El zoo inverso: cómo es estar dentro de una jaula rodeado de leones

En Sudáfrica la reserva GG Conservation propone estar 45 minutos en una jaula de plexiglás rodeado de leones, una experiencia única para amantes de la vida salvaje

En Sudáfrica es posible estar a centímetros de los leones. Foto GG Conservation

Una de las experiencias más fascinantes que se pueden realizar en Sudáfrica es estar encerrado en una jaula en las aguas del Índico y esperar a que un tiburón blanco enseñe sus fauces a centímetros de la estructura.

En este país desde hace dos años hay una vivencia similar, pero esta vez en plena sabana, en la que uno puede sentir la mirada de un león a muy corta distancia. Como si fuera un zoológico invertido, el hombre o la mujer está entre rejas y el felino campa a sus anchas en la naturaleza.

Esta es la propuesta del centro de conservación Glen Garriff, ubicado en Harrismith, a 275 kilómetros al sur de Johannesburgo.

La estructura de plexiglás separa al hombre de la leona. Foto GG Conservation

77 leones a pocos metros de la jaula

Este santuario cuenta con nada menos que 77 leones. Algunos, como los 17 que la organización espera recibir este año, provienen de zoológicos de Oriente Medio que han cerrado sus puertas.

Otros son rescatados de circos o de excéntricos que los adoptan como mascotas cuando son cachorros y no son conscientes ni del peligro ni de los cuidados que necesitan al crecer.

Desde la jaula se obtienen imágenes únicas de los felinos. Foto GG Conservation

La experiencia de estar encerrado entre leones

Para los amantes de la fotografía o para quienes quieren sentir la adrenalina golpeando el pecho el centro GG Conservation ha diseñado unas pequeñas jaulas donde los visitantes pueden sentir una proximidad única con estos grandes felinos.

Hasta dos personas pueden estar en el pequeño cubículo de plexiglás rodeado de grandes leones

La estructura mide poco más de dos metros de alto y uno de ancho. Está revestida de plexiglás de alta resistencia, y en algunos tramos este material es reemplazado por rejas.

Hasta un máximo de dos personas pueden permanecer en su interior, medianamente cómodas, mientras ven cómo los leones se acercan con curiosidad.

¿Qué harán los leones?

“No podemos garantizar cómo reaccionarán los leones, pero nos esforzaremos por garantizar que tenga una experiencia fantástica”, advierten los organizadores.

La curiosidad de los leones siempre está presente. Foto GG Conservation

Aunque el comportamiento de estas fieras es impredecible, lo más probable es que los felinos se queden retozando en el techo transparente o se acuesten junto a la armazón, con un interés relativo por interactuar.

De todas formas, según las opiniones vertidas en la web, los visitantes aseguran que es una oportunidad única para estar cerca de estos carnívoros.

Para los que quieren usar equipos profesionales de fotografía y filmación pueden colocar sus lentes en unas ventanas, mientras que los que solo dispararán desde sus móviles obtenienen una mejor definición a través de los agujeros de la pared de plexiglás.

Los pases para estar dentro de la jaula duran 45 minutos y cuesta desde 112 a 168 euros.

Como un zoo inverso, el humano está encerrado y el animal libre. Foto GG Conservation

Dormir entre leones

Este centro de conservación tiene otras opciones para convivir con felinos. El lugar cuenta con dos casas en donde es posible pasar la noche y despertar, literalmente, entre rugidos.

El centro GG Conservation tiene dos casas, una para 12 huéspedes y otra para seis, en los que es posible pasar la noche con los leones rondando a pocos metros

Una es The Lion Lodge, una casa con cuatro habitaciones en suite, con un salón comedor para 12 personas, piscina, barbacoa y un porche desde donde se pueden ver -a una distancia segura- como los leones caminan con parsimonia y descansan bajo el sol.

La otra casa, más pequeña, se llama Lion House y tiene capacidad para alojar a seis personas en sus tres habitaciones. Según la organización, los felinos se acercan hasta cinco metros de la vivienda.

Los leones se encuentran a pocos metros de los dos alojamientos. Foto GG Conservation

La misión de recuperar la población de leones

Los primeros leones llegaron al centro Glen Garriff en 2002, un siglo después que el último león salvaje fuera abatido en el cercano Monte Platberg.

Con los ingresos de las estancias en los lodges y la experiencia de estar encerrado en la jaula el GG Conservation puede continuar con su trabajo de rescate de grandes felinos y ayudar a la recuperación del león africano al sur del continente.

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