Cultivar nieve: la solución ante el cambio climático

El aumento de las temperaturas complicará las temporadas de esquí, por lo que los resorts recurren a toda clase de soluciones para evitar su colapso

Los centros de esquí dependen de los caprichos de la naturaleza que pueden llevar al éxito o al fracaso de una temporada. El aumento de las temperaturas por el cambio climático aumenta la incertidumbre sobre la apertura de las pistas en diciembre, por lo que varios resorts recurren a ‘cultivos de nieve’ para evitar problemas.

Esto será posible verlo en las pistas del Courchevel, en Francia, donde la copa mundial de esquí femenino se realizará con nieve vieja, o sea que ha quedado guardada desde el año pasado.

Según informa Bloomberg este centro de esquí –como muchos otros de los Alpes- pasaron por intensas nevadas durante la última temporada, que le permitió acumular casi 20.000 metros cúbicos de nieve.

Cultivos de nieve en los Alpes

Antes de que el sol la derrita, los operarios se encargaron de apisonarla y resguardarla bajo lonas y paneles reflectivos y a prueba de lluvias. El portavoz del centro de esquí francés, Eloide Guignard, dijo que solo les tomó tres días en acumular la nieve y montar la estructura de protección.

En el centro de esquí francés de Courchevel se guardaron 20.000 metros cúbicos de nieve que se usará en la próxima temporada

A dos meses del inicio de la temporada, en Courchevel esperan que al menos un 75% de la nieve del año pasado haya sobrevivido y pueda ser utilizada en los circuitos.

snow farming courchevel
En Courchevel la nieve vieja se apisona y acumula en lotes protegidos por paneles antisolares.

También en Suiza y Austria

El exclusivo complejo invernal suizo de Davos, sede de una de las conferencias de economía más importantes del mundo, suele acumular grandes montañas de nieve bajo aserrín para evitar su disolución y redistribuirla entre las pistas.

En Austria, el resort Kitzbühel tuvo tanto éxito en sus cultivos de nieve que se puede dar el lujo de extender la temporada de esquí desde mediados de octubre hasta mayo.

Estas medidas de protección a la nieve implican una inversión de 143.000 euros por temporada, pero el éxito está asegurado. “El cultivo de nieve es nuestro seguro de vida”, dice el consejero delegado del resort austríaco, Josef Burger, a Bloomberg. Para evitar que se arruine en el verano, el centro cuenta con una flotilla de drones que monitorean el estado de la nieve resguardada.

Estas ideas pueden salvar el futuro turístico de estas cadena montañosa: según la Unión Europea de Geociencias, el 70% de la nieve de los Alpes puede desaparecer a fin de siglo por el cambio climático.

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