Así es Hudson Yards, el flamante nuevo barrio de Nueva York

El lado oeste de Manhattan estrena de forma oficial su flamante nuevo distrito: un total de 15 grandes torres dedicados a oficinas, viviendas y un exclusivo centro comercial que acogerá, entre las grandes firmas de lujo, el espacio gastronómico Little Spain, con el sello de los chefs José Andrés y los hermanos Ferran y Albert Adrià.

El proyecto inmobiliario privado más grande de los EEUU, que ocupa uno de los pocos espacios que quedaban por desarrollar en la ciudad, tiene un coste estimado en más de 22.000 millones de euros y se extiende en 113.000 m2. Las gigantescas esculturas que se alzan entre los edificios ponen el sello de diseño y glamour al faraónico distrito.

En su centro comercial ya se han instalado las fiormas más exclusivas, como Cartier, Coach, Fendi, Dior, Patek Philippe, Piaget, Rolex, Tiffany & Co., Jo Malone, Kenzo y Tory Burch

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Qué ver en el distrito financiero de Nueva York

Ideado hace décadas, concretamente cuando la ciudad optó a acoger los Juegos Olímpicos de 2012, y apoyado por la extensión de la línea 7 de metro, inaugurada en 2015, el nuevo distrito financiero ha logrado ya atraer a compañías como Warner Media, Coach o Kate Spade.

También acoge viviendas, con precios que van desde los 3,8 millones por apartamento y 8.000 euros anuales si es en alquiler, y un exclusivo centro comercial, The Shops & Restaurants at Hudson Yards,   

El espacio cuenta con más de 100 tiendas y restaurantes y un total de 6.700 metros cuadrados de espacio. Entre las exclusivas firmas que ya han abierto sus tiendas están Cartier, Coach, Fendi, Dior, Patek Philippe, Piaget, Rolex, Tiffany & Co., Jo Malone, Kenzo y Tory Burch.

A medio camino entre La Boquería de Barcelona y el Mercado de San Miguel de Madrid, Mercado Little Spain acogerá tres restaurantes, 15 puestos de comida y tres bares especializados que ofrecerán desde paellas hechas con fuego de leña hasta mariscos, pasando por las imprescindibles tapas, pintxos, tortillas de patata y churros

Un total de 15 rascacielos integran el proyecto. Foto Justin Lane | EFE.

También algunos conceptos innovadores, como el establecimiento de la japonesa Muji, que incluye cafetería, o el desembarco en Nueva York de la cadena de tiendas de lujo Neiman Marcus, donde hacerse desde una manicura a recibir el asesoramiento personalizado de una estilista digital o probarse ropa con hasta cinco opciones e iluminación diferentes.

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Con sabor español

Además, el centro comercial tendrá acento español gracias al espacio culinario Mercado Little Spain, iniciativa de los chefs José Andrés y los hermanos Ferran y Albert Adrià y que cuenta con 3.200 m2 que buscan dar a conocer lo mejor de la cultura gastronómica española.

Estará decorado por un gran mural que el artista Óscar Medina pintó durante la inauguración del espacio y que rinde homenaje a las costumbres españolas y, en concreto, a las barcelonesas.

Fuera del centro comercial la atención se centra en Vessel, una colosal obra de arte en forma de escultura trepable de 45 m de altura formada por tramos de escaleras entrelazadas

A medio camino entre La Boquería de Barcelona y el Mercado de San Miguel de Madrid, el espacio acogerá tres restaurantes (Leña, Mar y Spanish Dinner), 15 puestos de comida y tres bares especializados que ofrecerán desde paellas hechas con fuego de leña hasta mariscos, pasando por las imprescindibles tapas, pintxos, tortillas de patata y churros.

Huston Yards. Foto Justin Lane | EFE.

Un nuevo sitio para conocer en Nueva York

Fuera del centro comercial la atención se centra en Vessel, una colosal obra de arte en forma de escultura trepable de 45 m de altura formada por tramos de escaleras entrelazadas.

Aún por finalizar, el barrio acogerá uno de los miradores más altos de la ciudad, que se ubicará en el piso 100 del rascacielos que ocupa el 30 de Hudson Yards, un edificio de 395 m de alto, que ofrecerá vistas panorámicas del horizonte de Nueva York pero también de la ciudad a sus pies, gracias al suelo de cristal

También por finalizar, el barrio acogerá uno de los miradores más altos de la ciudad, que se ubicará en el piso 100 del rascacielos que ocupa el 30 de Hudson Yards, un edificio de 395 m de alto, que ofrecerá vistas panorámicas del horizonte de Nueva York pero también de la ciudad a sus pies, gracias al suelo de cristal.

La opulencia del proyecto llega incluso hasta los árboles y jardines, los únicos de la ciudad que contarán con un sistema propio de climatización.