Así era la ciudad de 3.000 años encontrada bajo la arena en Egipto

A orillas del Nilo, en Luxor, se encontraron restos de un gran asentamiento de 3.000 años de antigüedad, la mayor ciudad jamás encontrada en Egipto

La ciudad tendría 3.000 años de antigüedad. Foto: Zahi Hawass Center For Egyptology | EFE | EPA.

Ha sido descrito como el “segundo mayor hallazgo tras la tumba de Tutankamón” y no es para menos. Bajo la arena de la monumental ciudad de Luxor, hogar del famoso Valle de los Reyes y ubicado al sur de Egipto, se ha desenterrado una gran ciudad de unos 3.000 años de antigüedad.

Localizada de forma fortuita y en buen estado de conservación se trata, según las autoridades del país, del “mayor asentamiento administrativo e industrial de la era del Imperio Egipcio en la orilla occidental de Luxor”. O, lo que es lo mismo, “la mayor ciudad jamás encontrada en Egipto”.

El Ascenso de Atón

La ciudad tenía por nombre ‘El Ascenso de Atón’ y se habría fundado durante el reinado de Amenhotep III (alrededor del 1390 a. C.). Después se habría mantenido activa durante los reinados de otros faraones de la Dinastía XVIII, como el propio Tutankamón.

Foto: Zahi Hawass Center For Egyptology | EFE | EPA.

El hallazgo, desvelado pocos días después del espectacular traslado de 22 momias reales a un nuevo museo de El Cairo, realizado con un despliegue de carrozas y una impactante puesta en escena con el que se buscaba revitalizar la industria turística del país tras la pandemia, es un nuevo golpe de efecto que pone el foco en los tesoros arqueológicos del país.

El famoso arqueólogo Zahi Hawas está al frente de la investigación -iniciada en septiembre de 2020- que ha logrado localizar y desenterrar este tesoro. “Muchas misiones extranjeras habían buscado y no la habían encontrado”, explica, antes de maravillarse porque “las capas arqueológicas han permanecido intactas durante miles de años, como si sus antiguos residentes las hubieran dejado ayer mismo”.

Según los arqueólogos, el descubrimiento arrojará luz sobre uno de los más grandes misterios de la historia: ¿por qué Akenatón y Nefertiti decidieron trasladar la capital imperial de Luxor a Amarna?

Bien conservada

De hecho, casi tan fascinante como el hallazgo es el estado de conservación de la ciudad, con paredes de viviendas intactas, una panadería y un horno, tumbas, herramientas y cerámicas.

También se han encontrado numerosos objetos de la vida cotidiana. Foto: Zahi Hawass Center For Egyptology | EFE | EPA.

“Las calles de la ciudad están flanqueadas por casas, con piedras en sus muros de hasta tres metros de alto», explica Hawas. No solo eso, el Ministerio, con el que el equipo del arqueólogo llevó a cabo la misión de forma conjunta, dio a conocer que además de “muros casi completos”, los edificios contaban con estancias “llenas de objetos de la vida cotidiana”. Precisamente son estos objetos los que han permitido datar el asentamiento.

Para la profesora de Egiptología de la universidad estadounidense John Hopkins, Betsy Brian, el hallazgo de esta ciudad perdida “es el segundo descubrimiento arqueológico más importante desde el hallazgo de la tumba de Tutankamón”.

De acuerdo con la arqueóloga, ‘El Ascenso de Atón’ permitirá no solo echar una mirada en la vida de los antiguos egipcios en una época en el que “el Imperio estaba en su apogeo”, sino también arrojará luz sobre uno de los más grandes misterios de la historia: ¿por qué Akenatón y Nefertiti decidieron trasladarse a Amarna, la región en la que se construyó una nueva capital imperial en el siglo XVI antes de Cristo?

Parte de los hallazgos en la ciudad perdida de Luxor. Foto: Zahi Hawass Center For Egyptology.

El rastro de Tutankamón

Precisamente la estela de Tutankamón fue clave para llegar hasta esta ciudad perdida. Las excavaciones en Luxor buscaban el templo mortuorio del conocido como ‘faraón niño’, supuestamente entre otros dos tempos, los dedicados a Amenhotep III y Ramses III en Luxor.

La ciudad estaba cercada por un muro en zigzag, con un único punto de acceso, lo que hace pensar a los arqueólogos que tenía una función defensiva

Sin embargo, a las dos semanas de empezar los trabajos, el pasado mes de septiembre, la misión se llevó una enorme sorpresa cuando empezaron a desenterrar ladrillos de adobe: los arqueólogos habían descubierto algo mucho mayor que un templo: toda una ciudad.

Hasta ahora se han desenterrado varias áreas de la antigua urbe donde se han encontrado una panadería, una gran cocina con hornos y piezas de cerámica para el almacenamiento de alimentos en la que debió trabajar un gran número de personas, así como un barrio administrativo y residencial.

Foto: Zahi Hawass Center For Egyptology.

La ciudad, según el comunicado del Ministerio de Turismo y Antigüedades egipcio, “estaba cercada por un muro en zigzag, con un único punto de acceso”, lo que hace pensar a los arqueólogos que tenía una función defensiva.

También han hallado un área de trabajo con moldes para la producción de amuletos y objetos decorativos y una zona para la fabricación de ladrillos usados en la construcción de templos y que llevan el sello (cartucho) con el nombre el faraón Amenhotep III.

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