Quiénes son los nuevos maestros flamencos (del arte urbano)

Un paseo por Bruselas, Amberes y otras ciudades de Flandes descubriendo la nueva generación de artistas urbanos

La herencia artística de Rubens, Van Eyck y Brueguel persiste siglos después. No solo en las academias, sino también en las calles, que parafraseando a Henry Thoureau, se convierten en “un lienzo para nuestra imaginación”.

Si aquellos maestros flamencos eran innovadores en cuanto a las técnicas y el uso de la luz, las nuevas generaciones de talentos del stencil y el espray destacan por su habilidad para pintar motivos populares a gran velocidad y en formatos gigantescos.

Obra de Oak Oak en Ostende. Foto Henrik Haven

Y si bien muchas de sus obras serán tapadas por otros colegas, todos saben que forman parte de las reglas del juego del arte urbano.

Una de las ventajas es que estas muestras de arte se encuentran casi en cada esquina, sin necesidad de pagar entradas para verlas en galerías, museos o iglesias. Eso sí, nunca viene mal una guía para conocer los barrios y circuitos donde se pueden encontrar estas creaciones sobre paredes de fábricas, casas abandonadas o muros divisores.

Seguimos las recomendaciones de Turismo de Flandes y para saber dónde encontrar las tendencia de arte urbano en esta región belga.

Pasillo pintado por Steve Locatelli en Gante. Foto Cultura de Gante

Homenaje a los maestros

El año pasado Gante homenajeó a Jan van Eyck, autor de la Adoración del Cordero Místico, con una larga agenda de actividades y encuentros.

En varios rincones de Gante se encuentran obras de arte urbano que homenajean al arte renacentista de Van Eyck

Algunos actos se tuvieron que postergar por la pandemia, pero otros sí siguieron adelante como la creación de una ruta de arte callejero para descubrir murales que recuerdan al artista renacentista, o que hacen gala de toda clase de motivos e inspiraciones.

Homenaje a Van Ecyk de Monkey Bird Crew. Foto Michiel Devijver

Se trata de nada menos unas 128 obras de artistas de Bélgica y otros países del mundo, muchas de ellas de gran formato, como los murales de animales de Roa, la tela que cuelga de una pared de la argentina Huyro, los pasillos de estética ochentera de Steve Locatelli o los llamativos babuinos vestidos como monjes en un mosaico medieval de Monkey Bird Crew.

Arte en Bruselas

Bélgica en general, y Bruselas en particular, tienen una sólida tradición en torno a los cómics. Nombrar a Los Pitufos y Tin Tin como muestras alcanzan para comprender su dimensión.

Además de ver grandes muros de edificios con los personajes más emblemáticos de las tiras más populares, también encontramos interesantes guiños a maestros como Pieter Bruegel en la 450ª conmemoración de su muerte.

Homenaje a Brueguel en Bruselas. Foto Farm Prod

Este es el caso de la ruta creada por el colectivo Farm Prod, que ha decorado muros con retratos del pintor o reproducciones a gran escala de sus cuadros más famosos, como La parábola del buen pastor o Cazadores en la nieve.

Pero cabe aclarar que no son copias fieles, sino que han hecho una relectura del siglo XXI a pinturas creadas hace cinco siglos atrás.

Gran parte de estas obras se encuentran en el barrio obrero de Marollen, pero no son las únicas.

Para saber dónde encontrar más murales en las calles de la capital belga hay que consultar los mapas de Parcours Street Art, que despliega una generosa reseña de creaciones con datos como autores, historia de motivo elegido y fecha de realización.

Retrato de Brueguel de Arno 2bal-Farm Prod

El festival que cambió a Ostende

Pero si hay un sitio en Bélgica que puede presumir de una amplia concentración de arte urbano es Ostende, llamada con toda justicia La perla de la Belle Époque.

El festival The Crystal Ship trae a Ostende, con cada edición, nuevos muros y fachadas pintadas de colores

Arte Pop de DFace. Foto The Crystal Ship

Hace cuatro años el festival The Crystal Ship ancló en esta pequeña ciudad del Mar del Norte, y en cada edición cambia la cara de sus edificios por coloridas creaciones que pueden ir desde inspiraciones del arte pop de Roy Lichtenstein como la de DFace a murales hiperrealistas como la de Elisa Capdevila, pasando por los gigantescos jarrones de Leon Keer y las divertidas adaptaciones del mobiliario urbano de Oak Oak.

Jarrones de Leon Keer. Foto Algomas-The Crystal Ship

El pueblo fantasma de Amberes

Volvemos sobre nuestros pasos hasta Amberes, donde el arte urbano se concentra en el antiguo pueblo portuario de Doel.

Excepto por un molino del siglo XVII de las cercanías, el lugar es un páramo olvidado, un barrio que fue abandonado por sus habitantes en espera de un progreso que nunca llegó.

Diseño de Steve Locatelli en Amberes.

En sus casas vacías y muros sin dueño los artistas urbanos dieron rienda suelta a su creatividad, que hay que recorrer con espíritu más antropológico que turístico.

Pero al regresar a Amberes se pueden ver los interesantes recuerdos históricos de esta ciudad industrial con un rico pasado medieval, y también explorar las nuevas tendencias del arte, que se encuentran gracias a los recorridos elaborados por Street Art Antwerp.

Bienvenida a Amberes, de Rise One

En su mapa interactivo despliega cerca de 350 obras de Amberes y las ciudades vecinas, algunas realizadas por iniciativa propia, otras de comerciantes que quieren cambiar la estética de sus negocios, y las que se hicieron por encargo de los ayuntamientos para dar nuevos colores y vitalidad a los barrios.

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