Derry-Londonderry: el ayer y el hoy de Irlanda del Norte

Todas las claves para disfrutar de jazz, el teatro y el baile en una de las ciudades más vivas de Ia isla Esmeralda

Tras años de lucha, en Derry-Londonderry brota una juventud llena de entusiasmo y creatividad que aflora en sus muchos festivales, en una gastronomía de primera y en la hospitalidad con la que acogen a sus visitantes, justo en el punto en que confluyen la ruta costera del Atlántico y la ruta costera de la Calzada

Se le llama Derry, un anglicismo del original gaélico doire (robledo), que alude a los muchos robles que rodean la ciudad y que derivó en Londonderry en tiempos de la ‘Plantación del Ulster’.

Las murallas de Derry-Londonderry nunca han caído en sus 400 años de historia

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Cuando The Honourable The Irish Society se encargó de la construcción de Londonderry en el siglo XVII, uno de sus primeros objetivos como defensa de los insurrectos jefes irlandeses fue construir una muralla.

Murallas y Guildhall. Foto Turismo de Irlanda del Norte.

Murallas y Guildhall. Foto: Turismo de Irlanda del Norte.

La muralla

Pero no es una muralla cualquiera la que envuelve a la cuarta urbe más grande de Irlanda. La fortificación, una de las mejor conservadas de Europa, tiene una circunferencia de un kilómetro y medio, ocho metros de alto, diez de ancho y cuatro puertas que dan acceso al recinto: la del Obispo, al sur, la de Ferryquay, al este, Shipquay, al norte, y la Butchers Gate, al oeste.

Todo esto y mucho más lo cuenta el guía Seamus de Derry Tourist, cuya oratoria, de voz grave y perfecta vocalización, engancha desde el primer momento. 

Instalado en 2011, las elegantes y sinuosas curvas de su diseño han hecho del Puente de la paz un lugar emblemático de Derry-Londonderry

Llueve a mares, nada raro en Irlanda. El único toque de color en la tarde grisácea lo dan los paraguas en tonos chillones bajo los que se esconden aquellos que siguen embelesados a Seamus en su recorrido por la apasionante historia de Londonderry.

Derry no es una ciudad enorme, ni pequeña tampoco.

Museo de la Torre en Derry Londonderry. Foto Turismo de Irlanda del Norte

El Museo de la Torre es un buen lugar para bucear en la fascinante historia de la ciudad. Foto: Turismo de Irlanda del Norte

Sin embargo, su bagaje cultural es amplio y de gran riqueza. Un lugar donde empaparse de su historia es el Museo de la Torre, distinguido con varios premios y cuyos temas prioritarios son la historia de Derry, con capítulos como la heroica resistencia de los ‘aprendices’ gremiales ante el empuje de las fuerzas jacobinas, y el naufragio de La Armada Invencible, que vio, tras la derrota en el Canal de Mancha, cómo las costas irlandesas suponían un funesto desenlace para la “la mayor y más poderosa combinación jamás reunida en la Cristiandad”, como la definió el capitán sir John Hawkins.

Durante la segunda guerra mundial, Derry, dada su posición estratégica, también jugó un papel importante, siendo la base naval más occidental de los aliados.

Ciudad de artistas

Para completar la erudición sobre la ciudad, hay que entrar en el museo Derry Libre creado por La Fundación del Domingo Sangriento y así obtener una perspectiva más clara de los que fueron aquellos años tan difíciles en la cotidianeidad Derry.

El espacio testimonia la época de los llamados troubles (conflictos) que asolaron el Ulster durante dos décadas. Un tiempo en el que, sin embargo, se mantuvo intacto el espíritu de artistas de la categoría del premio nobel de literatura Seamus Heaney, el fotógrafo Willie Doherty o la música punk de los Undertones.

Peace Bridge

Peace Bridge. Foto: Turismo de Irlanda del Norte.

La construcción del alegórico Puente de la Paz sobre el río Foyle simboliza el fin la lucha y, a través de la arquitectura y la ingeniería, escenifica el deseo de los habitantes de Derry por unir dos zonas divididas, tanto por las aguas como por el corazón.

Testigos pictóricos de aquella época son los murales de los hermanos Kelly y Kevin Hasson, entre otros artistas, que cubren las paredes del barrio obrero de Bogside, rebautizado como Free Derry.

Hoy la ciudad rezuma optimismo y ganas de compartir sus muchos atractivos con los demás.

Se comprende la importancia que el alma gaélica le otorga al arte y la fiesta tras la visita al centro para la enseñanza de la lengua, danza y música irlandesas Cultúrlann Uí Chanáin, un ejemplo de arquitectura por su serpenteante y especial estructura.

Arte urbano y reivindicativo en el barrio de Bogside. Foto Turismo de Irlanda del Norte

Arte urbano y reivindicativo en el barrio de Bogside. Foto: Turismo de Irlanda del Norte.

Cae la noche y la gente llena las calles. El viento trae las notas de la música folclórica irlandesa que se canta en los pubs a golpe de guinnes, y del rock que un grupo toca en el plató preferente de la Plaza de Ebrington, situada en una punta del alegórico Puente de la Paz.

Diversión a la carta

Es el momento de disfrutar de la gastronomía irlandesa en Browns in Town. Los cocteles originales y las cervezas bien tiradas son un añadido al cuidado menú de Ian Orr, chef y copropietario del Grupo de restaurantes Browns, además de merecedor de varios galardones culinarios y creador de exquisiteces como el cangrejo Donegal, los escalopes a la brasa, el confit de pato o la corona de cordero.

Después de la temprana cena, es más que recomendable acercarse a la Plaza de Ebrigton, donde está asegurado algún concierto de música folclórica. O jazz del bueno, si es mayo, ya que del 7 al 11 se celebra el City of Derry Jazz and Big Band Festival 2020. En cambio, si lo visitamos en verano es más que probable que nos sorprenda una pieza de teatro de época o baile, ya que del 1 al 8 de agosto tiene lugar el Maiden City Festival.

La muÌsica forma parte de la diÌa a diÌa de la ciudad. Foto: Turismo Irlanda del Norte.

La muÌsica forma parte de la diÌa a diÌa de la ciudad. Foto: Turismo Irlanda del Norte.

Para descansar de una ajetreada noche está Bigshop’s Gate Hotel, que nos espera dentro de la zona amurallada de Derry y a pocos minutos a pie de las principales visitas turísticas, restaurantes y bares. De decoración acogedora, el establecimiento ofrece un ambiente cálido e impecable que invita a relajarse.

Amanece un día soleado que hace brillar las casas de colores de Londonderry y los ojos de sus habitantes que van a paso ligero, al trabajo, al colegio o de compras en alguna de las coquetas tiendas de artesanías de Craft´s Village, una reconstrucción de calles y plazas del siglo XVIII que respira aires dickensianos.

Teatro, muÌsica, danza... En Derry siempre pasa algo

Teatro, muÌsica, danza… En Derry-Londonderry siempre pasa algo. Foto: Turismo de Irlanda del Norte.

 

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