Arequipa, viaje a la ciudad blanca de Perú

Uno de los aspectos más destacados de cualquier viaje a Sudamérica es explorar sus hermosas ciudades coloniales. Entre estas pequeñas -o no tan pequeñas- maravillas se encuentra Arequipa, una de las más hermosas, donde arquitectura y literatura se dan la mano.

Es famosa por ser la ciudad blanca, debido al emblemático color de los edificios repartidos en su centro histórico, reconocido como Patrimonio de la Humanidad desde el año 2000. Asimismo, es cuna del escritor peruano más distinguido del mundo, Mario Vargas Llosa. Pero aún hay más, y es que la ciudad está entre los mejores destinos recomendados para el año 2020 por la revista Travel & Leisure.

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Las calles del casco antiguo

Debido a la buena conservación de su arquitectura religiosa virreinal que se mezcla en armonía con el estilo republicano, Arequipa destaca por sus relucientes estructuras hechas de sillar, un tipo de roca volcánica que resalta el mix de las características españolas y autóctonas.

Pasear tranquilamente por el centro es quizás lo primero que debemos hacer para medir el impulso de sus coquetas y estrechas calles adoquinadas, donde nos daremos cuenta de su cualidad más notable: ser la ciudad blanca, título indiscutible a nivel nacional.

El barrio de Yanahuara

Aunque parezca otra ciudad, el distrito de Yanahuara forma parte de Arequipa y, además, una parada obligatoria para deleitar nuestros sentidos con la explosión de colores y contrastes en sus casas con fachadas coloniales y macetas con flores, calles angostas y empedradas, majestuosos arcos con frases de personajes ilustres y la iglesia barroca San Juan de Yanahuara de 1750, elementos que resaltan la visita y hacen parecer que el tiempo se ha detenido.

Además, la plaza y el Mirador de Yanahuara del siglo XIX son otros de los puntos clave, desde obtener la mejor vista de la grandeza del majestuoso volcán Misti, icono de todas las postales arequipeñas. Además, distinguiremos también los volcanes Chachani y Pichu Pichu, asegurando un precioso espectáculo de los paisajes, que forman parte de la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca.

Plaza de Armas

Es el turno del centro neurálgico de Arequipa. Su plaza principal nos muestra el encanto colonial español que perdura en la actualidad, siendo de las más espectaculares de América Latina.

Está rodeada de viejas construcciones blancas ocupadas hoy por pequeños y coquetos comercios, restaurantes y preciosos alojamientos como Cirqa (parador que data de 1540).

La plaza es un punto de actividad muy concurrido, especialmente por las noches, cuando los locales salen a comer y caminar en familia. Vale la pena dirigirnos a los niveles superiores de uno de los edificios para ver la plaza desde un ángulo diferente.

La catedral más grande del país

La Basílica Catedral del siglo XVII, dentro los límites de la Plaza de Armas, es claro ejemplo de las iglesias de estilo neoclásico, construido en piedra de origen volcánico, con la premisa de ser la más grande del Perú. En su interior encontraremos hermosas piezas repartidas en un museo como el púlpito traído desde Lille, Francia, y un órgano monumental belga de 12 metros de alto.

Monasterio de Santa Catalina

Este convento de clausura absoluta para religiosas de 1580 es otro de los lugares imprescindibles que visitar en Arequipa. Su belleza y arquitectura de estilo ibérico resaltan en su interior con sus dependencias que suman 2.000 m2.

Se trata de una pequeña ciudadela amurallada con claustros, plazas, calles adornadas, techos de teja, suelos empedrados y una interesante pinacoteca. La cuota artística la ponen valiosas pinturas coloniales de la Escuela Arequipeña y Cusqueña con sus tallados e imágenes, objetos de culto y bien conservados ambientes, propios de la vida cotidiana de hace más de cuatro siglos.

Casa Museo Vargas Llosa

Si hay algo más que agradecer a Arequipa es quizás ser la tierra que vio a nacer a este gran escritor mundial, Mario Vargas Llosa, actualmente residente de Madrid.

Desde el año 2014, la casa donde nació y vivió fue convertida en museo que cuenta con 16 salas que exhiben propuestas casi cinematográficas en 3D, hologramas y objetos personales del Nobel de Literatura 2010. También están los manuscritos originales de su primera novela, La ciudad y los perros, y una de las primeras copias tipificadas de Conversación en la Catedral.

El Cañón del Colca

Muy cerca de Arequipa merece la pena adentrarse en el Cañón del Colca, a unos 4000 metros sobre del nivel del mar. Yanque es la puerta perfecta para adentrarse a esta maravilla natural, catalogada como una de las gargantas más profundas del planeta con, al menos, 3040 metros de profundidad.

También es hogar de algunos de los mejores senderos del Perú, y del cóndor andino, una especie en peligro de extinción. Las mejores vistas son desde la Cruz del Cóndor, punto de reunión para disfrutar de un baile único en el cielo de estas aves imperiales.

Gastronomía arequipeña

Chicha es la casa culinaria del mundialmente reconocido chef Gastón Acurio. Ubicada en un edificio antiguo con un singular patio y cerca de la Plaza de Armas, ofrece deliciosa comida arequipeña con delicias como rocoto relleno, ocopa o chupe de camarones, así como solterito de queso y adobo tradicional, entre otros sabores peruanos.