El Chrysler diseña un mirador para competir contra el Empire State

A pesar de ser uno de los rascacielos más famosos de Nueva York, el Chrysler no cuenta con un mirador público. Pero eso puede cambiar pronto

Con uno de los skyline más emblemáticos del mundo -si no el que más- nadie duda de que subir a uno de los miradores de Nueva York es una experiencia que no hay que perderse. Pero ¿cuál? El del famoso Empire State, el recién estrenado Edge, el más alto del hemisferio norte o el Top of the Rock encabezan las listas, pero en breve tendremos que añadir uno más a la ecuación. Y no cualquiera: el mítico Chrysler Building planea construir una plataforma de observación en su planta 61.

De estilo art déco situado en la intersección de la Calle 42 con Lexington Avenue, en el East Side de Midtown Manhattan, el edificio Chrysler fue diseñado por el arquitecto William van Alen y abrió sus puertas en 1930. Con 77 plantas y 319 m de altura fue el edificio más alto del mundo durante 11 meses, ya que enseguida fue superado por el cercano Empire State Building.

Aunque existió un mirador original en el edificio, en la planta 71, se cerró en 1945 y desde entonces el Chrysler no ha tenido un observatorio público

Ha ostentado otros récords, como el del edificio de ladrillos más alto del mundo -si bien su estructura es de acero- y aún se cuenta en el top 10 de edificios de mayor altura de la Gran manzana. Y, sin embargo, nunca pudo competir en la carrera de los miradores. Hasta ahora.

El mirador se ubicaraÌ en la planta 61. Foto William Wachter Unsplash

El mirador se ubicaraÌ en la planta 61. Foto: William Wachter | Unsplash.

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Cambio de manos

Diseñado y construido para el fabricante de coches -aunque fue un proyecto personal de su propietario, Walter P. Chrysler, que lo pagó de su bolsillo-, el edificio ha cambiado muchas veces de dueños. La última, en 2019, por la promotora RFR Realty, que tiene un nuevo plan para el edificio.

Según el plan presentado esta semana a la Comisión de Preservación de Monumentos Históricos de la ciudad, pretenden añadir una plataforma de observación a la torre, que estaría ubicada en el piso 61.

Un mirador para el Chrysler

La firma de arquitectura Gensler ha sido la encargada de realizar el diseño, que dotaría a las terrazas norte y sur de ese nivel nuevas pantallas de observación de cristal y un sistema de acceso a las cubiertas.

Mirador del Chrsyler. Imagen Gensler RFR Realty

Mirador del Chrsyler. Imagen: Gensler | RFR Realty.

Los visitantes accederán así a vistas panorámicas de la ciudad a pocos metros de las famosas águilas art déco que decoran las esquinas del edificio en esta planta.

La obra incluye también la sustitución de las ventanas en los lados este y oeste del piso 61 para proporcionar a los visitantes miradores adicionales desde el interior del edificio.

El impacto visual en el exterior del edificio es mínimo, según los arquitectos, ya que se limita a los paneles de vidrio de unos 2,4 m de altura.

Despertar al Chrysler

De este modo, según los nuevos propietarios, se añadirá una actividad turística al edificio, que actualmente funciona como edificio de oficinas y del que los visitantes, pese al gran interés que despierta, solo pueden ver los exteriores y el lobby de entrada.

Chrysler plan mirador.

Mirador del Chrsyler. Imagen: Gensler | RFR Realty.

En su origen, el Chrysler sí que tenía un mirador público, ubicado en la planta 71 y llamado Celestial, pero fue cerrado al público en 1945. Cuando se inauguró el edificio, se podía acceder por un precio de 50 centavos, y rodear toda la circunferencia de la corona del edificio a través de un pasillo de techos abovedados y pintados con motivos celestes. Según un folleto de la época, permitiría a ver hasta 100 millas de distancia en un día claro (unos 161 km).

Sin embargo, las pequeñas ventanas triangulares no ofrecían buenos ángulos de la ciudad y, tras la apertura del Empire State Building, el del Chrysler no podía competir con su mirador al aire libre.

También contaba con un exclusivo club, que parece inspirar las novedades que sus propietarios pretenden implantar para despertar y revitalizar el potencial de este hermoso edificio.

Llamado Cloud Club, ocupaba los pisos del 66 al 68 y en su selecto espacio era frecuente encontrar a magnates como el fundador de Pan Am, Juan Trippe, el editor Condé Nast y el propio Walter Chrysler.

Mirador del Chrsyler. Imagen: Gensler | RFR Realty.

Mirador del Chrsyler. Imagen: Gensler | RFR Realty.

 

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