Colau estrangula a las bodegas de la Barceloneta

"Estranguladas". Así se sienten parte del colectivo de bodegas de la Barceloneta, un barrio de la ciudad condal en el que el Ayuntamiento ha optado por la mano dura para hacer cumplir la normativa de terrazas. Las facturaciones han caído un 60% tras la ofensiva municipal.

«Estranguladas». Así se sienten las icónicas bodegas de la Barceloneta, uno de los barrios con más encanto de la ciudad condal. La asociación de comerciantes del antiguo distrito pescador alerta de una oleada de inspecciones contra las terrazas. La ofensiva ha hundido las facturaciones de los comercios de toda la vida.

La denuncia la coordina la Asociación de Vecinos de la Barceloneta y la ACIB, asociación de comerciantes. «Es acoso y derribo. Hay inspecciones continuas, y no son en el Paseo Marítimo u otras zonas saturadas. Es en el interior del barrio, a las bodegas de toda la vida», denuncia Oriol Casabella, portavoz de la entidad vecinal.

Según el vecino, el nuevo ejecutivo local, que encabeza la activista antidesahucios Ada Colau, «debería encontrar el equilibrio entre vecinos y comerciantes. No puede ir a destajo».

Vermuterías

El alud de inspecciones ha golpeado a algunos de los establecimientos más míticos del barrio, como el Restaurante Salamanca, el Chito’s Bar o la bodega Fermín, con 70 años de historia. «Un año. Le doy un año a Colau. Llevo nueve inspecciones y cinco multas en pocas semanas, con una caída de la facturación del 60%. Si sigue así el año que viene, cerraremos», lamenta su gerente, Gladys Roca.

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En esta vermutería, la dotación habitual de personal en verano es de seis personas. Esta campaña solo han contratado a tres trabajadores. «Facturamos mil euros menos al día. Es la ruina», se queja su propietaria.

La situación es aún peor en el Chito’s Bar. La Guardia Urbana le ha requisado la terraza, y ya lleva cinco multas. «Pedí la licencia para una terraza hace cinco años. No nos la dan. Y claro, ponemos tres mesas y nos llueven las multas. Somos gente del barrio. Sólo queremos trabajar», se queja Manoli Pérez, propietaria del bar de tapas.

Pleno

Precisamente, la ordenación de las terrazas en el destino español se debatirá el viernes, en un pleno municipal monográfico sobre turismo y pobreza. Durante el mismo, se discutirá la revisión de la normativa vigente, blanco de las críticas por parte de los comerciantes de la ciudad.

Sin embargo, la actividad municipal podría no resolver el asunto. «Dos meses después de las elecciones, la concejal de distrito aún no nos ha concedido una audiencia. Sería deseable mayor interlocución», concluye el vocero de la agrupación vecinal.  

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