El arte más seguro se descubre en los museos al aire libre

Desde el País Vasco a Oslo, pasando por la Costa Azul y Berlín, presentamos siete parques y museos al aire libre donde a cada paso se encuentra una obra de arte

Las vistas de Oslo con arte. Foto Ekebergparken

Las vistas de Oslo con arte. Foto Ekebergparken

La segunda ola del coronavirus está forzando el cierre o la apertura bajo mínimos de museos y galerías de arte, tanto de España como de otros lugares en el mundo.

Por suerte hay una alternativa para disfrutar del arte con poco riesgo, y de paso, aprovechar para disfrutar del aire libre.

En varias ciudades del mundo se despliegan diversos parques de esculturas, donde obras de todos los tamaños se pueden contemplar como si fueran parte del paisaje otoñal.

Algunos, como el de Viterbo, se remontan al siglo XVI; otros están dedicados a un artista en particular, como el de Hernani. Están los que son de colecciones privadas, y los que fueron creados por los gobiernos preocupados por abrir la cultura a la población.

Recorremos siete de estos museos de esculturas antes de que el otoño de paso al invierno.

Museo Chillida-Leku (Hernani)

En Hernani, provincia de Guipúzcoa, se encuentra el museo-parque que recoge el legado de uno de los escultores españoles más importantes del siglo XX: Eduardo Chillida.

Este museo, que fue elegido por la revista Time como uno de los sitios que hay que visitar el año pasado, cuenta con 40 esculturas de estética abstracta esparcidas por un caserío de 11 hectáreas.

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Una de las 40 obras de Eduardo Chillida. Foto Juan Herrero – EFE

Además presenta más de un centenar de obras de pequeño y mediano tamaño creadas con materiales como alabastro, granito, hierro, yeso o papel.

En el jardín, entre las hayas, los robles y los magnolios, las esculturas pueden ser tocadas para poder sentir las diferentes texturas, e incluso experimentadas desde dentro, ya que algunas de ellas albergan espacios en su interior que pueden ser transitados por el visitante.

En la casa rural de Zabalaga, bajo unas paredes antiguas de piedra cuidadosamente restauradas, se encuentran más obras de este artista que supo dar armonía a las duras formas del acero y el granito.

Parque Schlossgut Schwante (Berlín)

A 25 kilómetros de la capital alemana los coleccionistas y empresarios Loretta Würtenberg y Daniel Tümpel compraron un castillo barroco con un parque de 10 hectáreas que lo convirtieron en el parque de esculturas Schlossgut Schwante.

Obra de Björn Dahlem. Foto: Museo Schlossgut Schwante

Allí se despliegan 25 obras de gran formato de arte contemporáneo, pero que no son fáciles de hallar. Unas cuatro o cinco están a la vista, pero el resto se encuentran integradas al paisaje, y su búsqueda combina la pasión por el arte con el ejercicio de la vida sana.

Algunas obras del parque Schlossgut Schwante están a la vista. Pero otras hay que encontrarlas entre el follaje

Allí se pueden ver las letra de neón con la leyenda Everything is going to be alright (Todo estará bien), creadas por el británico Martin Creed; el espacio de meditación diseñado por Carsten Nicolai que recuerda a un templo de Camboya; los aros de neón blanco que cuelgan de un árbol de Björn Dahlem; y las escaleras retorcidas diseñadas por Monika Sosnowka, entre otras creaciones.

El mensaje optimista de la obra de arte de Martin Creed. Foto: Museo Schlossgut Schwante
El mensaje optimista de la obra de arte de Martin Creed. Foto: Museo Schlossgut Schwante

Además de la muestra al aire libre, el museo Schlossgut Schwante presenta una intensa agenda con jornadas de yoga y meditación, talleres sobre arte, ciclos de cine, conciertos y eventos de danza y fotografía.

Ekebergparken (Oslo)

En una de las colinas que abrazan a Oslo y su fiordo se encuentra el parque Ekebergparken, abierto en 2013 gracias al mecenazgo del coleccionista Christian Ringes.

Mujer caminante de Sean Henry2. Foto ekebergparken
Mujer caminante de Sean Henry. Foto Ekebergparken

Entre los pinos, hayas y otras coníferas se encuentran 42 obras de Louise Bourgeois, James Turrell, Auguste Rodin, Marina Abramovic, Damien Hirst y Aristides Maillol, entre otros; así como de los españoles Salvador Dalí (con su Venus de Milo con cajones, de 1964), y Jaume Plensa (con la cabeza de Chloé).

Además cada domingo se puede visitar la muestra Skyspace, del artista James Turrell, que invita a jugar con los colores, la percepción y la luz.

Cabeza de Chloe de Jaume Plensa, con Oslo de fondo. Foto Ekerberpark
Cabeza de Chloe de Jaume Plensa, con Oslo de fondo. Foto Ekebergparken

Algunos senderos son de una subida constante, pero además de poder contemplar las obras de arte el esfuerzo tiene su recompensa cuando se descubren las vistas de Oslo al pie de la colina.

Bomarzo (Italia)

Este es el más antiguo de todos los parques de esculturas. Creado en el siglo XVI, este jardín renacentista se encuentra en Bomarzo, una localidad a 90 kilómetros de Roma, al norte de la región de Lazio.

Cabeza de Orco, en Bomarzo. Foto Aurelio Candido
Cabeza de Orco, en Bomarzo. Foto Aurelio Candido

El lugar es conocido como el Parque de los Monstruos, y cuando se ve la tenebrosa boca de Orcus, uno de los dioses del inframundo, se entiende la denominación.

Los cinco siglos y el avance de la vegetación da al Parque de los Monstruos de Bomarzo una estética decadente y fantasmagórica

Diseñado por el arquitecto Pirro Ligorio, en Bomarzo se encuentran esculturas de sirenas, bestias mitológicas, ninfas, dragones y frutos gigantes, muchas de ellas elaborados en estilo manierista.

El gran grupo del elefante con la torre, el guía y el legionario
El gran grupo del elefante con la torre, el guía y el legionario

En los últimos cinco siglos la vegetación intentó atrapar las obras de arte, lo que le da un aire decadente y algo inquietante. Además el arquitecto se encargó de seguir las órdenes de su promotor, el príncipe Pier Francesco Orsini, y dotó al parque de inscripciones, adivinanzas y símbolos.

Las 36 estatuas se despliegan en un recorrido boscoso y húmedo de enigmática belleza, con sitios tan extraños como la Casa Inclinada que engaña a los sentidos.

Fundación Maeght (Francia)

A pocos kilómetros de la Costa Azul, en el pueblo de Saint Paul de Vence, en los años ‘60 el matrimonio de Marguerite y Aimé Maeght crearon una fundación para acoger su fascinante colección de arte del siglo XX.

Obras de Miró en la Fundación Maeght. Foto Fundación Maeght
Obras de Miró en la Fundación Maeght. Foto Fundación Maeght

Además de las pinturas, grabados y cerámicas del museo, el parque de superficies onduladas cuenta con obras de gran formato de Alberto Giacometti, Alexander Calder y George Braque (autor de un bonito dibujo en la piscina); además de un laberinto diseñado por Joan Miró (muy amigo de la familia), donde además de sus esculturas se encuentran cerámicas de Josep Llorens Artigas.

Museo Hakone (Japón)

Con espectaculares vistas de Monte Fuji, el Hakone es el primer museo al aire libre de Japón.

Uno de los artistas protagonistas es Henry Moore, donde sus 26 creaciones comparten lugar con un 120 obras de artistas japoneses y de otros países diseminadas en un parque de 70.000 hectáreas, diseñado en la elegante estética tradicional japonesa.

Entre otros, se pueden encontrar esculturas de Auguste Rodin, Carl Milles, Arnoldo Pomodoro y Joan Miró.

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Una de las esculturas de gran formato en Hakone. Foto Pixabay

Y también se encuentra Pablo Picasso, quien cuenta con un pabellón especialmente construido para alojar la colección de 300 cerámicas compradas por una de las hijas del pintor.

Jardín de Esculturas (Minneapolis)

Una cuchara con una cereza gigante, con un telón de rascacielos al fondo, es una imagen surrealista. Por no hablar del gran gallo azul de Katharina Frisch o el extraño pulpo de Alexander Calder.

La gigantesca cuchara con cereza, obra de arte pop en el jardín de esculturas de Minneapolis

Estas esculturas pertenecen a este jardín artístico de Minneapolis, que tiene 40 obras pertenecientes a la Galería de Arte Walker.

Abierto en 1988, es uno de los jardines de esculturas más grandes de EEUU ubicado en una localización urbana.

En sus tres hectáreas también se pueden encontrar creaciones de Henry Moore, Frank Gehry, Sol LeWitt, Roy Lichtenstein, James Turrell y Dan Graham.

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