Barcelona se niega a que Bañuelos explote su marca

Barcelona no quiere que el futuro macro-complejo de ocio y juego que proyecta Enrique Bañuelos en Cataluña explote su marca. El Ayuntamiento de la capital catalana ha acordado este viernes por unanimidad enviar una petición a Veremonte, promotora del constructor valenciano, y a la Generalitat que cambie el nombre de Barcelona World.
      

 
El ejecutivo municipal (CiU) ha aceptado una propuesta del grupo ecologista ICV-EUiA y ha argumentado la decisión –que choca con los intereses de la Generalitat, gobernada por el mismo color político– al considerar que los promotores no han pedido al consistorio la cesión del nombre. No obstante, la responsable de Economía del ayuntamiento, Sònia Recasens, no ha cerrado la puerta definitivamente.

Hace unas semanas, el consejero delegado de Veremonte, Xavier Adserà, aseguró en un encuentro con la prensa que la compañía estaba negociando con la ciudad el uso de sus ‘naming rights’. El uso de la marca Barcelona está restringido por un reglamento. La norma excluye algunas actividades, como el propio Adserà ha recordado en su discurso, que podrían ser vitales para la iniciativa. No obstante, existe la posibilidad de negociar por ellas, una vez se constituya el consorcio Agencia Marca Barcelona.

Esta decisión se trata de un nuevo contratiempo para el proyecto. Desde su presentación, BCN World ha encontrado grandes detractores. Sobre todo, por el impacto ecológico de la estructura y por el miedo al tipo de turismo que puede atraer. Además, se ha pactado una rebaja de impuestos en los casinos que ha erosionado la imagen de la Generalitat. Con todo, las obras por BCN World deben empezar este año entre Salou y Vila-seca (Tarragona). El parque se inaugurará a finales de 2016.