El Tour de Francia en ocho destinos para soñar

Provenza, Auvernia, los Alpes, los Pirineos, Occitania o Lyon están entre los destinos que recorrerá la prueba ciclista más famosa del mundo en 2020

Eze, un balcón del Mediterráneo en la Costa Azul.

Por primera vez en su longeva historia (y data de 1903) el Tour de Francia arrancará a finales de agosto. Un total de 21 etapas y 3.470 km con salida en Niza y llegada apoteósica en los Campos Elíseos de París nos dejará, además de la competición más apasionante del ciclismo, hermosos paisajes a su paso por Provenza, Auvernia, los Alpes, los Pirineos, Occitania o Lyon.

Amenazadores picos, deslumbrantes castillos, pueblos con encanto, campos de lavanda y girasoles… Estos son algunos de los tesoros a descubrir al paso del pelotón de la 107ª edición del Tour de Francia.

Niza

El Tour visitó Niza por primera vez en 1906 y, desde entonces, lo ha hecho en otras 35 ocasiones. En este caso, sin embargo, la capital de la Costa Azul acogerá la etapa inicial de la carrera, su segunda Grand Départ, después de la de 1981.

Por segunda vez en su historia, el Tour arranca en Niza. Foto: Nick Karvounis | Unsplash.

Desde el Paseo de los Ingleses, la arteria más emblemática de la ciudad, y mientras los ciclistas completan los 156 km de la etapa inicial, se puede admirar el Palais de la Méditerranée, edificado en 1928 y durante años considerado el casino más hermoso del mundo, perderse en sus 7 km de playas o visitar alguno de sus museos, como los dedicados a Chagall, a Matisse o el Arte Moderno.

Hay que dejar tiempo para recorrer sin rumbo los puestos del mercado de Cours Saleya, dejarse caer por la Gare du Sud, nuevo lugar de encuentro para foodies, probar los raviolis de chocolate de Paci Chocolatier o descubrir los sabores autóctonos de la cuisine nissarde en alguno de sus restaurantes.

Hasta la salida hacia Sisteron, el 31 de agosto, hay tiempo además para recorrer algunos de los pueblos con más encanto de la Costa Azul, más allá de Niza, Cannes y Antibes, entre ellos Saint-Jean-Cap-Ferrat, Villefranche-sur-Mer, Cagnes-sur-Mer, Eze y Beaulieu-sur-Mer.

La vieja Gare du Sud es ahora un templo gourmet. Foto: Ludovic Charlet | Unsplash.

Rumbo a Sisteron: la Ruta de Napoleón

198 km separan Niza y la ciudadela de Sisteron, en Provenza. En el camino, paradas imprescindibles como la de Grasse, conocida también como la capital del perfume. La localidad famosa por transformar flores locales en las más delicadas fragancias cuenta con un Museo Internacional de la Perfumería que recoge su tradición en el arte de destilar aromas desde el siglo XVII.

Después, merece la pena recorrer la Ruta Napoleón, aquella que el emperador francés tomó a su regreso de la isla de Elba en 1815, que conecta las costas de Vallauris y Sisteron, una aventura llena de cultura y salpicada de grandes paisajes, museos como el de Picasso en Vallauris, iglesias como la de Notre-Dame de Bon Voyage en Cannes o baños termales de fama mundial como los que esperan en Digne-Les-Bains.

Vista de la ciudadela de Sisteron. Foto: Getty Images.

Al final del camino, y erigida sobre el río Durante, la ciudadela de Sisteron ofrece la más impresionantes vistas de la roca del Baume, los tejados de la ciudad y las montañas que rodean la ciudad.

De Gap a Privas: Provenza en estado puro

Desde Gap, capital de los Alpes del Sur y hermosa ciudad fortificada, parte la quinta etapa de la ronda gala. Aún en la Provenza, y entre olivares y campos de lavanda encontramos también mercadillos provenzales y localidades como Montélimar, el reino del nougat que tiene como emblema el castillo de Adhémar, en lo alto de una colina que domina la ciudad.

Palacios medievales y renacentistas jalonan un paseo que desemboca en las alamedas que rodean su enorme parque con árboles centenarios y agradables cafés.

Campos de lavanda en la Provenza. Foto: Leonard Cotte | Unsplash.

Privas, en la prefectura de Ardèche, está a apenas una treintena de kilómetros, otro destino dulce, famoso por su crema de castañas y sus castañas confitadas que han hecho de ella un site remarquable du goût.

De Millau a Lavaur

Ya en la región de Occitania y mientras los ciclistas se enfrentan a terrenos cada vez más escarpados impresiona la brillante obra de ingeniería que supone el Viaducto de Millau.

Récord mundial de altura, su punto más elevado se alza a 343 metros, superando la Torre Eiffel. Pese a su longitud, de 2.460 metros, el viaducto se apoya el valle del Tarn en apenas nueve puntos lo que lo convierte en una obra maestra de ingeniería del ingeniero francés Michel Virlogeux, encargado de materializar el diseñado por el arquitecto inglés Norman Foster.

Viaducto de Millau. Foto: Luca Onniboni | Unsplash.

Pese a sus líneas modernas y sus aires de estilizado velero, se integra perfectamente en un paisaje natural grandioso y bien preservado.

De Pau a Laurums: bienvenidos a los Pirineos

A los pies de los Pirineos, y en el lugar donde nació el rey Enrique IV, Pau, capital del departamento de los Pirineos Atlánticos, ofrece una etapa reina.

Visitamos el castillo-museo antes de atacar la montaña que nos regala pasos panorámicos, circos espectaculares, cañones profundos, lagos resplandecientes y pueblos acogedores en el corazón de los Pirineos, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Auvernia, de volcán en volcán

Saltamos hasta la etapa número 13 del Tour, concretamente hasta su llegada en el Macizo Central en Auvernia, fijada por primera vez en la cumbre del Puy Mary (lo que permite acumular el mayor desnivel de la carrera, con un total de 4.400 m de ascensión).

Puy Mary. Foto: Christine Dautin | Pixabay.

En el mayor estratovolcán de Europa, el Puy Mary es un gigante dormido 1.783 m, rodeado de siete valles glaciales en forma de estrella y declarado Gran Sitio de Francia. Desde esta emblemática pirámide del Macizo Central, las vistas son excepcionales y llegan, con cielo despejado, incluso hasta el Mont Blanc.

Lyon, capital de la gastronomía

Al final de la etapa número 14 espera Lyon, en la región histórica de Ródano-Alpes. La cuna de la cocina francesa ha dado un salto de gigante con la apertura de la Ciudad Internacional de la Gastronomía, toda una reverencia a los placeres de la cocina mundial.

En el radar de foodies, gastrónomos, cocineros y amantes de lo gourmet en el más amplio sentido, este complejo ubicado en el Grand Hötel-Dieu ofrece espacios de exposición, laboratorios gastronómicos, zonas de talleres, tiendas, centro de convenciones y un resort con el sello de Intercontinental.

La Ciudad de la Gastronomia de Lyon se ubica en el renovado Gran Hôtel-Deiu.

Además, merece la pena descubrir las recetas locales en los bouchons lyonnais y perderse en sus traboules -los pasajes secretos que comunican los patios de los edificios-, callejuelas y plazoletas llenas de encanto.

Los Alpes

La montaña vuelve a reinar en las últimas etapas; desde Grenoble, capital de los Alpes, amenazan las altas cumbres, entre ellas Méribel, en el territorio de Los Tres Valles: sufrimiento para los ciclistas y extraordinarios paisajes para nosotros.

Con las siluetas de picos nevados en la retina, ya sí, toca dirigir la vista al podio de París que espera en una de las avenidas más hermosas del mundo: los Campos Elíseos.

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