Ahora sí: Venecia prohíbe definitivamente los cruceros

Venecia desvía los cruceros a la vecina ciudad de Marghera, y promueve un concurso de ideas para alejar los grandes barcos de su casco histórico

Un crucero llega a Venecia en 2014. Foto Andrea Merola-EFE

Un crucero llega a Venecia en 2014. Foto Andrea Merola-EFE

El gobierno italiano lanza una nueva cruzada para erradicar a los cruceros del centro histórico de Venecia, y anuncia un concurso de ideas para construir una nueva terminal fuera la laguna.

Hace casi una década que las autoridades italianas ordenan que los grandes cruceros naveguen fuera del laberinto de islas y canales de La Serenísima, pero diversas medidas judiciales han dejado las órdenes gubernamentales en papel mojado.

Los residentes de Venecia temen que vuelva a ocurrir un accidente como el del 2019, cuando un crucero chocó contra un muelle e hirió a cuatro personas

El pedido es respaldado por los residentes de Venecia, que alertan que el paso de los mega cruceros ponen en riesgo el patrimonio arquitectónico de la ciudad.

Además temen que vuelva a ocurrir accidentes como el de 2019, cuando un barco chocó contra un muelle y una embarcación turística en el canal de Guidecca, y dejó cuatro personas heridas.

Hasta ahora los grandes barcos pasan por el canal de Giudecca. Foto Andrea Merola-EFE
Hasta ahora los grandes barcos pasan por el canal de Giudecca. Foto Andrea Merola-EFE

Fuera de la laguna

El jueves 1 el gobierno italiano lanzó un decreto-ley que busca “resolver estructuralmente el problema del tránsito de grandes barcos en Venecia, proporcionando puntos de atraque fuera de la laguna”.

En concreto, significa que la Autoridad Portuaria del norte del Mar Adriático lanzará un concurso de ideas para que los grandes barcos, tanto cruceros como mercantes cargado de contenedores, atraquen en otros puntos.

Un espectáculo poco agradable

Por lo pronto, como medida provisional, Roma estableció que esos barcos deberán recalar en el cercano puerto de Marghera, ubicado a dos kilómetros al noroeste de Venecia.

Hasta ahora, para poder llegar a la Estación Marítima, los cruceros tenían que atravesar el canal de Giudecca, frente a la plaza de San Marcos.

Con esta medida, se evita el incómodo espectáculo de buques de 12 pisos que eclipsan los edificios renacentistas y las cúpulas de las iglesias venecianas.

Protesta de venecianos contra los cruceros. Foto Andrea Merola-EFE

Advertencia de la Unesco

El Consejo de Ministros recordó que la decisión de construir una nueva terminal para buques de más de 40.000 toneladas fuera de la laguna es una medida que exige la Unesco para evitar que Venecia sea eliminada de la lista de ciudades patrimonio de la Humanidad.

La Unesco exige que la terminal de cruceros esté fuera de Venecia, sino corre el riesgo de salir de la lista de ciudades patrimonio de la Humanidad

Previo a la irrupción de la pandemia, Venecia recibía 25 millones de turistas al año, en una ciudad que apenas supera los 270.000 habitantes (contando los del casco histórico y las islas vecinas).

Los cruceros eran señalados como uno de los responsables de esta situación, aunque su aporte de viajeros era un volumen pequeño comparado con los que llegaban por vía férrea o avión.

En 2019 un crucero chocó contra un muelle e hirió a cuatro personas. Foto Andrea Merola-EFE

Sin embargo, la presencia de grandes buques amenazan el patrimonio histórico por el oleaje que genera en las construcciones, que cuentan con varios siglos a cuestas; así como por la contaminación de sus motores.

Un revés tras otro

En 2013 el gobierno prohibió el paso de embarcaciones de más de 96.000 toneladas brutas por el canal de Guidecca, pero una corte local revocó la medida.

Cuatro años más tarde, las autoridades ordenaron que los grandes cruceros y mercantes sean desviados a Marghera, pero las presiones de los turoperadores fue más fuerte y volvieron a Venecia.

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