icono de la arquitectura, también diseñado por Foster, el 30, St Mary Axe, más conocido como el Pepinillo.

En la cúpula habrá miradores, juegos para niños, bares, restaurantes y centros educativos que enseñarán sobre la historia de la city y la ciudad desde sus orígenes romanos hasta la actualidad. El lugar será visitado por un millón de personas al año, calcula su propietario, el grupo Safra.

El vidrio de la estructura será construido con un alto rendimiento de materiales y con sistemas de construcción optimizados para reducir el consumo de energía. La calefacción y refrigeración se basan en tecnologías que no generan emisiones, mientras que la energía provendrá de células fotovoltaicas instaladas en el edificio.

Si se soluciona el problema de los radares del aeropuerto y se resuelven otros contratiempos, la torre vería la luz en 2025.

a.
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