Belfast mantiene viva la llama de Juego de Tronos

La emisión del último capítulo de la octava temporada marcó un hito. Juego de Tronos se acabó; dejó de ser un fenómeno de la televisión para convertirse en un pedazo de historia de ese medio. Quizás por eso su llama está lejos de apagarse. Aún hay quien está dispuesto a viajar a Irlanda, Croacia o, más cerca, Sevilla o Cáceres, para recorrer los escenarios de rodaje. Seguramente por eso el nuevo parque temático que se abrirá en Belfast será un éxito.

En torno a las escenas de Westeros y Essos, del Trono de Hierro, de las casas Targaryen, Lannister o Stark se han ideado multitud de experiencias, que van desde un museo hiperrealista a un crucero temático, pasando por bares y restaurantes inspirados en la saga de George R.R. Martin que HBO lanzó al éxito.

Lugares tan remotos como Split, la Laponia finlandesa o Chicago, entre otros, se subieron al carro de la ya serie de culto aunque, si hay un lugar que merece ser epicentro de los peregrinajes de los fans es, sin duda, Irlanda.

Belfast, epicentro de Juego de Tronos

Según datos difundidos por el organismo de Turismo de Irlanda del Norte, en 2019 acudieron al país 350.000 personas motivadas por Juego de Tronos; es decir, uno de cada seis visitantes. Se gastaron alrededor de 50 millones de libras (56,1 millones de euros). Solo ese año.

Ahora, una atracción promete ofrecer nuevas razones para seguir atrayéndoles. Se trata de Juego de Tronos Studio Tour, que acaba de recibir luz verde para su puesta en marcha por parte de las autoridades.

Al estilo del exitoso Harry Potter Studio Tour de Londres, que será próximamente replicado en Tokio, será el único lugar del mundo donde recorrer escenarios reales empleados en las películas, ver de cerca los trajes y las armas empleadas y sumergirse en el mundo del continente mítico de Westeros.

Meca de los fans de la serie

Gestionado por Linen Mill Studios y con respaldo de HBO, así como licencia de Warner Brothers Consumer Products, la atracción abrirá sus puertas en la localidad de Banbridge, al sur de Belfast.

Contará con 10.000 m2 en los que admirar decorados como el castillo de Winterfell de la Casa Stark, la Casa Pyke en Greyjoys y la Casa Tullys en Riverrun. Además, recreaciones de Braavos, el Palacio Real de Dorne o el lugar del Desembargo del Rey.

Los trajes y accesorios originales pertenecerán a los ocho capítulos de la serie.

Linen Mill Studios espera recibir 600.000 visitantes al año en estos estudios, que se levantarán en una antigua fábrica, si bien aún no hay fecha oficial de apertura.

Las autoridades locales confían en que el proyecto, que empleará a unas 200 personas, proporcione un impulso a la economía local y regional.

La experiencia se suma a otras atracciones en Belfast e Irlanda del Norte relacionados con Juego de Tronos, desde la avenida The Dark Hedges, ubicada en la carretera Bregagh entre Armoy y Stranocum, en el condado de Antrim, al puerto de Ballintoy, también en el condado de Antrim, empleado para ambientar Pyke y las Islas del Hierro en la serie.