Dunas de Corralejo: parece el Sáhara, pero es Fuerteventura

Las dunas de Corralejo integran una gigantesca extensión de arena de 2.300 hectáreas festoneadas de playas turquesas que ofrecen un destino único en las Islas Canarias

Parque Natural Dunas de Corralejo. Foto: Turismo Islas Canarias.

La mayoría acude a Fuerteventura en busca de sus playas de arena blanca y aguas turquesas que, combinadas con los vientos alisios que soplan desde el vecino continente africano, hacen de esta isla canaria un auténtico paraíso para practicar windsurf, kitesurf o surf.

No les culpamos; la cantidad de escuelas por metro cuadrado de arena no hace sino ratificarlo. Sin embargo, apenas hace falta levantar la vista de algunas de las mejores playas, al noroeste de Fuerteventura, para descubrir otro mar, en este caso en forma de vastas extensiones de arena: son las Dunas de Corralejo.

Viaja al desierto sin salir de Canarias

Con más de 2.300 hectáreas y protegido como Parque Natural en 1994, las Dunas de Corralejo integran un océano de arena dorada, un verdadero desierto que dibuja uno de los panoramas más impactantes de toda la isla de Fuerteventura.

Parque Natural Dunas de Corralejo. Foto: Turismo Islas Canarias.

Ubicado en el municipio de La Oliva, al noreste de la isla, el sistema dunar corre paralelo a la orilla del mar durante 10 km. Con 2,5 km de ancho se trata de la mayor extensión de dunas de todo el archipiélago canario, un paisaje que además cambia cada día y que, de nuevo debido a la acción de los alisios, ve nacer, crecer y desaparecer dunas.

Solo atravesado por la carretera FV-1 que une Puerto del Rosario con el municipio de Corralejo, ninguna construcción interfiere en la naturaleza salvaje y virgen del parque, afanosamente protegida por su valor.

Solo una carretera, la FV-1, cruza el Parque Natural, que puede recorrerse caminando a través de senderos señalizados

Bajo el manto de arenas blancas, denominadas arenas de jable debido a su formación a partir de la erosión, durante de miles de años, de las conchas de moluscos y bivalvos, yace escondido el malpaís canario o, lo que es lo mismo, el suelo volcánico originado hace más de 50.000 años durante las erupciones masivas de los volcanes que salpican la zona.

Hoy las interminables dunas son el hogar de una gran cantidad de especies vegetales y animales, especialmente de aves (el parque es también Zona de Especial Protección para las Aves o ZEPA), como el guirre majorero y la hubara canaria, pero también avutardas, corredores y alcaravanes.

El sistema dunar se extiende a lo largo de 10 km. Foto: Turismo Islas Canarias.

Mamíferos como conejos, ardillas y cabras majoreras y vegetación adaptada al desierto como el cebollín estrellado o la uvilla de mar son otras de las especies que se pueden ver.

Cómo visitar las Dunas de Corralejo

La zona solo puede recorrerse a pie, a través de los senderos señalizados. El coche puede aparcarse junto a la carretera para detenerse a observar el paisaje desértico.

Una gran ruta circular que parte de La Oliva permite recorrerla caminando alrededor de 20 km y obteniendo las más bellas panoramicas, con la arena recortada sobre un mar turquesa decorado con espumas blancas.

Una ruta de 20 km recorre el Parque Natural. Foto: Turismo Islas Canarias.

Al sur del parque se encuentra la Montaña Roja, un cono volcánico de 312 metros de altura cuyo ascenso, además de ser una ruta senderista a tener en cuenta, nos regala vistas privilegiadas del norte majorero, del islote de Lobos, y de la vecina Lanzarote.

Playas increíbles entre dunas

Si hemos accedido por la FV-1 desde Puerto del Rosario nos habremos dado cuenta de las paradisíacas playas que nos acompañan por la derecha y que complementan a la perfección la visita a las dunas.

Se trata de las conocidas como Grandes Playas de Corralejo, con el distintivo Bandera Azul; un total de 9 km de arenales festoneados de dunas que se cuentan entre las mejores playas de Fuerteventura (con permiso de la playa de Cofete, una de las mejores del mundo, que se encuentra en el extremo sur de la isla).

De sur a norte encontramos calas perfectas para el nudismo y pequeñas playas, como las de El Burro –donde además se celebra el Festival Internacional de Cometas desde 1987- y El Moro.

Grandes Playas de Corralejo. Foto: Turismo Islas Canarias.

Playa del Burro (o Playa Alzada) es un arenal virgen en el entorno de la localidad de Corralejo al que se puede acceder en coche y transporte público. Con alrededor de 300 metros de extensión, los vientos son habitualmente suaves y las olas rompen sin fuerza. No dispone de servicios.

Por su parte, Playa del Moro reúne mejores condiciones para la práctica de surf. Con 300 m de extensión y unos pocos servicios, destaca su arena blanca y fina y sus aguas turquesas, así como las vistas de Lanzarote y la vecina Isla de Lobos.

Las playas más grandes

Avanzando hacia el norte, las playas se vuelven más familiares y disponen de servicios de socorristas y equipamientos como hamacas y sombrillas.

Es el caso de la Playa Bajo Negro, una paradisíaca playa de 500 m perfectamente equipada con servicios, restaurantes, área para niños y zona de deportes.

Mientras al norte están las playas grandes, al sur encontramos calas y pequeñas playas. Foto: Janosch Diggelmann | Unsplash.

Más enfocada a los deportes es Playa Médano, con unos 700 m de longitud e ideal para practicar kiteboarding y windsurf. Muy cerca del municipio de La Oliva, es también un buen mirador hacia la Isla de Lobos (e incluso para divisar cetáceos).

Otra de las más tranquilas es Playa El Viejo: más de medio kilómetro de arena fina y blanca con aguas traslúcidas y turquesas protegido del oleaje, por lo que resulta ideal para ir con niños y que además cuenta con servicio de socorristas.

a.
Ahora en portada