Cinco ciudades para descubrir con cinco grandes artistas

Hay pintores que sellaron su destino a sus ciudades como Goya, El Greco, Dalí, Miró y Sorolla

El Museo del Prado es uno de los tantos centros de España que se suma a esta jornada. Foto: Museo del Prado

Hay artistas que mantienen una relación tan estrechas con sus ciudades natales o adoptivas que su nombre se convierte en sinónimo de la metrópolis.

En el campo de la arquitectura se ve entre Gaudí y Barcelona, en la música con Paco de Lucía y Algeciras, o en la escultura con Eduardo Chillida y San Sebastián.

Si ahondamos en la pintura, hay abundantes ejemplos. Puede ser César Manrique con los pueblos de Lanzarote; Pablo Picasso con su Málaga natal, Barcelona, París o la Costa Azul; o Julio Romero de Torres y Córdoba.

Y claro que hay muchos más ejemplos, como estos cinco grandes artistas plásticos que han dejado su huella en las calles, museos, fundaciones e iglesias de sus amadas ciudades.

Dalí y Figueres

Salvador Dalí nació en esta ciudad del norte de Cataluña en 1904, pero su relación con su tierra natal se extiende por otros puntos de la comarca del Empurdà: el castillo de Púbol y Cadaqués.

El mismo pintor, que presumía de ser un ciudadano del mundo, enfrentó la resistencia vecinal para impulsar un museo que acogiera sus obras, que se levantó entre las ruinas del antiguo teatro de la ciudad.

El arte surrealista en cada rincón del Teatro-Museo Dalí. Foto: Wikipedia.
El arte surrealista en cada rincón del Teatro-Museo Dalí. Foto: Wikipedia.

Cada estancia es una obra de arte, con sus esculturas surrealistas decorando el patio, las fachadas y el techo.

Es el segundo museo más visitado de España tras El Prado, y allí es donde se encuentra su tumba.

En él se pueden encontrar algunas de sus obras más emblemáticas, como Autorretrato con l’Humanité, Port Alguer, El espectro del sex-appeal y Retrato de Gala con dos costillas de cordero en equilibrio sobre su hombro.

Otros trabajos expuestos son Autorretrato blando con bacon asado, Leda atómica  y Galatea de las esferas; además de representaciones con hologramas y la fantástica sala-obra de arte Rostro de Mae West utilizado como apartamento.

Doble imagen de Gala mirando al mar y retrato de Abraham Lincoln. Foto: Wikipedia
Doble imagen de Gala mirando al mar y retrato de Abraham Lincoln. Foto: Wikipedia

La visita a la bonita capital del Empurdà es incompleta si no se pasa por Cadaqués. En el paseo marítimo se ven reproducciones de los cuadros en que usó a esta ciudad como insipiración, y su casa de Portlligat se convirtió en museo.

En el castillo de Púbol, a 40 km de Figueres, también se puede conocer en detalle cómo fue la vida de Dalí y ver varias obras, como las esculturas que adornan los jardines.

Goya y Madrid

Francisco de Goya era zaragozano, de acuerdo, pero su vinculación con Madrid ha sido tan poderosa que pocos artistas han logrado imprimir tanta pasión y talento en los retratos de sus habitantes como en los paisajes y hasta en los miembros de la familia real.

La vida popular de la capital a comienzos del siglo XIX fue reflejada en obras como La ermita de San Isidro, mientras que la crudeza de los Horrores de la Guerra y de los levantamientos del 2 de Mayo se encuentran entre los testimonios más impactantes de la guerra contra las tropas napoleónicas.

'La gallina ciega', una de las obras costumbristas de Goya en el  Museo del Prado. Foto: EFE
‘La gallina ciega’, una de las obras costumbristas de Goya en el Museo del Prado. Foto: EFE

Pocos artistas han logrado la pasión que imprimió Goya para reflejar la vida cotidiana de Madrid

Numerosos museos madrileños atesoran sus obras más célebres. Por supuesto que el punto de partida tiene que ser El Prado, con cuadros como el 3 de Mayo en Madrid, las dos majas (la desnuda y la vestida), la Familia de Carlos IV (entre otros retratos de los Borbones) y la serie de pinturas negras.

En la Real Basílica de San Francisco El Grande se puede encontrar a Goya mirando al público en La predicación de San Bernardino de Siena; y otros dos autorretratos, así como otras 11 obras, se encuentran en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Para destacar, el Entierro de la Sardina y la Corrida de toros, precisas escenas costumbristas de la ciudad.

Frescos de Goya en la ermita de San Antonio de La Florida.
Frescos de Goya en la ermita de San Antonio de La Florida.

Hay más obras de Goya en el Museo del Romanticismo, en el Lázaro Galdiano (como Las Brujas y El Aquelarre o La Magdalena Penitente) y en el Thyssen-Bornemisza, como el retrato de Fernando VII.

Goya trabajó durante 12 años en la Real Fábrica de Tapices, y en el Palacio Real de El Pardo se pueden ver cinco de ellos, como La nevada y Los Zancos.

Sorolla y Valencia

Las playas, las calles, la vida cotidiana de Valencia fue retratada como nadie por su artista plástico más emblemático, Joaquín Sorolla

Su extensa producción de más de 2.200 obras navega entre el impresionismo y el iluminismo, con un manejo de las luces y de fondos de marinas tan logrados como los lúgubres interiores de las obras de denuncia social.

La vuelta de la pesca, La playa de Valencia, El baño del caballo, Paseo por la playa o Triste herencia son algunas de las obras que muestran la vida de los hombres de mar junto con escenas costumbristas, algunas de ellas realizadas en el arenal de la Malvarrosa.

'Niños corriendo por la playa', una de las obras de Sorolla creadas en Valencia.
‘Niños corriendo por la playa’, una de las obras de Sorolla creadas en Valencia.

En Valencia es posible realizar una ruta por su casa natal, por la Escuela de Bellas Artes y por las calles donde estaban sus estudios de pintura (uno en San Martín 9 y otro en la calle de la Corona).

Muchas de las pinturas de marinas de Sorolla fueron realizadas en la playa de Malvarrosa, en Valencia

También se pueden descubrir algunos de los puntos retratados en sus cuadros, como los escalones de la Lonja en El grito de Palleter ola casa de San Vicente Ferrer de Exvoto.

Entre los sitios donde se pueden ver sus obras está el Museo Lladró, que atesora siete cuadros como Yo soy el pan de la vida y El Baile.

Exposición de Sorolla 'Cazando impresiones'. Foto: Fundación Bancaja
Exposición de Sorolla ‘Cazando impresiones’. Foto: Fundación Bancaja

Desde el 5 de junio la Fundación Bancaja organiza la muestra ‘Cazando impresiones’, con 200 trabajos del artistas en diferentes formatos.

Para el segundo semestre del año el mismo centro presentará ‘Sorolla en femenino’, con un recorrido del protagonismo de las mujeres en sus obras.

El Greco y Toledo

Cuando Domenico Theotokópoulus llegó a Toledo en 1557 no se imaginó que esta ciudad, que estaba en el apogeo de su vida cultural y económica, sería su fuente de inspiración y plataforma de su arte religioso y etéreo.

El centro que recoge gran parte de su legado -sobre todo de sus últimos 15 años- es el Museo El Greco, que además de presentar obras como Las lágrimas de San Pedro y el retablo de San Bernardino reproduce, con bastante fidelidad, la casa donde vivió.

Serie de santos en el Museo El Greco. Foto: Turismo de Castilla-La Mancha.
Serie de santos en el Museo El Greco. Foto: Turismo de Castilla-La Mancha.

Una de sus obras más famosas y logradas, El entierro del Conde Orgaz, se exhibe en la pequeña capilla de Santo Tomé.

Pocas experiencias artísticas son tan conmovedoras como sentarse en los bancos de madera en silencio y contemplar la elegancia de sus trazos.

También hay trabajos suyos en el Museo de Santa Cruz, como La inmaculada concepción, La anunciación, La Sagrada Familia y Santiago Peregrino, y en varios templos.

El entierro del Conde de Orgaz, en una capilla en la iglesia de Santo Tomé. Foto: Manuel Fernández-Flickr
El entierro del Conde de Orgaz, en una capilla en la iglesia de Santo Tomé. Foto: Manuel Fernández-Flickr

Uno es la fastuosa Catedral, donde está El expolio, el Convento de Santo Domingo el Antiguo, y en el Hospital de San Juan Bautista, donde está una de las versiones de San Francisco en oración.

Miró y Palma

Joan Miró nació en Barcelona, estudió y trabajó en París, pero siempre tuvo a Mallorca como fuente de inspiración y remanso de tranquilidad.

A los 63 años se radicó definitivamente en Palma, ciudad donde construyó su taller con diseño de su amigo Josep Lluís Sert.

El taller de Joan Miró se puede visitar. Foto: Fundación Miró Mallorca.
El taller de Joan Miró se puede visitar. Foto: Fundación Miró Mallorca.

La fundación que Miró creó en Mallorca cuenta con un patrimonio de más de 7.000 trabajos, entre cerámicas, obras gráficas, cuadros, esculturas y diversos objetos

El atelier y su vivienda forman parte de la Fundación Miró Mallorca, que presenta nada menos que 7.000 trabajos de este artista, entre cuadros, cerámicas, grabados y esculturas; además de parte de su biblioteca personal.

La fundación tiene más de 7.000 trabajos de Miró. Foto: Fundación Miró Mallorca
La fundación tiene más de 7.000 trabajos de Miró. Foto: Fundación Miró Mallorca

Imposible resumir semejante patrimonio, pero entre los trabajos más destacados están las esculturas Femme et oiseau, Figurine y Femme; los cuadros L’oiseau s’envole vers l’ile déserte y Femme dans le rue (además de muchas creaciones sin título), cerámica de gran formato y obras gráficas como la serie de Gens de mar y Matrices para Lapidari.

Pero no es todo: en Palma también se pueden ver trabajos suyos en la Fundación Juan March y en el Museo Es Baluard, sitios más que recomendados para sumergirse en el arte contemporáneo vinculado a Mallorca.

a.
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