Dónde darte el último chapuzón del verano en ríos y lagos de Cataluña

Antes de que llegue el otoño recomendamos estos cinco sitios de agua dulce para refrescarse en medio de la naturaleza

Kayak en el pantano de Sau. Foto Kayaksau

El verano entra en su última etapa. Quizás ya no atravesemos más olas de calor, pero igualmente habrá jornadas en que superarán los 35 grados, y todo el mundo busca refrescarse para mitigar el bochorno.

En ocasiones queremos probar algo distinto de las playas. Quizás sea sentir el frescor del agua dulce, por ahí es la búsqueda de un entorno de naturaleza, o tener la posibilidad de combinar el baño con rutas de senderismo.

Veamos las recomendaciones de la Diputación de Barcelona para refrescarnos en pantanos, ríos y lagos de Cataluña durante estas semanas.

Gorg Negre

En el parque de Montseny, más exactamente en el término municipal de Gualba, se encuentra el salto de Gorg Negre, una hermosa cascada rodeada de un paisaje forestal serrano.

El salto de Gorg Negre cuenta con numerosas leyendas y mitos sobre brujas, aquelarres y carneros de tamaños gigantescos

No es una zona de acceso muy fácil, por lo que su visita se combina con una ruta circular de senderismo de 10 kilómetros.

Gorg Negre de Gualba. Foto Manuel Tejada | Flickr

El lugar cuenta con un rico historial de leyendas de brujas, carneros gigantescos y conjuros que usaban el salto del agua para provocar tormentas. Esos mitos también hablan de pozas en el arroyo que no tenían fondo o que eran una puerta al inframundo.

Pantano de Sau

Este pantano se encuentra en el Espacio Natural de les Guilleries-Savassona, en la comarca de Osona.

Además de un refrescante baño este espejo de agua es ideal para remar en kayaks o en paddle surf. Y si uno no dispone de embarcación, en las orillas hay muchas empresas que las alquilan.

Además de contemplar los sólidos acantilados de Tavertet, una de las vistas más icónicas es la del campanario de la iglesia del siglo XI, de estilo románico.

La cúpula de la iglesia del pantano de Sau. Foto Roberto Al | Flickr

El templo formaba parte del pueblo de Sant Romà de Sau, que fue cubierto por las aguas en 1962 cuando se construyó la represa.

Gorg de Salt

Llegamos hasta la comarca de Bergadá, donde nos espera el pueblo de Borredà. En la riera del Margansol hay una fantástica cascada llamada el Gorg de Salt, cuyas aguas caen a una altura de 20 metros.

Es de muy fácil acceso, apenas 10 minutos de caminata, y sus aguas son un agradecido bálsamo para los residentes y visitantes.

Las aguas del Margansol caen con fuerza, desde 20 metros de altura, en el Gorg de Salt

Otra opción es el embalse de la Baells, a unos ocho kilómetros de Borredà, que está rodeado de bosques de pinos rojos y otras especies que llegan hasta las orillas.

Gorg de Salt, cerca de Borredá. Foto Wikipedia

Además de poder bañarse en las zonas habilitadas en el lugar se pueden realizar deportes náuticos como kayak o pasear en lancha.

Río Ges

Volvemos a la comarca de Osona, para encontrar un breve río, el Ges, que es un afluente del Ter.

En su breve trayecto de 10 kilómetros cuenta con numerosos meandros y pozas que permiten sumergirse en un oasis de agua dulce.

El río Ges a su paso por Sant Pere de Torelló. Foto Natura Local

Uno de los paradores para bañistas más populares es el de Sant Pere de Torelló.

Los más aventureros pueden ir en búsqueda del Salt del Molí, una cascada cerca del nacimiento del Ges, donde en medio de un bosque de ribera las aguas caen al vacío desde 15 metros de altura.

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