10 balnearios para relajarse en el otoño

Hay balnearios termales que existen desde la época romana. Otros tienen trazos de la influencia árabe. Y están los que destacan por la belleza del entorno natural

El relajante entorno de los Pirineos para descansar. Foto Balneario Caldes de Boi

Hay varias maneras de disfrutar del otoño. Puede ser realizando paseos por las playas o a través de los bosques, participando de actividades de senderismo o de recogida de setas, y también poniendo el cuerpo y la mente en modo relax en algunos de los balnearios más exclusivos que se pueden encontrar en España.

Ya los antiguos romanos habían detectado las presencias de numerosas fuentes de aguas termales en diversos puntos de la geografía ibérica, lo cual fue aprovechado con instalaciones de las que algunas perduran, aunque sea como un recuerdo, siglos después.

Los musulmanes de Al-Ándalus, grandes maestros de la ingeniería hidráulica, tomaron el testigo y crearon centros cuyas huellas siguen vivas en la arquitectura.

Desconexión en el Balneario de Alange

Hay balnearios termales que se encuentran en hermosos entornos naturales, y otros que buscan la mayor sofisticación posible.

Sigamos las sugerencias de Spain.info para descubrir algunos de los centros termales más interesantes de España.

Huellas romanas en los baños termales

Si se trata de clasificar por un orden cronológico, las que primero cabría visitar son las termas que los romanos crearon cerca de Mérida, allá por el siglo III, en los tiempos de los emperadores Adriano y Trajano.

Se trata del Balneario de Alage, río muy apreciado no solo por los romanos sino también por los árabes y los visigodos.

Rodeado con patios soleados y jardines, sus aguas cuentan con importantes propiedades curativas. En el lugar, entre las ruinas romanas, hay un hotel de cuatro estrellas y otro de tres.

Huellas nazaries en el Balneario de Graena

En Extremadura y Galicia hay balnearios que heredaron el gusto de los romanos por las aguas termales

También heredero de esa civilización es el Balneario de Lugo, cuya visita a la antigua terma romana se complementa con otras huellas como la muralla de la antigua Lucus Augusti.

Situado a 900 metros del centro de la ciudad, fue remodelado hace pocos años y actualmente presenta una zona ajardinada de 5.000 m2, con embarcadero propio en un bonito paseo fluvial de tres kilómetros.

Ya que estamos en Galicia, hay que recordar que en la provincia de Ourense hay una importante presencia de aguas termales, como se puede ver y sentir en los balnearios de Caldas de Partovia, Carballino, Arnoia, Laias y Lobios.

El magnífico entorno del Balneario de Lugo

Las aguas termales de Al-Ándalus

La magnífica arquitectura de los reinos nazaríes, con el avanzado conocimiento que la cultura musulmana tenía de la ingeniería hidráulica, han dejado como legado hermosos complejos que además de relajarse invitan a viajar en el tiempo.

En Granada, donde estuvo el último reino nazarí, está el Balneario de Graena.

Es uno de los más antiguos de Andalucía, al pie del Parque Nacional de Sierra Nevada.

La historia se da cita en el Balneario de Alange

El lugar cuenta con piscinas termales, circuito de chorros a presión, y tratamientos de lodo e inhalaciones.

No muy lejos, también en la provincia de Granada, se encuentra el Balneario de Lanjarón, que ha sido visitado por personajes como Federico García Lorca, Bertrand Russell o Virginia Woolf.

El complejo se nutre de seis manantiales de agua mineromedicinal, donde además de las pisicinas y las duchas se ofrecen servicios como masajes, envolvimiento de algas, parafangos, tratamientos de estética o presoterapia.

Naturaleza y relax en el Balneario de Lanjarón

Baños termales entre la naturaleza

La naturaleza es el mejor escenario cuando se busca la calma de las aguas termales. Entre el río Segura y el valle del Ricote, a 25 kilómetros de la ciudad de Murcia, se erige el Balneario de Archena.

Granada cuenta con varios centros termales que datan desde los tiempos de los reinos nazaríes

A esta altura del año todavía es posible sentir la fragancia de sus jardines de jazmín. Pero no es lo único, porque este complejo, que aprovecha un manantial de agua minero-medicinal, ha ganado numerosos premios como los Wellness Experience.

En Aragón se pueden disfrutar de las instalaciones de numerosos centros integrados en la naturaleza. Uno de ellos es el Balneario Termas Pallarés, en Alhama de Aragón, dueño de un lago termal natural con aguas terapéuticas que, a pesar de estar al aire libre, mantienen una temperatura constante de 28 grados.

Piscina del Balneario de Termas Pallarés, en Aragón

También destaca el Balneario de Panticosa, en medio del Pirineo de Huesca, así como el Balneario de la Virgen en Jaraba, que tiene como escenario de fondo al impactante cañón del río Mesa; o el Balneario Sicilia, en la misma localidad, cuya piscina termal está dentro del interior de una cueva natural, que se complementa con un entorno de jardines y arboledas que totalizan 80.000 metros cuadrados.

En Cantabria uno de sus balnearios más interesantes es el de Puente Viesgo. Ubicado a orillas del río Pas, entre bosques y praderas, en medio del pueblo emerge la silueta del Gran Hotel, que se comunica con el complejo termal por un gran parque natural.

El balneario termal de los récords

Y cerramos este relevamiento con el Balneario de Caldes de Boí. En pleno Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, en el corazón del Pirineo Catalán, este centro se erige en un hermoso entorno de montañas nevadas, bosques y lagos glaciares.

El complejo del Balneario de Caldes de Boí

En el lugar se encuentran 37 manantiales, todo un récord mundial, cada uno dueño de una composición y temperatura diferente, que emanan de un complejo de 24 hectáreas de jardines.

Sus aguas van desde los 4º a los 56º, y entre ellos, se encuentra el manantial de agua mineral que se embotella y comercializa como Agua de Boí.  

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