Dos emprendedores montan el primer complejo turístico y deportivo del surf en Ibiza

Surf House Ibiza, que ha contado con una inversión de casi dos millones de euros, incluye una piscina generadora de olas. El espacio, que tiene capacidad para 700 personas, abrirá las puertas en junio.

Ramon Casanova y Bernat Faus han decidido subirse a su gran ola. Estos dos jóvenes emprendedores llevan meses trabajando en abrir el primer complejo deportivo turístico de Ibiza dedicado al mundo del surf. El espacio, que lleva por nombre Surf House Ibiza, cuenta en exclusiva con el primer flowrider –piscina con generador de olas– de la isla.
      

 
No se trata del típico Beach Club. Es un espacio dedicado al deporte y, por tanto, más familiar

 
“Estamos levantando desde cero este complejo. Hace sólo cuatro meses esta zona era un parking”, recuerda Faus, mientras pasea entre la zona en obras. El espacio, que estará listo para primeros de junio, albergará una pista de voley playa, un spa, un lounge VIP, una tienda con las principales marcas de este deporte y un restaurante, además del flowrider. En total, 4.000 metros cuadrados dedicados al mundo del surf en una vertiente turística y por tanto más accesible. La compañía prefiere aún no ofrecer fotografías de la zona ya que se daría una imagen distorsionada del resultado final. Faus lo resume así: «ahora mismo es una zona árida». 

Para lograr la transformación, han captado 1,7 millones de euros en inversión. “Nosotros arrancamos el proyecto, luego se han apuntado otros socios”, dice el joven emprendedor. Ambos empresarios tenían la idea de realizar un proyecto similar en la costa española. No obstante, las oportunidades no se acababan de concretar. “Entonces apareció este terreno, tal vez el único espacio edificable que quedaba en Ibiza”, afirma. El recinto se encuentra en una zona privilegiada: en primera línea de mar cerca de Sant Antoni de Portmany.

El Surf House Ibiza no es el típico beach club como los cientos que pueden haber en Ibiza. Está muy enfocado hacia la práctica del deporte. Además del flowrider o de las pista de voley playa, también habrá una zona de alquiler de paddle surf. “Queremos combinar público. Por la mañana, buscamos un cliente más familiar, tanto turistas como oriundos de la isla, mientras que por la tarde el público será el habitual de Ibiza”, comenta Faus. Prueba de ello, es que el horario de apertura será de 10 de la mañana hasta 12 de la noche: “no queremos extendernos en la noche, no es nuestro negocio”.

La entrada al recinto cuesta 20 euros y tendrá una capacidad para 700 personas. Incluye 10 euros en consumición. Para subirse al flowrider, el precio se sitúa en los 30 euros la hora. El generador de olas permite que dos personas surfeen al mismo tiempo. Bernat asevera: “Se trata de una iniciativa novedosa que potencia en una cara poco explotada del sector turístico en Ibiza. Por eso tenemos tan buena acogida. Es importante que aparezcan proyectos que potencien el deporte como ocio”.

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