El nuevo Stonehenge recibe críticas devastadoras

El flamante centro de visitantes topa con la ira de los druidas, un potente lobby local. Muchos visitantes se quejan de colas de más de una hora y media para acceder al recinto y de las casi 15 libras de entrada (18 euros)

El nuevo centro de visitantes de Stonehenge ha empezado su andadura con mal pie. La flamante instalación en Wiltshire (Reino Unido) ha costado 27 millones de libras (32 millones de euros), pero ahora recibe críticas devastadoras en Internet. Muchos visitantes se quejan de colas de más de una hora y media para acceder al recinto y de las casi 15 libras de entrada (18 euros).
      

 
Los usuarios se lamentan de las colas para entrar, del colapso de vehículos o las dificultades para visitar la instalación

 
“No recomendaría a nadie pagar 14,90 libras por una experiencia tan pobre”, reza una opinión en Tripadvisor. Otros usuarios se lamentan de las colas para entrar, del colapso de vehículos o las dificultades para visitar la instalación, a la que se accede con un sistema de jeeps. English Heritage (EH), la agencia británica de patrimonio, la ha construido a un kilómetro del icónico círculo de piedras para evitar interferir en las vistas sobre el monumento.

En este sentido, EH ha recordado que la estrena del nuevo centro ha generado un volumen de visitantes inusual. “Sólo en un día recibimos unas 5.000 visitas”, ha declarado Kate Davies, directora de Stonehenge , al periódico Western Daily Press. Sean cuales fueran las razones, las críticas positivas al monumento han caído un 46% desde que el centro abrió sus puertas en pasado 18 de diciembre.

El complejo exhibe cerca de 250 objetos del período Neolítico y la Edad de Bronce usados para elevar los grandes bloques de piedra. Además, se expone el rostro reconstruido de un hombre del Neolítico Superior. “El objetivo es explicar la evolución de Stonehenge a través de los siglos”, asegura la agencia.

Precisamente, el compromiso con el rigor histórico ha soliviantado a los druidas, un potente lobby local que reinvidica Stonehenge como el legado de sus ancestros. Además de boicotear la inauguración, la Loyal Arturian Warband, una orden artúrica, ha empezado una campaña llamando “no acudir al monumento en 2014”, ya que en él se exhiben huesos de lo que la logia considera sus antepasados.

Stonehenge es uno de los restos prehistóricos más conocidos del mundo, y es visitado cada año por más de un millón de personas. Se calcula que fue erigido entre 2200 y 2400 AC.

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