Barcelona arrebató el Disneyland del deporte a Madrid

La capital, Sevilla, Andorra y Newcastle intentaron que Open Camp Europe se estableciera en la ciudad. Un proyecto que dejará más de 904 puestos de trabajo a la urbe mediterránea y que se ha financiado "sin un euro de dinero público", presume el director general.

Era uno de los proyectos más valorados de Europa. Incluso Segittur, la institución pública de turismo y tecnología, lo catalogó como «el proyecto con más posibilidades de tener éxito de España». Open Camp Europe, el parque de atracciones del deporte que abrirá la primavera de 2016, tenía muchas novias. Al final, se quedó con Barcelona. «Ahora ya se puede decir, pero estuvimos en conversaciones con representantes de Madrid, Andorra, Sevilla y Manchester para instalarnos allí», ha revelado Paco Medina, director general del proyecto.

«No existía ningún parque de atracciones del mayor entretenimiento del mundo, el deporte», ha explicado en el IV Tourism Summit de IESE. «No puedo entender como lo había de Astérix o de los pitufos y no del deporte», ha exclamado. Impulsado en un 85% por capital catalán y con el resto de fondos procedentes de otros países de Europa, Medina se enorgullece de no haber solicitado «ni dinero público, ni cambios de legislación, ni ningún tipo de beneficio fiscal» como otros macro complejos. Un claro dardo a Eurovegas.

Más de 900 puestos de trabajo

La obra ha supuesto un desembolso de 20,5 millones de euros en los primeros 18 meses y la creación directa de casi 150 puestos de trabajo. «Si sumamos los directos y los inducidos se pueden superar los 904», ha presumido el directivo.

Además, dotará de actividad a una instalación que se utilizaba siete u ocho días anualmente. El Estadi Olímpic Lluís Companys y sus inmediaciones. 42 hectáreas aprovechadas sólo en para la celebración de grandes competiciones deportivas o conciertos. El parque estará abierto 230 días al año, aseguran en su página web, y dejará un impacto económico en la ciudad de 121 millones de euros, apunta un informe de la Universitat Pompeu Fabra.

Pese al retorno y la elección, el complejo esconde Barcelona en su nombre. «La ciudad ya es una marca muy potente por sí misma, por ello nos hemos radicado aquí, pero ahora queremos explotar en concepto Europa en el mundo», ha comparado. Luego, ha lanzado al aire la posibilidad de lanzar el «Open Camp Brazil o el Open Camp Emiratos Ãrabes«.

Una promoción discreta

Medina también ha marcado distancias con la promoción que se ha hecho de otros complejos. Todo giraba alrededor de «la foto del empresario con el político de turno», como fueron los casos de «Terra Mítica o el propio Eurovegas». Aquí ha agradecido a las instituciones la discreta postura que han mantenido.

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