¿Por qué los cruceros huyen de Ámsterdam?

Ámsterdam comenzó a aplicar una tasa a las compañías que realizan escalas en su puerto. Este recargo generó rechazo en la patronal del sector y dos navieras decidieron dejar de atracar en la ciudad holandesa.

La aplicación de la tasa es una nueva medida del ayuntamiento de Ámsterdam para gestionar la masificación turística: la ciudad recibe 20 millones de visitas al año, cuando su población apenas supera los 820.000 residentes.

El consistorio, desde el 1 de enero, cobra ocho euros a cada pasajero del crucero que atraque en su puerto en tránsito. Sin embargo están exentos los que inician o finalizan un viaje en esta ciudad.

Rotterdam aprovecha la huida de Ámsterdam

Las compañías Cruise and Maritime Voyages (CMV) y MSC Cruises decidieron dejar de usar a Ámsterdam para sus escalas y pondrán rumbo al cercano puerto de Rotterdam, el más importante de Europa.

Según dijo el consejero delegado de CMV, Christian Verhounig, la introducción de la tasa turística de Ámsterdam “no puede ser absorbida” por la naviera ni tampoco trasladada al billete del viajero.

Los cruceros que no realicen escalas en Ámsterdam lo harán en Rotterdam, el puerto más importante de Europa

“Los políticos deberían entender que la industria del crucero planifica sus presupuestos con dos o tres años de anticipación”, indicó. “Por suerte tenemos recursos para afrontar decisiones políticas que solo buscan objetivos a corto plazo, y así podemos cambiar nuestra programación”, agregó.

Las naves Columbus y Seven by Magellan dejarán de atracar en Ámsterdam durante los viajes programados para el verano del 2019 y el 2020, lo cual afectará a 50.000 pasajeros.

MSC también se va

MSC Cruises tampoco volverá a usar a esa ciudad de los Países Bajos como escala. Según Gianluca Suprani, Jefe Global de Desarrollo y Actividades Portuarias, el turismo de Ámsterdam “perderá de 50 a 100 euros por pasajero”, dijo calculando su gasto potencial.

La patronal del sector CLIA precisó que el número de pasajeros de estos barcos representan apenas el 1% del volumen de turistas que recibe la ciudad. Además recordó que el año pasado el ayuntamiento recibió 60 millones de euros del Puerto de Ámsterdam por la actividad de los cruceros.

Según MSC, Ámsterdam perderá 100 euros por cada turista que hacía escala en la ciudad

“En comparación, el 99% restante aportará 80 millones de euros a la ciudad por la tasa turística. Es evidente que la contribución de los pasajeros de cruceros es extremadamente desproporcionada”, precisó Andy Harmer, director de CLIA para el Reino Unido e Irlanda.

Los ayuntamientos europeos chocan contra los cruceros

La decisión impositiva de Ámsterdam es similar a la implementada por el Ayuntamiento de Venecia, que anunció que cobrará un recargo de 10 euros a cada turista, ya sea que llegue en crucero, tren o bus. Además esta ciudad cuenta con una normativa que impide a las embarcaciones de más de 55.000 toneladas pasar cerca de la Plaza San Marco.

Venecia cobrará una tasa de 10 euros a cada turista que llegue en crucero, avión u otro medio de transporte

En el caso de Barcelona, desde 2012  los navíos que estén más de 12 horas en el puerto catalán pagan 2,25 euros por pasajero, y desde 2017 aplica un recargo de 0,65 euros adicionales si permanece menos tiempo.

Dubrovnik, otra ciudad con una alta presión turística, reorganizó las escalas y prohíbe que haya más de dos embarcaciones de grandes dimensiones al mismo tiempo en su puerto.