Barcelona oculta una de sus joyas arquitectónicas un año entero
La Pedrera se enfrenta a un largo proceso de limpieza y restauración. Es el tercer proceso de este tipo al que se somete. Al año recibe 1,5 millones de visitantes.
El Paseo de Gracia, la milla de oro de Barcelona, pierde temporalmente a uno de sus símbolos más ilustres. La Pedrera, edificio ideado por el arquitecto Antoni Gaudí, permanecerá oculta a los ojos de los miles de visitantes que acuden a observar su ondulada fachada durante un año. El motivo, la limpieza y restauración del edificio.
Los trabajos «serán compatibles en todo momento» con las actividades culturales y la visita pública del edificio, que en el último año ha recibido 1,5 millones de personas.
Las obras consistirán en la limpieza de la piedra de la fachada y la reparación de los forjados de los balcones y de las fisuras provocadas por el paso del tiempo, para lo que se destinará un presupuesto de 750.000 euros –previstos en las cuentas de 2014 de la fundación–.
La intervención se realizará en la fachada principal –desde el número 92 de Passeig de Gràcia hasta el número 265 de la calle Provença– y en todas las plantas del edificio, lo que engloba un total de 2.600 metros cuadrados.
Esta es la tercera vez que se lleva a cabo una limpieza-restauración de la fachada principal. El edificio centenario fue restaurado por primera vez a finales de los años ochenta. La segunda intervención importante se produjo, en fases diferenciadas, en los años 2001 y 2003.
El proyecto de restauración ha sido redactado por el arquitecto Francesc Xavier Asarta, que ya participó en la restauración integral del edificio que se realizó a partir de 1988.
