Dónde comer los mejores pescados y mariscos en el País Vasco

Desde Zierbana a San Sebastián, esta ruta por los pueblos de pescadores son una invitación a degustar los mejores platos elaborados con los frutos del mar

Merluza con gambas del restaurante Enaitz Landaburu. Foto Iker Merodio – Flickr

La tradición de los pescadores vascos, ya sea de alta mar o de costa, se refleja en el fascinante despliegue de restaurantes que se encuentran en los puertos del Cantábrico.

Especies tan populares como la merluza, el bacalao o el bonito se degustan en preparaciones clásicas y otras innovadoras; sin dejar de lado ejemplares de menos fama pero de sabor delicioso como la anchoa o el verdel.

El aroma de las sardinas o los chincharros al mediodía cocinados a las brasas, o los pescados azules que se preparan al aire libre, despliegan una tentación para los sentidos difícil de resistir.

Una ruta por los puertos vascos

Si se trata de delimitar una ruta, Turismo de Euskadi sugiere un recorrido de dos etapas, que se puede hacer en un fin de semana o, más en profundidad, dosificándolo con varias escapadas.

Anchoas del restaurante Arpiku. foto Iker Merodio | Flickr

El punto de partida es Zierbena, en el extremo occidental de la costa de Vizcaya, donde a lo largo de su puerto se concentran restaurantes como Taberna de Eloy, el Gloria (atentos a sus almejas) o el Arrondo.

En los restaurantes de las cofradías de los pescadores, como en Santurzi, se ofrecen pescados a las brasas elaborados de manera tradicional

Los asadores han sido apartados de las calles de Santurtzi, pero en este pueblo sobreviven parrillas que en el verano preparan sardinas asadas como en Mandanga (restaurante de la cofradía de pescadores).

En esta localidad se puede visitar el Centro de Interpretación de la Pesca Agurtza, con visitas a uno de los últimos atuneros de madera.

Puerto de Santurtzi. Foto Isa Valor |Flickr

El reino del bacalao

En la zona del Abra el bacalao es el rey. Las formas más populares de preparación son al pil-pil o a la vizcaína, con una salsa granate de cebolla roja y pimientos secados al sol.

Dada la gran cantidad de restaurantes que hay en Bilbao mejor dejarlo para otra oportunidad. Cruzamos la ría y hacemos escala en Bermeo, donde su puerto de pescadores con las barcas de colores ofrece una bonita postal.

En el puerto comercial (no el viejo) el Asador Cofradía San Pedro tiene una atractiva oferta de calidad y precio. El Etxepe con sus bonitas vistas marineras, la Kai Alde Taberna y el exclusivo Asador Portuondo (destacado en la guía Michelin) son algunos de sus puntos clave.

Ondarroa es un puerto con una larga historia en pesca de altura, donde se concentran importantes industrias conserveras.

Pulpo a la brasa. Foto Iker Merodio | Flickr

Aquí hay que probar platos como el marmitako, un guiso costero donde del bonito se aprovecha hasta las partes que nadie querría.

Esta preparación y otras de aires marineros se pueden probar en el Erretegui José Manuel, el Sutargi (famoso por su merluza a la ondarresa) y el Batzoki.

De Mutriku a San Sebastián

La segunda etapa abarca la costa de Guipúzcoa. Allí recalamos en Mutriku, reconocida por la forma en que preparan al verdel, un pescado azul que no suele estar entre las preferencias gastronómicas, pero que hay que probar.

En abril se celebra su fiesta, el Berdel eguna, que confirma la ligazón de este pueblo con esta especie.

El vedel, una especie que tiene poco valor gastronómico, es protagonista de una interesante fiesta de sabores en Mutriku

En el restaurante San Juan, en Piperren Txokoa o en Taberna Ametza se lo puede conocer y degustar.

Ondarroa por la noche. Foto Xavi | Flickr

El valle de las cocochas

Dicen que las mejores merluzas con cocochas y almejas no se encuentran en la costa sino en el interior, en el pueblo de Bergara.

Las cocochas son pequeñas piezas gelatinosas de suave sabor procedentes de la cabeza de la merluza, junto con el cogote de este pescado y la ventresca del bonito.

Para descubrirlas, hay que enfilar al restaurante Zumelaga, al Torrekua o al Erreki.

En Getaria los pescados saben diferente, y es porque apenas pasa tiempo desde que se extraen del mar hasta que llegan a las mesas.

Los asadores se multiplican en las calles, pero en este lugar brillan los chipirones con cebolla confitada.

Cocochas. Foto Ian Irving | Flickr

Entre los restaurantes destacados se pueden citar al premiado Elkano, el Kaia, el Asador Astillero, el Azkue, el Iribar o el Giroa, entre otros.

La llegada a la capital gastronómica

En el punto final, San Sebastián, se llega a una de las capitales gastronómicas, ya no digamos del País Vasco sino de España.

Y no solo por sus populares pintxos, sino también por maravillas como el txangurro a la donostiarra y las angulas, que se comen fritas con guindilla en cazuela de barro.

Lenguado con aceite de jengibre y pan de coco, en el Arzak. Foto Chriss Knisley | Flickr

La elección de restaurante es casi misión imposible: están desde los célebres Akelarre y Arzak hasta el Juanito Kojua, el Igeldo, La Rampa, el Bodegón Alejandro o el Kokotxa, integrantes de una larga lista que encumbran a San Sebastián como una meca gastronómica.

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