El crucero que caza las auroras boreales

A medio camino entre el crucero y el viaje de expedición y con un objetivo muy concreto: la observación de auroras boreales, los barcos de la compañía Hurtigruten navegan desde hace cien años entre los fiordos noruegos. En octubre comienza la temporada ideal para observar este espectáculo único de velos multicolores que ilumina las noches del ártico.

Acompañados de biólogos, geólogos o historiadores, que ofrecen sus conocimientos y experiencia para una inmersión total en la cultura y la naturaleza noruega, los aventureros que se embarcan en un crucero en otoño e invierno cuentan con la garantía Northern Lights Promise por la cual regalan al cliente un viaje si no ve la aurora boreal durante su recorrido.

Observar el castillo de luz más misterioso del firmamento, que muestra todo su esplendor entre los meses de octubre y marzo en el hemisferio norte, es el premio para los viajeros

Aurora boreal garantizada

“El año pasado la compañía no regaló ni un solo viaje”, apunta Alex Pamies, representante de Hurtigruten en España, “lo cual es indicativo del grado de éxito de nuestros itinerarios pero, sobre todo, del grado de satisfacción de nuestros viajeros, que en el caso de los recorridos de invierno alcanza una puntuación de 9,9 sobre 10”.

Las tonalidades cambiantes de la aurora boreal constituyen un espectáculo mágico.

Observar el castillo de luz más misterioso del firmamento, que muestra todo su esplendor entre los meses de octubre y marzo en el hemisferio norte, es el premio para los viajeros, que embarcan en Bergen rumbo al norte, recorriendo la costa noruega hasta Kirkenes.

Para los españoles en particular, señala Pamies, “la aurora boreal tiene un halo mágico. Como país de sol, habituado a muchas horas de luz, el fenómeno conocido como sol de medianoche no es quizás tan impresionante”.

Cruzar el paralelo 71 en dirección Cabo Norte, el punto más septentrional de Europa y a tan solo 2.000 km del Polo Norte marca un momento mágico del recorrido por la costa noruega

Sin embargo, añade, “viajar en un periodo de oscuridad, maravillarse con los paisajes otoñales de Noruega, con su naturaleza desbordante de color, y verse sorprendido por la contemplación de la aurora boreal, sus tonalidades, su impacto sobre el paisaje… es totalmente mágico”.

Rumbo al norte

Cruzar el paralelo 71 en dirección Cabo Norte, el punto más septentrional de Europa y a tan solo 2.000 km del Polo Norte marca un momento mágico del recorrido, sellado por la vista de una esfera de hierro que se erige sobre un acantilado a 307 m sobre el nivel del mar.

Cruzar el paralelo 71 en dirección Cabo Norte marca un hito del viaje.

El trayecto, que cubre un total de 120 fiordos –la mayor cantidad en este tipo de cruceros-e incluye algunas comunidades aisladas con mayor sabor local, recorre la costa hasta llegar a Kirkenes, cerca de la frontera rusa.

Como un auténtico aventurero

Entre las actividades del viaje se cuentan la visita a la ciudad de Tromsø -también conocida como el ‘París del norte’-, observar una de las cordilleras más impresionantes de Noruega, los llamados Alpes de Lyng; o pescar cangrejos reales en el mar de Barents.

Además, visitar el hotel de hielo, conducir motos de nieve a través de la tundra o montar en un trineo tirado por perros a través del paisaje que poco a poco se cubre de un gran manto blanco son otras de las propuestas del viaje.

Expertos marineros enseñarán al pasajero a hacer nudos náuticos, se podrá degustar pastelitos de pescado en cubierta e, incluso, el chef del barco mostrará como aprender a filetearlo. Los más aventureros podrán realizar excursiones con raquetas de nieve o de avistamiento de ballenas a través del mágico paisaje de invierno noruego, e incluso esquiar.

Los barcos llevan siempre un equipo de expedición, al estilo de los navíos que navegan por la Antártida o Groenlandia

Además, todos aquellos que quieran adentrarse en la cultura e historia noruega podrán hacerlo con las conferencias a bordo, impartidas por el equipo de expertos entre los que se cuentan biólogos, geólogos e historiadores, entre otros.

Los barcos llevan siempre un equipo de expedición, al estilo de los navíos que navegan por la Antártida o Groenlandia, que ofrecen paradas y actividades exclusivas en función de la climatología o la navegación.

Experiencia polar

“Nuestros viajeros también son especiales”, señala Pamies; “saben que quizás no tendrán el camarote más confortable de Noruega pero sí el conocimiento más profundo del país, tanto de la naturaleza como de la cultura y gastronomía locales”.

Para facilitar la experiencia al viajero español se ofrecen dos salidas, el 17 de octubre y el 8 de diciembre, con guía de habla hispana, aunque se pueden contratar viajes todos los días entre el 1 de octubre y el 31 de marzo. El circuito de 12 días Bergen-Kirkenes-Bergen tiene un precio por persona desde 1.196 euros en cabina polar interior con pensión completa y tasas incluidas.