Descubriendo los paisajes marcianos de Huelva

El Parque Minero de Riotinto presenta un paisaje de aguas y valles que recuerdan al planeta rojo, una cuenca minera donde es posible conocer la historia de esta actividad y viajar en un tren centenario

Los paisajes del río Tinto recuerdan a los de Marte. Foto Wikipedia

No es Marte, pero se le parece. Y mucho. En su curso por la provincia de Huelva el río Tinto presenta un color rojizo que tiñe las tierras que riega, y que presenta condiciones geológicas extremas que atraen a los científicos.

Históricamente se había atribuido este fenómeno cromático a la posible contaminación provocada por las minas de la zona, pero estudios recientes han acordado que se debe al contenido de sulfuros y metales pesados en el caudal. O sea, el color es por la oxidación de sus minerales.

Marte en la Tierra

Las áridas extensiones del Parque Minero de Riotinto siempre han llamado la atención de organismos científicos y espaciales como la NASA y la Agencia Espacial Europea ESA, que analizan la superficie, el subsuelo y el río para saber lo que se pueden encontrar en Marte.

La alta presencia de minerales otorga el color de las aguas. Foto Wikipedia

En estas tierras rocosas, donde antiguamente había yacimientos mineros que explotaban las vetas de hierro, se han probado vehículos de exploración, analizado la vida extremófila y testeado tecnologías que permitirían la colonización del planeta rojo.

La Fundación Rio Tinto presentará en otoño el proyecto Marte en la Tierra, que ofrecerá recorridos por los entornos más marcianos de estos parajes del noreste de Huelva y desplegará una exposición permanente en el Museo Minero.

El Museo Minero de Río Tinto

Pero hasta que llegue esta novedad, se puede aprovechar para conocer la historia industrial de los yacimientos, descubrir la influencia inglesa en factorías y viviendas, y vivir la experiencia de viajar en un tren centenario.

Las áridas extensiones del Parque Minero de Riotinto han servido de campo de pruebas de tecnologías que pueden servir para la colonización de Marte

En el Museo Minero ‘Ernest Lluch’ se puede conocer cómo desde hace 5.000 años la presencia de hierro, cobre y otros minerales en estos parajes generó una industria que continúa en la actualidad.

Museo Minero. Foto Parque Minero Riotinto

Este se encuentra en el antiguo hospital construido por la compañía Rio Tinto Company Limited, donde se exponen elementos históricos de las extracciones, y curiosidades como el ‘vagón de vía estrecha más lujoso del mundo’, usado para una visita de Alfonso XIII.

La visita al museo se combina con un recorrido por la mina Peña de Hierro, en el municipio de Nerva, yacimiento que tenía 150 metros de profundidad, y que si bien tuvo su auge en el s.XIX, su explotación se remonta a la antigua Roma.

El cráter Corta Atalaya, la mayor mina a cielo abierto de España

Tras conocer el pasado, es hora de pensar cómo sería un viaje en el futuro a Marte. Una impresión cercana se obtiene en la mina Corta Atalaya, un cráter de 1.200 metros de diámetro y 345 de profundidad que fue una de las explotaciones a cielo abierto más grandes del planeta, en que trabajaron hasta 12.000 personas.

El cráter Corta Atalaya. Foto Parque Minero Riotinto

En la mina Corta Atalaya el rojo sangre del hierro contrasta con el color esmeralda de las balsas sulfurosas del subsuelo

El rojo sangre del hierro contrasta con el color esmeralda de las balsas sulfurosas del subsuelo, una imagen cromática de impacto.

El ferrocarril turístico minero

Para llevar las extracciones mineras al puerto de Huelva los británicos crearon una línea de ferrocarril que transcurría paralelo al río Tinto.

En su momento de esplendor llegó a contar con 143 locomotoras, 2.000 vagonetas para transportar mineral y 1.300 vagones.

El tren a vapor que recorre las antiguas minas. Foto Parque Minero Riotinto

De aquel curso, actualmente se pueden transitar 22 km en un convoy impulsado por una locomotora diésel, y el primer domingo de mes (entre noviembre y abril) se ofrece un servicio en una pintoresca locomotora a vapor en un tramo de 10 km.

Otra experiencia ferroviaria fascinante es el Tren de la Luna, que a la ida viaja con la luz del atardecer pero que al regreso lo hace con el satélite reflejado en las aguas del río Tinto.

Paisaje del rio Tinto con la luna llena. Foto Parque Minero Riotinto

Las huellas británicas en las minas de río Tinto

Otras huellas del pasado industrial se ven en las casas de la colonia británica del barrio de Bellavista, construido en el siglo XIX y que parecen un rincón del Londres victoriano trasladado al sur de España.

La visita a la casa nº 21 descubre la elegancia que llegaban a tener sus residentes, como el personal jerárquico de la compañía minera.

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