¿Dónde hay volcanes activos en España?

Además del Cumbres Viejas de La Palma, en otros puntos de Canarias hay varios volcanes activos (aunque en reposo), de los cuales algunos se pueden visitar

El Teide, un volcán dormido pero activo. Foto Marek Piwnicki – Unsplash

La erupción del volcán de Cumbres Viejas, en La Palma, nos recuerda que las Islas Canarias se formaron hace millones de años gracias a la erupción de una cadena submarina de montañas de fuego, cuya lava expulsada con furia bíblica creó este archipiélago de extrañas geografías.

Y también es un llamado de atención de la naturaleza para advertirnos que las Canarias forman parte de un cinturón de volcanes que podrán estar dormidos, pero no extinguidos.

El volcán Teide

Uno de ellos, quizás el más famoso (excepto estos días, eclipsado por el de La Palma) es el Teide; que además es el pico más alto de España, con sus 3.715 metros de altura y su forma cónica que se divisa desde muchos ángulos de la isla de Tenerife.

Las laderas de este volcán, que está en estado de reposo pero no extinguido, presentan un paisaje de belleza agreste, de polvo negro que contrasta con el verde intenso de los arbustos.

Este es uno de los mejores parajes para poder hacer astroturismo gracias la claridad de sus cielos y la ausencia de contaminación lumínica.

La cumbre del Teide se puede alcanzar (en parte) en teleférico. Foto Michal Mrozek – Unsplash

Es posible visitar el cráter del volcán Teide, tras ascender en un teleférico y luego subir hasta los 3.700 metros de altura

Su cráter se puede visitar. Para ello, lo sugerido es ascender en un servicio de teleférico, que va desde la estación ubicada a los 2.356 mts hasta La Rambleta, a 3.555 mts.

Desde allí, hay dos opciones: una es emprender un ascenso de 40 minutos hasta el cráter, para lo cual previamente se necesita un permiso especial. Cuando se llega, se descubre un profundo socavón de 800 metros de diámetro tapizado de colores.

La otra es bordear la cima hasta el Mirador de la Fortaleza, a 3.534 metros de altura, a través de las rocas que el Teide ha expulsado.

Desayuno con el Teide de fondo. Foto Paradores

El volcán Tagoro, en el Hierro

Antes del Cumbre Vieja la última explosión volcánica de importancia en territorio español fue la del Tagoro, en el extremo sur de El Hierro.

Esta ocurrió en octubre de 2012, pero aquí no hubo ríos de lava expulsadas al exterior porque casi todo sucedió bajo el agua.

El turístico pueblo de La Restinga fue evacuado tras las alertas de los sismos, y desde el Atlántico se veían columnas de humo y cenizas que se abrieron camino en el agua desde los 900 a 500 metros de profundidad.

Manchas originadas por la erupción del Tagoro, en El Hierro. Foto EFE
Manchas originadas por la erupción del Tagoro, en El Hierro. Foto EFE

La lava solidificada formó un cono cuya cima se encuentra a 88 metros de la superficie, que fue bautizada como Tagoro, que en idioma guanche significa lugar de reunión; un homenaje a uno de los pueblos nativos de las islas.

El volcán Teneguía, de La Palma

En cuanto a las erupciones terrestres, la más importante hasta estos días había sido la del Teneguía, en 1971, también en La Palma.

Como suele suceder, los temblores del 20 octubre anticiparon que el volcán había despertado y a los seis días comenzó a escupir lava, piedras incandescentes y cenizas durante 23 días.

La erupción del Timanfaya en 1730 duró seis años. Actualmente hay partes del parque nacional donde se perciben temperaturas de 100º en plena superficie

Vista del volcán Teneguía, en La Palma. Foto Barriopedro | EFE

De hecho fue una explosión breve, indican los expertos, sobre todo comparada con la feroz erupción de seis años que el Timanfaya realizó en Lanzarote en septiembre de 1730.

El volcán Timanfaya, de Lanzarote

Las consecuencias fueron terribles: con los cielos oscurecidos por las cenizas las cosechas se arruinaron, la hambruna arruinó a la población y los que pudieron emigraron.

Otras erupciones en el lugar en 1824 crearon nuevos conos que ahora son los del Volcán de Tinguatón, Tao y del Fuego.

El Parque de Timanfaya cuenta con 25 volcanes en un área de 50 km2, algunos en actividad, que cualquiera puede comprobarlo cuando se perciben puntos de calor en la superficie que alcanzan los 100º a 120º, que se incrementa hasta los 600º a tan solo 13 metros de profundidad.

Este parque es el segundo más concurrido de Canarias, tras el del Teide, y su visita es un viaje a un paisaje de otro planeta, donde además del pico de Timanfaya también se pueden visitar la Montaña Rajada, la Caldera del Corazoncillo, el Volcán Nuevo del Fuego y las Calderas quemadas.

El paisaje lunar creado por el volcán Timanfaya. Foto Antonio Sessa | Unsplash

Para saber más de volcanes activos

Quien quiera conocer más sobre la actividad volcánica pasada y, como está sucediendo estos días, también presente y futura, puede consultar la programación de la Noche Europea de los Volcanes, que será el próximo 24 de septiembre.

En este evento se organizarán actividades divulgativas en varias ciudades de Europa. En España, se desarrollarán en lugares como Fuencaliente (La Palma) y Puerto de la Cruz (Tenerife), Aldea del Rey, Guadalajara y Calzada de Calatrava (las tres de Castilla-La Mancha) y Olot (Cataluña).

El Croscat, el último volcán que hizo erupción en la Península. Foto Joan | Flickr

Los volcanes de Olot

Esta última ciudad es el núcleo más importante del Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa, donde se concentran 40 picos volcánicos y 20 coladas (que son formaciones creadas por los restos de lava).

La última erupción, el del Croscat, fue hace 11.000 años, y su juventud (en términos geológicos) llevó a que cuente con un espacio museístico propio.

Esa también fue la última vez que un volcán entró en actividad en la Península. Pero ya se sabe: la naturaleza es impredecible.

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