Los cementerios más bonitos de España que deberías visitar en el Día de los Muertos

Este puente es la ocasión para descubrir la belleza oculta en varios camposantos españoles, donde el arte fúnebre se expresa en diferentes estilos

Cementerio de Luarca. Foto Kike Alvarez Gonzalez

El puente de Todos los Santos, este 1 de noviembre, es la fecha donde se registran más visitas a los cementerios españoles, una celebración religiosa que se enlaza con el día de los Fieles Difuntos. O como se lo conoce popularmente, el Día de los Muertos.

Más allá de concurrir para rendir homenaje a los seres queridos, los cementerios son un atractivo turístico en sí mismo, con tumbas y mausoleos que son un catálogo de diferentes estilos.

Por ello, más allá del simbolismo de estas fechas, proponemos un recorrido por los camposantos más fascinantes de España, teniendo en cuenta algunas de las recomendaciones de la ruta propuesta por la Asociación de Cementerios Importantes de Europa.

Cementerio de la Almudena (Madrid)

Comenzamos por el más grande, no solo de España, sino de Europa. Ubicado en el distrito de Ciudad Lineal, cuenta con tres áreas, el cementerio civil, el hebreo y el de Nuestra Señora de Almudena, en donde está el bonito Jardín del Recuerdo.

En sus 120 hectáreas hay cinco millones de tumbas, de las que las más antiguas datan de fines del siglo XIX.

Entrada al cementerio de la Almudena. Foto Dr Zoidberg | Flickr

Ellas son precisamente las más llamativas, en un despliegue de estilos como el neogótico, el neorrománico, el modernista, el neoclásico y el ecléctico.

Allí descansan numerosas personalidades, desde Lola Flores y Fernando Rey al Nobel Vicente Aleixandre, Pío Baroja o Benito Pérez-Galdós.

Cementerio de San Amaro (A Coruña)

El humor negro de algunos coruñeses dice que las mejores vistas las tienen los muertos. Porque el cementerio de San Amaro, en esta ciudad de Galicia, cuenta con privilegiadas panorámicas del mar.

Según el humor popular de Galicia, algunas de las mejores vistas de la Coruña la tienen los que están enterrados en el cementeario de San Amaro

Cementerio de San Amaro. Foto Jocantaro | Flickr

Este fue uno de los primeros camposantos de España, fundado en 1812 tras la prohibición de enterrar en iglesias y conventos.

Allí se encuentran las tumbas de varios hombres y mujeres de renombre de la cultura gallega, y una forma interesante de visitarlo es participando de los recorridos nocturnos que se organizan con antorchas en mano.

Cementerio de Poblenou (Barcelona)

Más antiguo todavía es este lugar, conocido también como Cementerio del Este. Abierto en 1775, en 1819 se trasladó al actual emplazamiento, y fue uno de los primeros construidos en Europa fuera de las murallas de una ciudad.

En Poblenou el arquitecto italiano introdujo la innovación de enterrar en nichos, un concepto de igualdad heredado de la Revolución Francesa

El arquitecto italiano Antonio Ginesta introdujo la innovación de enterrar en nichos, un concepto de igualdad heredado de la Revolución Francesa.

El beso de la muerte, la tumba más famosa de Poblenou. Foto Ferran Pestaña | Flickr

La entrada con dos obeliscos y dos alegorías anticipan un llamativo despliegue de arte fúnebre, sobre todo en las tumbas de estética modernista construidas por familias burguesas y de indianos a fines del siglo XIX.

La tumba con el beso de la muerte es una de las más famosas, y si se quiere tener otra perspectiva del lugar, hay que realizar la visita nocturna que el ayuntamiento organiza en el día de Todos los Santos.

Cementerio Inglés (Málaga)

Construido en 1831, fue el primer cementerio protestante de España. Su diseño tiene más estética de jardín botánico, con una serie de terrazas que se despliegan hacia el mar.

Allí se pueden ver tumbas de estética clásica, neogótica y modernista; en medio de un generoso despliegue de especies exóticas donde la historia se enlaza con la naturaleza.

Naturaleza e historia en el Cementerio Inglés. Foto Cementerio Inglés de Málaga

Como su mantenimiento estaba a cargo de los cónsules británicos en Málaga, el lugar fue decayendo década tras década hasta que a principios del siglo una fundación se hizo cargo del establecimiento y el lugar recuperó su discreta elegancia.

Cementerio de Bilbao

Este cementerio, desde 1902, ha recibido las tumbas de 400.000 personas. Desde la entrada con sus alas que recuerdan a un claustro medieval se tiene una idea del despliegue artístico que atesora, que representa el impulso económico de Bilbao a principios del siglo XX.

Panteon funerario en el cementerio de Bilbao. Foto Sergio Amadoz – Flickr

Entre los panteones y mausoleos destacados están los de Casilda de Iturrizar, la capilla de la familia Ybarra o el fastuoso complejo de la Plaza de la Virgen Begoña, que se levantan en un bonito parque formado por 1.500 árboles de una docena de especies.

Las visitas duran una hora, y cuentan con servicio de autoguía para tener una experiencia más completa.

Cementerio de Luarca (Asturias)

Ya hemos visto cementerios ubicados en llamativos miradores, pero ninguno se le parece al de Luarca, en Asturias.

El cementerio de Luarca se despliega en un promontorio rocoso que fue un baluarte de defensa desde la Edad Media

Este se encuentra en un promontorio rocoso que sirvió de baluarte defensivo de los ataques marítimos de franceses e ingleses. Por algo le llaman La Atalaya.

El cementerio de Luarca, con las mejores vistas sobre el Cantábrico. Foto Miquel Fabre – Flickr

A un lado de la entrada, en la muralla del siglo XVI, se encuentra el faro de Luarca; que está acompañado de una iglesia de formas sencillas.

Varias de las sepulturas son austeras (como la del premio Nobel de Medicina Severo Ochoa), pero algunos mausoleos sobresalen por su arte fúnebre, y que el blanco del mármol contrasta con el azul del mar.

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