El sol y playa español sólo ingresa 100 euros por cliente

La apuesta por el turismo 'low cost' reduce los beneficios de los hoteleros pese a un incremento del número de clientes. Las reservas han aumentado un 4,25% en julio y está previsto que crezcan un 12% en agosto.

El litoral español vive una situación contradictoria. Mientras la mayoría de hoteles cuelgan el cartel de no hay billetes, la recaudación no se ajusta al nivel de ocupación. Las principales destinaciones turísticas rozarán el 90% de ocupación en agosto. Sin embargo, sólo ingresarán una media de 100 € por cliente.

Los datos los ofrece la agencia de viajes online Atrápalo, que ha calculado el presupuesto que gastan los españoles para alojarse en las costas e islas españolas durante el verano. En julio, las reservas han aumentado un 4,25% y en agosto está previsto que el incremento se sitúe en el 12%. Así pues, el problema no radica en el número de clientes, pues en muchas ocasiones llegan en hordas.

Baja recaudación

Según asegura la Asociación Española de Directores de Hotel, los propietarios manifiestan su alegría por los datos de ocupación. En cambio, son muchas las localidades que ya replantean su modelo turístico para atraer a viajeros de un nivel adquisitivo superior, aunque vaya en detrimento del número de turistas. Es el caso de ciudades como Benidorm, las islas Canarias o Formentera.

En comparación con la competencia, la costa española obtiene el peor rédito con diferencia. El gasto medio en la Costa Azul, en el sur de Francia, sobrepasa los 150 euros. En los destinos más exóticos, el dispendio ronda los 1.900 euros en Tailandia, con una duración media de diez noches. El coste en Japón es de 2.300 euros (7 noches) y en India 1.450 € (7 noches). La diferencia, en parte, se explica porque las estancias son más largas que en la Península Ibérica.

Los ‘low cost’ los más demandados

En el ránquing de destinos más solicitados aparecen los clásicos del ‘low cost’ español. A parte del buen precio, la accesibilidad en coche y la búsqueda del buen tiempo hacen que ciudades como Salou, Gandía, Peñíscola y Benidorm copen los primeros puestos de la clasificación. También hay excepciones. Menorca se cuela en el escalafón más bajo del podio, con una apuesta por el turismo más tradicional.

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