EEUU prohíbe que sus ciudadanos vayan a hoteles españoles en Cuba

Meliá e Iberostar se encuentran entre las empresas que el Departamento de Estado prohíbe realizar transacciones con ciudadanos norteamericanos

Las hoteleras españolas Meliá e Iberostar son algunas de las empresas perjudicadas por las medidas restrictivas contra el turismo de Cuba que implementa la administración de Donald Trump.

El Departamento de Estado ha elaborado una amplia lista de empresas que considera vinculadas, de manera directa o indirecta, a las fuerzas armadas cubanas o sus fuerzas de seguridad, y con las que no podraÌn efectuar transacciones los ciudadanos estadounidense. En la lista figuran unos 80 hoteles, entre ellos seis gestionados por MeliaÌ y cuatro por Iberostar.

Los hoteles vetados de las hoteleras españolas son los que son propiedad de la empresa estatal Gaviota, y son el Meliá Marina Varadero, Penísula Varadero, Buenavista, Cayo Santa María, Las Dunas, Jardines del Rey; mientras que entre los de Iberostar se cuentan Ensenachos, Playa Pilar, Laguna Azul y Playa Alameda.

Otras medidas de la administracioÌn de Trump obliga a los viajeros a utilizar empresas con sede en Estados Unidos y a estar acompañado por un representante de la compañiÌa en sus tours.

Por otro lado, los viajes individuales de estadounidenses a la isla para abrir contactos con el pueblo cubano «que no tengan carácter académico ya no estarán autorizados», de acuerdo con la administración estadounidense.

No obstante, algunos de esos viajes, antes autorizados, se podrán realizar si el interesado compró el billete de avión o hizo su reserva de alojamiento antes del pasado 16 de junio, fecha en la que Trump anunció la nueva política hacia Cuba.

Vuelven las tensiones entre Cuba y EEUU

El secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, ha atribuido este refuerzo del bloque económico al deseo de Washington de «canalizar la actividad econoÌmica lejos del ejeÌrcito cubano” y alentar al gobierno de la isla “a dar pasos hacia una mayor libertad poliÌtica y econoÌmica para el pueblo cubano», seguÌn precisó un comunicado de su Departamento.

El actual presidente norteamericano firmoÌ en junio un documento que abriÌa la puerta a una revisioÌn del aperturismo impulsado por su predecesor, Barack Obama, que a finales de 2014 anuncioÌ el final de medio siglo de deshielo y la reanudacioÌn de las relaciones diplomaÌticas con la isla.

En los uÌltimos meses, sin embargo, las relaciones poliÌticas entre Washington y La Habana han vuelto a estar marcadas por la tensioÌn, especialmente a raiÌz de que las autoridades estadounidenses denunciasen que maÌs de 20 personas habiÌan sido atendidas por ataques dirigidos contra el personal diplomaÌtico en la isla. 

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