Las 10 atracciones más extravagantes que puedes encontrar en EEUU
Coches que imitan a Stonehege, un local de Prada en el desierto, cajoneras gigantes. En EEUU recurren al surrealismo con tal de atraer turistas
Con tal de ganar algo de fama y de paso recibir turistas, en EEUU hay una extraña competencia entre pueblos por presentar el atractivo turístico más extravagante. O absurdo. Muchas veces se limitan a construir un zapato, un enano de jardín o una caseta para perros de tamaño gigantesco.
Pero también hay creaciones que tienen un aire de arte contemporáneo, otras que solo aspiran a entrar en el libro Guinness de los Récords, y algunas de un gusto realmente dudoso.
Repasamos algunos de estos atractivos surrealistas en el territorio de EEUU.
1. Prada en el desierto
En la autopista 90, cerca del pueblo de Valentine, en la soledad de Texas, hay un local de Prada. Si se detiene el coche se verán zapatos y bolsos de la colección de esta marca de lujo de la temporada 2005. Pero si no están a la venta, ¿qué hacen allí?
Dos artistas escandinavos crearon un local de Prada en medio de Texas como una crítica al consumismo
En realidad es, digamos, una obra de arte creada por los escandinavos Michael Elmgreen e Ingar Dragset, como una forma de crítica al consumismo.
Más de una vez estuvo a punto de ser demolida, y el vandalismo cada tanto se ensaña con la construcción, pero la tienda Prada del desierto se convirtió en un icono turístico.
2. El Stonehenge de los coches
El monumento neolítico de Stonehenge, en Inglaterra, tiene un imitador moderno. Es Carhenge el conjunto de coches que están dispuestos en la misma disposición que el famoso observatorio de piedra británico, diseñado por el artista Jim Reinders.
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Ubicados cerca de la localidad de Alliance, al oeste de Nebraska, son 38 coches de los años ’60 pintados de gris, para darle un toque lo más parecido posible a las rocas auténticas. El centro está coronado por un Cadillac 1962.
Y para mantener la tradición, cuando hay algún eclipse, cientos de personas se acercan a esta escultura moderna.
3. Museo de sal y pimienta
Si España tiene una veintena de museos insólitos, EEUU no se iba a quedar atrás. Entre los más extraños está el que se promociona como el “mayor museo de recipientes de sal y pimienta del mundo”.
En el pueblo de Galtinburg, en Tennessee, hay una colección de 20.000 envases para salar la comida con toda clase de formas, colores y tamaños, recolectados de cientos de países. Muchos son recuerdos que se compran en cualquier tienda, otros son elaboradas piezas de cristal, y también hay saleros conmemorativos de eventos históricos.
Entre los museos más extraños, en un pueblo de Tennessee hay uno dedicado a saleros, con más de 20.000 piezas
Y precisamente, en España hay un museo hermano, en el pueblo valenciano de Castell de Guadalest, que afirma tener la misma cantidad de piezas.
4. Callejón de chicles
Si es desagradable encontrar un chicle, ni se le ocurra caminar por una callejuela de la ciudad de San Luis Obispo, en California, donde miles de estas golosinas invaden un muro de 21 metros de largo por 4,6 de alto.
No se sabe si empezó como una broma de mal gusto en los años ‘50 o una bizarra campaña publicitaria, pero la gente comenzó a dejar sus contribuciones y tras varias limpiezas, volvían a aparecer. Al final el Ayuntamiento desistió de quitarlos, pero la población está dividida sobre mantenerlo o erradicarlo.
5. El mayor ovillo de hilo
A cuatro horas al oeste de la ciudad de Kansas está la ciudad de Cawker City. Como tenía pocos atractivos a la vista, al vecino Frank Stoeber se le ocurrió enlazar hilos para crear un ovillo gigante. La esfera textil a los cuatro años ya pesaba 2,25 toneladas y medía 2,5 metros.
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Para organizar su crecimiento el ayuntamiento la colocó bajo un techo, y cada agosto se hace la ceremonia de agregar un poco más de hilo. Actualmente ya pesa 10 toneladas y 3,35 de alto, y sigue creciendo.
6. Laberinto de piñas
La tradición de los laberintos ajardinados proviene de los jardines europeos, sobre todo de Inglaterra y Francia.
Pero en la isla hawaiana de Oahu, más exactamente en la localidad de Wahiawa, hay un laberinto creado con plantas de piñas.
Allí hay 14.000 plantas que forman un circuito que se expande por más de 12.000 metros cuadrados.
Aunque sus creadores aseguraron que fueron premiados como el más grande del mundo, están lejos de las siete hectáreas que tiene el Laberinto del Masón, en Fontanellato (Italia).
7. Cajonera gigante
High Point, en Carolina del Norte, es un importante centro de fabricación y venta de muebles.
Para homenajear a esta tradición en la calle Hamilton se ha instalado una gigantesca cajonera de estilo victoriano, de casi 10 metros de alto.
La gigantesca cajonera de High Point, en Carolina del Norte, podría guardar calcetines de más de dos metros de alto
De uno de los cajones abiertos asoman dos calcetines que podrían ser usados por Gulliver. O quizás serviría para guardar el famoso ‘calcetín’ de Tàpies, la obra de 2,75 metros de alto que fue rechazada por el Museo Nacional de Arte de Cataluña.
8. El parque más pequeño de mundo
Guinness otorgó el récord al parque más pequeño de planeta a una minúscula extensión de tierra en Portland (Oregon), de apenas 0,3 metros cuadrados.
El libro Guinness de los Récords aprobó que el parque más pequeño del mundo sea ese cantero de Portland de 0,3 metros cuadrados
En realidad se trata de un cantero de 61 centímetros de diámetro, creado como una broma de un periodista local.
La idea, dijo, fue crear un hogar para leprechaun (duendes de la cultura celta); pero el Ayuntamiento le siguió el juego y le otorgó el estatus de parque. Y Guinness lo dio por válido para incluirlo en su libro.
9. Rancho de los Cadillacs
Si te interesó el Carhenge quizás te guste conocer el surrealista monumento Cadillac Ranch, en la localidad de Armadillo (Texas).
Los artistas Chip Lord, Hudson Marquez y Doug Michels, del colectivo Ant Farm, enterraron diez Cadillacs en el duro suelo del desierto texano, a 45 grados, y los pintaron con espray de todos colores.
Los visitantes también aportan sus graffitis, y cada tanto la instalación es usada para filmar publicidades o videos clips.
10. Dormir como perros
Los amantes de los perros pueden estar encantados con este, digamos, hotel con forma de perro. Es una construcción de dos dormitorios, con forma de perro beagle, con un ejemplar de menor tamaño a un costado.
En su interior la decoración está tematizada con figuras de perros, y hay una biblioteca especializada en estas mascotas.
Pero la mayoría de los visitantes que llegan a Cottonwood, en este pueblo de Idaho, se limita a hacer un par de fotos y comprar algún recuerdo en la tienda.