5 planes para visitar Mallorca fuera de temporada

Desayunos sostenibles, exposiciones, restaurantes o travesías en velero: planes únicos para conocer la Mallorca más auténtica y, sobre todo, sin aglomeraciones

El jacuzzi privado gana enteros como extra en los hoteles. Foto: Hotel Cort.

Hay una razón por la que Mallorca ha sido el imán de viajeros de todo el mundo a lo largo de los siglos y las civilizaciones. La conocida como ‘isla tranquila’ de las Baleares promete una combinación de clima templado, costa y naturaleza a la que se une una vida cultural y gastronómica que la hace destacar en cualquier época del año.

Así, octubre se corona como el mes perfecto para descubrir la isla tras el cierre oficial de la programación de verano en septiembre (temporada que aun goza de muchos visitantes) y de forma mucho más relajada que en los meses de verano.

“Octubre es el mes de muchos de los viajeros que deciden visitarla para conocer su auténtico ADN, el de la de la otra Mallorca: la desconocida, la inexplorada, la verde”, dicen los propietarios de JL Ratxó, una de las propuestas para disfrutar de este destino fuera de temporada. Porque la isla y su capital condensan una significativa agenda cultural, gastronómica y ecológica, para triunfar con propuestas renovadas en la nueva temporada.

El alma cosmopolita de Palma

Estar bien situado es la clave en cualquier viaje pero, en especial, cuando se trata de la ecléctica y sinuosa Palma. Quizá por eso el Hotel Cort se presenta como una apuesta con una ubicación inmejorable: frente al ayuntamiento (del siglo XVII y en la misma plaza de la que toma su nombre) este hotel boutique cuenta con todo lo imprescindible para cualquier visita a la capital.

Foto: Hotel Cort.

En lo que fuera el antiguo Banco Atlántico, sus 14 suites (algunas con jacuzzi privado o chimenea) y dos habitaciones dobles en pleno corazón de la capital ofrecen carta de almohadas, cafetera o amenities ecológicas de Molton Brown, además de unas vistas memorables.

Además, su renovado restaurante-bar Raw & Grill propone un recorrido por algunos de los platos locales más celebrados en su versión más fresca o cocinada; desde carpaccio de calabacín e hinojo con pasas, piñones y emulsión de manzana, o ceviche de corvina y mango con cilantro y tomate kumato, pasando por carpaccio de ternera Angus con recula, pistacho y parmesano o sus pescado del día a la brasa de carbón.

Ubicado en el que fuera el antiguo Banco Atlántico, el Hotel Cort ofrece 14 exclusivas suites además de unas vistas memorables sobre la ciudad de Palma

No conviene olvidarse de los vinos locales ni de dejar hueco para sus postres. Todo puede disfrutarse desde su terraza en la propia plaza y bajo el famoso centenario olivo de la capital balear o en su comedor, que sigue los patrones de decoración que interiorista Lázaro Rosa-Violán unió a la reforma del edificio realizada por los arquitectos Vicente Alcover Ripoll y Luis Moranta: suelos de mosaico, grandes bastidores de vino, techos originales de madera, lámparas con forma de globo y espejos en el techo, que facilitan una luz cálida en todo el espacio del restaurante.

No conviene dejar de conocer el restaurante del Hotel Cort.

También en el resto del hotel se encuentran elementos de la historia marítima escandinava, como mapas enmarcados en las paredes y tablones de madera que recuerdan la presencia del puerto de la ciudad a tan solo cinco minutos pie.

CamperLab: El futuro del diseño mallorquín

A unos pocos metros del puerto, en pleno Barrio de la Lonja, se encuentra la primera tienda pop-up de CamperLab (Carrer de l’Estanc, 8; abierta jueves, viernes y sábados).

Este espacio temporal en la capital de su isla natal reutiliza elementos de diseño de proyectos anteriores de Camper; propuestas firmadas por Gaetano Pesce, Michele de Lucchi (Memphis Milano) o Jaime Hayon, entre otros.

Con el objetivo de plantear el diseño y el calzado desde un punto de vista distinto, la división de CamperLab propone líneas que evocan el espíritu de la isla “a través de un espíritu surrealista y un fino sentido del humor, donde se han empleado elementos y conceptos visuales a partir de sus proyectos existentes y de otros futuros”, comentan desde la marca.

CamperLab. Foto: Camper.

En el laberinto de espacios inspirados en la colección AW21 de Camperlab e ideados por el director creativo Achilles Ion Gabriel encontraremos, además de la última colección de calzado al completo, los complementos de la marca (totes, bolsos, monederos o calcetines) que completan la nueva visión de la marca y arrojan una nueva perspectiva del diseño mallorquín.

Arte ‘de raíz’ de tradición mallorquina

Una vez explorada la belleza del casco antiguo y su pintoresca zona comercial, hay que dejarse empapar por la cada vez más destacada cultura local artística. De Raíz, la nueva exposición de Toni Garau, plasma la melancolía del pasado industrial de la isla en forma de arte y, en concreto, a través de los hilos; su obra (que ha pasado por Japón, Bélgica o Art Basel, en su anterior propuesta) nace en las antiguas fábricas que poblaban el valle de Sóller, su ciudad natal.

En palabras del propio artista: “se trata de descubrir la memoria e historia colectiva de un pueblo de la Sierra de Tramuntana de Mallorca, dando vida a un material que estaba muerto”.

Xavi Donnay y Simon Petutschnig son los responasbles de la propuesta gastro de Fera.

En esta ocasión, además, su propuesta bicolor (utilizando solo hilo negro y cartón) refleja aún más “la emoción” de una historia sobre la independencia económica y la libertad de las mujeres pioneras en este oficio.

Tras inaugurarse en la Nit de l’Art, la muestra completa podrá visitarse gratuitamente hasta el 15 de octubre en el espacio expositivo de Fera (parte del histórico edificio del Círculo Mallorquín), cuyo restaurante ofrece una de las propuestas gastro más interesantes de la isla a cargo de Simon Petutschnig (ex Miramar y Alkimia, entre otros) y Xavi Donnay (Mejor chef pastelero del mundo en 2020) en los postres.

Entre sus destacados, la mantequilla de aceite de oliva (de cosecha propia), el crujiente de nori con bogavante y siso morado o el tartar de salmón Kvitsoy con espuma de jalapeño en los aperitivos, el gallo San Pedro o la ostra Gillardeau nº1 como principales, y la piedra de aguacate, la piña colada o el mon cherie de la casa entre los dulces del Menú Chef (solo disponible en cena).

El jardín de Fera es una auténtica delicia.

Ademas, el establecimiento no solo tiene uno de los patios más mágicos de la capital mallorquina, sino que en su primera y segunda planta pueden contemplarse algunas de las obras de la colección permanente de Garau.

Vivir (de) la tierra

Una de las obligaciones al llegar a Mallorca es probar la especialidad estrella de la repostería balear: la ensaimada. En LJ Ratxó forma parte de su desayuno ‘kilómetro 0’ (el primero con este reconocimiento en la isla), que también incluye otros alimentos sostenibles y cultivados a pocos metros de allí como los huevos, el yogur o las frutas de temporada.

La oferta se redondea aun más con su vajilla ecológica, es decir: elaborada con posos de café, que hace que su propuesta culinaria enfocada a las mañanas no solo sea sostenible en el contenido sino también en el continente. “Se trata de tazas y platos creados por el diseñador alemán Julian Lechner para la firma Kaffeform, que destacan por su elegante diseño y ligereza”, explican desde el hotel.

Vajillas sostenibles de LJRatxo.

El material con el que los confeccionan proviene de una selección de tiendas de café ubicadas en Alemania, “que recolectan y reconducen los posos a pequeñas fábricas en las que son mezclados hasta generar un material ecológico de gran calidad y durabilidad”.

“Una vez listo, lo transforman en tazas y platos de distintos formatos, que mantienen un atractivo color marrón (recordando su origen) pulido y finalizado con el orgullo de sobrevivir en el tiempo y perdurar en la memoria colectiva”, añaden desde JL Ratxó, cuyo plan a medio y largo plazo es posicionarse como un referente de ecología y sostenibilidad dentro el sector turístico nacional e internacional.

Para ello su propietaria, Lisa Jane Cross, y la interiorista Blanca Rosselló han querido conservar parte de las encimas, pinos y olivos que pueblan los 2,6 mil metros cuadrados de esta finca en plena Sierra de la Tramontana (patrimonio de la UNESCO) en el interior del hotel.

Foto: LJRaxto.

Así, utilizando la madera de estos bosques logran transformar retazos de estos árboles que se desechan en la limpieza de los bosques y troncos que provienen de su habitual poda en elementos decorativos como cajas de amenities de baño, lámparas de estilo boho chic o mesas de terraza nada convencionales. “Al igual que hacían los antiguos talladores de la isla, hacen su magia, convirtiendo a la naturaleza en puro arte”, dice el dúo.

El lujo que no está en las guías

Tras viajar por medio mundo operando con marcas de prestigio internacional (como Ritz-Carlton o The Norman), Olivier y Anna Heuchenne Bauge decidieron adaptar su propia experiencia a un formato único: unas villas de lujo personalizadas para cada viajero.

Es decir, desde propiedades en primera línea de mar hasta fincas en el campo, vacaciones familiares o retiros holísticos, eventos reducidos o celebraciones en grupo… Cada viaje es una experiencia Insider, o así lo decidieron tras instalarse en la isla mallorquina hace más de seis años.

“En Insider Mallorca hay opción de 3 a 14 habitaciones según cada villa, que independientemente está completamente equipada con todas las comodidades y servicios adicionales como piscina o servicio diario de limpieza (en función del coste de cada una)”, comentan los fundadores.

Foto: Insider Mallorca.

La idea se completa gracias a un equipo de curators, en continua búsqueda de propiedades privadas, que ofrecen asesoramiento de conserjería personalizado a los clientes y configuran experiencias fuera de lo común que van desde vuelos en helicóptero hasta jets privados o yates.

“Creemos en unos principios básicos para ofrecer el más alto nivel de servicio personalizado y dominar el arte de la hospitalidad de lujo”, comenta la co-fundadora. Dentro de estas particulares experiencias hay espacio también para exprimir la isla a pie -o a bocados- gracias las degustaciones de aceite, las catas de vinos locales e incluso un taller de mixología de ginebra artesana.

Porque, al final, hay tantas vacaciones como personalidades tiene Mallorca (y su visitante)

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