BCN mantiene el monopolio de cuatro grandes marcas en los chiringuitos

Los negocios de playa se rebelan por la obligación del ayuntamiento de comprar sólo cervezas Damm, helados Frigo y refrescos de Coca-Cola

Los chiringuitos de Barcelona comienzan este sábado la nueva temporada de playas con cinco establecimientos menos con la misma obligación de años anteriores: deben comprar cervezas a Damm, refrescos a la embotelladora Cobega (la catalana de Coca Cola), aguas a Aquabona-Cobega y helados a Frigo. El monopolio de la playa, por el que estas marcas pagan una cuota de exclusividad al ayuntamiento, continuará a pesar de las quejas de los comerciantes.

Sin embargo, la ira de los propietarios de las concesiones, que se quejaban del aumento de las tasas, el control de precios y, sobre todo, y del monopolio de cuatro grandes marcas, ha hecho que el ayuntamiento suspendiera el concurso para la renovación de cinco licencias. El resultado es que este año comenzará la temporada con sólo 14 chiringuitos, en lugar de los 19 previstos.

Inspectores de neveras

Los inspectores municipales seguirán revisando constantemente las neveras de los chiringuitos para certificar que sólo contengan productos de las marcas contratadas. De lo contrario, serán sancionados, tal como establece el contrato de concesión

En el último concurso, Frigo pagó 300.000 euros por tener en monopolio del helado en las playas de Barcelona, según pudo saber este diario. Los locales se quejan de que compran las mercancías a un precio 50% más caro que el resto de establecimientos de la ciudad, lo que supone un agravio comparativo.

Nuevo concurso

El ayuntamiento responde que ya conocían estas condiciones cuando adquirieron los permisos y que no cambiará estas condiciones. “Este hecho garantiza una igualdad en la calidad de productos que se ofrecen en los chiringuitos”, explica el gobierno local.

El ayuntamiento espera que antes del inicio del verano los chiringuitos pendientes de licitación comiencen a trabajar. Y, aunque asegura no aceptará las alegaciones presentadas por los actuales concesionarios, tomará en consideración algunas observaciones.

Los responsables de chiringuitos aseguran que, con el incremento de los precios, la bajada del consumo y la venta ilegal, cada vez el negocio es menos rentable.

a.
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