Tres formas de recorrer el Duero a bordo de un crucero de lujo

Con permiso del Danubio y el Rin, el río Duero es uno de los grandes destinos navegables de Europa. Deslizándose suavemente entre desfiladeros y laderas esculpidas de viñedos y quintas, lujosos barcos boutique ofrecen la posibilidad de conoce a fondo algunas de las joyas de Portugal y España, desde ciudades como Oporto, Lamego y Salamanca hasta tesoros culturales como el vino o el fado.

A diferencia de otros cruceros fluviales europeos, el Duero es solo navegable hasta la frontera con España, por lo que nuestro viaje arrancará con un par de noches atracados en Oporto, una de las ciudades más vibrantes del momento, para después iniciar un camino de ida y vuelta hasta Vega Terrón a través de las tranquilas aguas del ‘río de oro’.

Con solo 200 km navegables entre Oporto y Vega Terrón, en la frontera española, realmente no hace falta apresurar la navegación en el ‘río de oro’

Es posible que durante gran parte del viaje nos sorprendamos con una copa en la mano; no solo de oporto, el vino típico de la ciudad con el mismo nombre, sino también de grandes blancos y tintos producidos a nuestro paso. Las visitas a las bodegas o quintas son solo algunas de las tentadoras excursiones de este viaje que lleva el concepto de slow travel a su máxima expresión.

Paisajes en Vila Real, Valle del Duero. Foto: Antoni Sessa | Unsplash.

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Y aunque los itinerarios de las diferentes líneas de cruceros son bastante similares, es cierto que las compañías se esmeran en ofrecer diferentes enfoques. Estos son algunos de los más exclusivos.

Amavida, Amawaterways

El elegante Amavida, diseñado como un gran yate para 100 pasajeros y que cuenta con una piscina en la espaciosa cubierta superior y terraza en la mayoría de los camarotes, es la propuesta de Amawaterways para descubrir el Duero a través de un viaje centrado en las delicias portuguesas.

En Oporto, la imagen del misterioso caballero Sandeman nos muestra el camino para la visita a las bodegas que se extienden a lo largo del puerto y junto al río.

Entre las experiencias exclusivas que ofrece se cuentan la velada en el espléndido Palacio de la Bolsa, con cóctel y alfombra roja incluidas y seguida por un emocionante espectáculo de fado.

Oporto, la ciudad de los puentes. Foto: Amawaterways.

También, y antes de iniciar la navegación, la excursión al Palacio de Mateus, hogar de los famosos vinos rosados frescos, ligeramente espumosos y muy aromáticos, quizás no los de mayor calidad pero indudablemente unos de los más conocidos, y donde disfrutar de un almuerzo y una cata en un hermoso viñedo encaramado a una colina.

Además de las paradas en los pintorescos pueblos de Régua, Pinhão o Barca D’Alva, el broche final lo pone la ciudad española de Salamanca.

A diferencia de otros cruceros, el programa ‘Delicias del Duero’ de AmaWaterways no regresa navegando a Oporto, sino que propone un trayecto alternativo en autobús hasta Madrid, donde disfrutar de una estancia extra.

Sala de catas de l barco Amavida. Foto: Amawaterways.

Viking Helgrim, Viking River Cruises

Uno de los barcos más modernos que navegan por el Duero es el Viking Helgrim que, además, propone un viaje que arranca en Lisboa -antes de embarcar- para descubrir los secretos de esta encantadora ciudad.

Muy centrado en el sabor local, el chef a bordo se encarga de preparar recetas portuguesas que se maridan con vinos locales y dar a probar los diferentes productos de la zona como el vinho verde, el oporto, las almendras o el aceite de oliva de la región.

Viking Helgrim. Foto: Viking River Cruises.

En cada una de las escalas –Regua, Pinhao, Barca d’Alva y Salamanca– hay una excursión incluida, algunas tan originales y sabrosas como la de Favaios, donde se visita una panadería tradicional y se disfruta de un almuerzo en un viñedo, o Vila Nova de Gaia, donde se ofrece una exclusiva cena con degustación en la bodega Graham´s Port.

El mayor atractivo de este barco pasa por el detalle y las paradas en pueblos y ciudades menos conocidas, siempre con el telón de fondo de las colinas ondulantes plagadas de exuberantes viñedos, que en esta época del año comienzan a explotar en un espectáculo multicolor que va de los amarillos y ocres a los anaranjados y vibrantes rojos.

De vuelta en Oporto y atracados sobre el río,  una última cena en el restaurante Ostras pone el broche de lujo a la experiencia.

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Reina del Duero, Saga Cruises

Un crucero mágico que tiene como principal rasgo distintivo la banda sonora. Y es que a lo largo de la navegación de siete noches, el Douro Queen de Saga Cruises con capacidad para 130 pasajeros ofrece la música en vivo de un cuarteto de jazz que crea el ambiente perfecto para dejarse llevar por el Duero.

Lamego, Nossa Senhora dos RemeÌdios. Foto Wikipedia.

Desde Regua, su primera parada, se visita Lamego, una de las ciudades más hermosas de Portugal con su catedral gótica del siglo XII.

La imagen más impactante, sin embargo, es la que dibuja el Santuario de Nossa Sehora dos Remédios, una iglesia plantada sobre una colina a 600 metros sobre el nivel del mar. Para alcanzarla tendremos que subir los 686 peldaños que conforman la escalinata diseñada por Nicolau Nasoni y decorada con azulejos blancos y azules.

Desde Vega Terrón, en la frontera española, se ofrece una excursión a Salamanca donde disfrutar la gastronomía e incluso un espectáculo de flamenco.

Douro Queen. Foto: Saga Cruises.